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Seis presidentes de YPFB en tres años

Denuncias de corrupción obligan a Morales a relevar jefe de petrolera estatal boliviana.

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Un escándalo de corrupción obligó al presidente Evo Morales a relevar al responsable de la empresa estatal petrolera YPFB, encargada de aplicar la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia y que ha tenido ya seis presidentes en tres años.

Morales sustituyó al responsable de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Santos Ramírez, por el economista Carlos Villegas, hasta ahora ministro de Planificación de Desarrollo y ex titular de Hidrocarburos.

Santos Ramírez está siendo investigado por un escándalo de supuesta corrupción que estalló el pasado martes con el asesinato en La Paz de un empresario boliviano que tenía negocios con la petrolera estatal.

Se trata de Jorge 0'Connor D'Arlach al que un grupo de asaltantes robó 450.000 dólares que portaba en un maletín y que, según la oposición, puede corresponder con una comisión ilegal por la adjudicación de un contrato millonario por parte de YPFB.

Cuando fue asaltado, el empresario ingresaba a una vivienda que, según diversas fuentes, pertenece a familiares de la esposa del ahora ex presidente de YPFB, Jovanna Navia Doria Media, que también es diputada suplente por el gubernamental Movimiento Al Socialismo (MAS).

Los presuntos asesinos se encuentran desde ayer en prisión preventiva en La Paz.

La empresa de O'Connor, Catler Uniservice, firmó en julio del año pasado un contrato con el Estado para la construcción de una planta petrolera en la región de Santa Cruz por 86 millones de dólares.

Es una compañía que supuestamente también tiene operaciones en servicios petroleros en Argentina, Brasil y República Dominicana, pero que, según medios locales, no tiene sus papeles en orden.

La oposición y fuentes policiales citadas en los medios señalaron que la empresa recibió hace pocos días de YPFB un adelanto de 4,5 millones de dólares para la construcción de la obra.

"Ya sabemos de dónde viene (el dinero) y ahora la tarea es saber a dónde iba esa plata", dijo hoy Morales, al anunciar que la designación de Villegas conlleva la intervención, económica, financiera y legal de YPFB para investigar el asunto.

"Muy raro, muy sospechoso. No podemos perdonar a las personas que están desviando los recursos económicos. Debe ser sancionado caiga quien caiga", subrayó el presidente boliviano al pedir a Villegas que acabe con la corrupción en la empresa estatal.

Sostuvo además, que "el compañero Santos Ramírez tiene la obligación de defenderse ante el pueblo boliviano" y las diversas instancias de la Justicia y el Parlamento que investigan el asunto.

Morales, quien el viernes calificó las denuncias como "calumnias" de la oposición, resolvió el relevo en una reunión celebrada en la residencia presidencial y tras cancelar la agenda de viajes que tenía previsto en varios puntos del país.

Desde que Morales llegó al poder hace tres años, ha designado como presidentes de YPFB a Jorge Alvarado, que cumple funciones en la embajada en Venezuela, Juan Carlos Ortiz, Manuel Morales Olivera, Guillermo Aruquipa, Ramírez y ahora Villegas.

Alvarado, Olivera y Aruquipa también afrontaron en su momento denuncias de presuntas irregularidades y nepotismo en el manejo de la empresa, aunque Morales recordó que estas acusaciones nunca avanzaron e insinuó que sólo tenían motivaciones políticas.

De Villegas, el nuevo presidente de la petrolera, empresa encargada de dirigir la nacionalización de los hidrocarburos, Morales destacó que es una persona con "honestidad", que tiene la obligación de hacer las denuncias ante la Justicia.

La compañía estatal boliviana, refundada con la nacionalización decretada por Morales en 2006, controla actualmente cinco empresas petroleras nacionalizadas, una de ellas, YPFB-Andina, en sociedad con la hispano argentina Repsol YPF.

También una transportadora de hidrocarburos comprada a las firmas Ashmore y Shell, refinerías que le vendió Petrobras y una firma de almacenajes expropiadas a inversores alemanes y peruanos.

Hace poco YPFB concretó la nacionalización de la petrolera Chaco participada por inversores de Argentina y el Reino Unido.

Para este año, el Gobierno ha presupuestado a YPFB 1.000 millones de dólares para exploración y producción de gas, una cifra inédita en la historia de la petrolera y que fue cuestionada por expertos del sector por la supuesta falta de un plan de inversiones.