Una madre hispana espera que los legisladores de Florida voten a favor de una ley que sanciona a conductores que participan en carreras de autos clandestinas, como la que ocasionó la muerte de su hijo el año pasado.

"Esto es lo peor que le puede pasar a una persona, perder un hijo y de esta forma. Quiero justicia y que esto no vuelva a sucederle a nadie. Voy a luchar con todas mis fuerzas para que esta ley se haga realidad y se detengan estas carreras irresponsables. De alguna manera que mi hijo sea honrado y su muerte no quede sin justicia", dijo a Efe Elisa Rivera.

Su hijo Luis, de 15 años, murió el 1 de enero de 2008, cuando conducía su bicicleta por su casa en Orlando y fue impactado fatalmente por el auto que conducía Robert Roededell, que iba a 50 millas por hora en una zona de 35 y que, según testigos, participaba en una carrera clandestina de carros.

Desde entonces, esta madre junto a familiares, amigos, vecinos ha protagonizado una campaña pública para concienciar sobre el peligro de las carreras ilegales al recoger más de 3.000 peticiones a favor de esta ley.

El representante estatal Darren Soto, del distrito 49 (condados Orange y Osceola), se solidarizó con esta causa y ha impulsado un proyecto de ley con la esperanza de sancionar a aquellos que participan en las carreras clandestinas.

"Este proyecto de ley se enfoca en el caso de Luis Rivera, por eso llevará su nombre. Porque el problema son los ofensores de tráfico repetidos como fue el caso de Luis. Espero esta sea una buena solución y estoy optimista de pasar este proyecto", afirmó Soto.

Indicó que este proyecto cuenta con el apoyo de algunos oficiales locales a nivel gubernamental en el condado Orange, oficiales de tránsito, la oficina del alguacil del condado Orange y el senador Lee Constantine, distrito 22, que endosaría este proyecto en el Senado estatal.

De igual forma, Linda Stewart, comisionada del distrito 4 en el condado Orange, ha trabajado de cerca con el representante Soto en este proyecto y dijo estar sumamente consternada e indignada con esta situación peligrosa que se vive en las calles de la ciudad.

"Esto tiene que parar. Hay una total carencia de respeto por la vida de los peatones y conductores inocentes en nuestras calles con estas carreras que agrupa a espectadores en las noches y peor durante horas del día poniendo en peligro más vidas", indicó.

Tan sólo hace unos días, otro joven murió en Orlando a consecuencia de una carrera ilegal de carros.

Elisa Rivera espera que el acusado por la muerte de su hijo, Robert Roedell, de 22 años y quien debe presentarse en corte el próximo 19 de febrero, sea sancionado fuertemente.

"Me mató a mi hijo por hacer carreras, quisiera que le den mínimo 20 años de cárcel y le quiten su licencia de por vida para cuando salga no maneje y no pueda matar a nadie más", agregó.

En abril de 2008, Soto presentó una enmienda al proyecto del Senado 1992 que se aprobó y desde julio pasado permite que las autoridades puedan imponer una citación y multa de 60 dólares a cualquier espectador de carreras callejeras ilegales.

En la semana pasada, oficiales del alguacil del condado Orange arrestaron a 13 personas y se emitieron ocho citaciones a espectadores.

Sin embargo, la realidad es que es difícil comprobar ante la corte que los conductores iban en una carrera ilegal, dijo Kim Miller, portavoz de la Patrulla de Carreteras de Florida (FHP) de la tropa D.

"La defensa más grande es que los abogados de los citados dicen que sus clientes no participan en carreras de autos, sino que iban sobre la velocidad permitida porque iban tardes a sus trabajos u otras excusas. No tenemos evidencia física, sólo los testigos, pero en realidad es muy duro probar ante la corte que iban en una carrera", indicó.

En 2007, en Florida se emitieron 217.894 citaciones por licencias de conducir suspendidas o revocadas y 11.010 por violaciones a licencias de conducir restringidas.

Por lo que la solución sería esta ley con sanciones fuertes a estos ofensores habituales.

La ley contempla para la primera ofensa de 250 a 500 dólares y revocación de la licencia por 2 años; segunda ofensa desde 500 a 1.000 dólares y será un delito menor en primer grado, más la revocación de la licencia por 3 años; la tercera ofensa desde 2.000 a 5.000 dólares y cargos por delito grave en tercer grado y revocación de la licencia hasta 5 años.

Pero, si una muerte ocurre, recomienda considerar sanciones más severas.

De aprobarse en la próxima sesión legislativa (marzo-abril), la ley entraría en vigor el próximo 1 de julio en todo el estado.