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En camino primer secretario de Justicia afroamericano

Comité Judicial del Senado aprobó a Eric Holder, falta el pleno. (Actualización 12.43 p.m.)

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El Comité Judicial del Senado de EEUU aprobó hoy el nombramiento como próximo secretario de Justicia de Eric Holder, quien se convertiría en el primer afroamericano en el cargo si es confirmado en el pleno de la Cámara alta.

Con 17 votos a favor y dos en contra, el Comité recomendó la confirmación de Holder, quien durante su proceso de ratificación afirmó que "la asfixia simulada es tortura" y que "nadie está por encima de la ley".

Según expertos, su confirmación en el pleno del Senado, posiblemente mañana, abriría un debate nacional sobre si se debe o no enjuiciar a funcionarios o agentes del Gobierno involucrados en los métodos coercitivos utilizados durante los interrogatorios a presuntos terroristas.

Holder se ganó a los senadores cuando señaló que la seguridad no está reñida con las libertades civiles y se comprometió a proteger los derechos civiles y respetar la Constitución sin perder de vista que la lucha antiterrorista requiere "todas las herramientas disponibles".

También se refirió a la urgencia de combatir "de forma enérgica" el fraude financiero y la manipulación de los mercados, en momentos en que precisamente el desmoronamiento de los mercados crediticios ha desatado, a su vez, investigaciones criminales contra individuos y empresas.

Holder contó hoy con el voto de confianza incluso de Arlen Specter, el republicano de mayor rango en el Comité, pese a que varios republicanos habían criticado su papel en algunos indultos otorgados bajo la presidencia de Bill Clinton, entre estos el de 2001 al financiero fugitivo Marc Rich.

Holder era entonces el "número dos" del Departamento de Justicia y, durante sus audiencias de confirmación, reconoció que respaldar ese indulto fue un error.

Los republicanos John Cornyn y Tom Coburn fueron los únicos republicanos que votaron en su contra. Cornyn se opone al procesamiento judicial de quienes hayan participado en los métodos de coerción contra los detenidos.

La semana pasada, Holder se hizo eco de las declaraciones del presidente Barack Obama de que lo importante ahora es mirar hacia adelante, aunque no se pronunció directamente sobre el futuro que aguarda a quienes hayan cometido actos de tortura.

Previo a la votación, que fue postergada por una semana a petición de la minoría republicana, los demócratas se deshicieron en elogios sobre la obra y figura de Holder, a quien describieron como "independiente", "experimentado", "eficaz" e "inteligente".

Holder "liderará el Departamento de Justicia con destreza, integridad, independencia y un compromiso con el imperio de la ley", manifestó el presidente del Comité, Patrick Leahy.

Para el demócrata Russ Feingold, Holder "está muy capacitado" para liderar el Departamento de Justicia no solo por sus 25 años de carrera pública, sino porque también cuenta con "independencia" jurídica y sabrá "reparar el daño que hizo la anterior administración" a esa dependencia.

Sin embargo, la afirmación de Holder de que los métodos usados tras los atentados de 2001 para sacar verdades a presuntos terroristas constituyeron actos de tortura ha enfrentado a demócratas y republicanos sobre el tema.

La Agencia Central de Inteligencia (CIA) recurrió a la asfixia simulada en los interrogatorios de al menos tres presuntos terroristas, entre estos el que se considera cerebro de los atentados de 2001, Jalid Sheij Mohamed.

La confirmación de Holder cuenta con un amplio apoyo no solo dentro del Senado, sino también de un amplio abanico de grupos cívicos, organizaciones policiales, defensores de los derechos humanos y antiguos funcionarios de los Gobiernos de George W. Bush y Ronald Reagan.

Nombrado para el cargo por Obama el 1 de diciembre, Holder tendrá un papel muy visible en el proceso para el cierre del centro de detenciones de EE.UU. en Guantánamo (Cuba), donde aún permanecen 245 extranjeros.

El traslado de los prisioneros a Guantánamo, encapuchados y encadenados, suscitó la repulsa de la comunidad internacional.

Holder ha reconocido que su cierre en el plazo de un año -como ordenó Obama la semana pasada- y en concreto la elaboración de un sistema alternativo para procesar a los detenidos llevará más tiempo del que muchos esperan.

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