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Un policía que no es querido en Puerto Rico

Varias organizaciones rechazaron la designación de José Figueroa Sancha como jefe de Policía.

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Varias organizaciones rechazaron el viernes la
designación de José Figueroa Sancha como jefe de la Policía de
Puerto Rico por ser supuesto responsable de perseguir a
independentistas y respaldar actos violentos contra periodistas.

A Figueroa Sancha, ex subdirector de la Oficina Federal de
Investigaciones (FBI) en Puerto Rico, se le ha criticado por ordenar
presuntamente el arresto del ex líder independentista Filiberto
Ojeda Ríos, muerto el 23 de septiembre de 2004 durante un
intercambio de disparos contra agentes policiales.

También se le responsabiliza de un incidente el 10 de febrero de
2006 en un complejo de apartamentos en San Juan, cuando el FBI
buscaba al parecer información relacionada con el movimiento
independentista y en el que varios periodistas resultaron lesionados
por golpes de los agentes.

Ojeda Ríos, comandante del Ejército Popular Boricua-Macheteros,
fue uno de los fugitivos más buscados durante 15 años por las
fuerzas de seguridad de EEUU, y quien murió de un disparo de
agentes del FBI en su hogar en Hormigueros (oeste).

Figueroa Sancha compareció el viernes junto a su familia a su primera
audiencia pública ante la Comisión de Seguridad Pública del Senado
puertorriqueño, a la que asistieron una gran cantidad de comandantes
y tenientes, así como representantes de las organizaciones
independentistas y periodísticas.

Figueroa Sancha defendió el honrado cuerpo de la Policía al que,
dijo, servirá "con toda la dedicación y el compromiso que la
posición requiere".

En 1988, Figueroa Sancha comenzó su carrera en el FBI, donde
trabajó como agente, supervisor y subdirector, realizando
investigaciones relacionadas a crímenes violentos, corrupción y
crímenes "de cuello blanco".

En 1993, fue designado superintendente asociado de la Policía,
durante la jefatura del también ex agente del FBI Pedro Toledo.

Dos años más tarde, regresó al FBI como supervisor de casos de
corrupción gubernamental y corrupción policial.

Figueroa Sancha reconoció que en los últimos años,
"lamentablemente" la imagen de la Policía en Puerto Rico "ha
afectado la confianza pública en las instituciones del gobierno",
por lo que se comprometió a "poner la casa en orden" como lo ha
querido el gobernador Luis Fortuño.

Además, actualmente, la sección de Derechos Civiles del
Departamento de Justicia Federal investiga a la Policía de Puerto
Rico por la alta cantidad de querellas de abuso de poder y
violaciones de derechos en los pasados cuatro años.

Entre los grupos independentistas que se manifestaron el viernes frente
al Capitolio en San Juan, estuvieron la Coordinadora Caribeña y
Latinoamericana de Puerto Rico, el Frente Socialista, la
Organización Social Internacional y el Comité Pro Excarcelación de
Presos Políticos.

Norberto Cintrón Fiallo, de la Coordinadora Caribeña y
Latinoamericana de Puerto Rico, dijo que se opone a la
designación de Figueroa Sancha porque "estamos conscientes de que es
una persona opresiva".

Por su parte, el presidente de la Asociación de Periodistas de
Puerto Rico (ASPPRO), Oscar Serrano, destacó que Figueroa Sancha "ha
demostrado que no tiene el carácter que requiere el cargo".

Aseguró que "no merece que el pueblo de Puerto Rico le confíe la
dirección de un cuerpo armado que se supone garantice la seguridad y
los derechos civiles de todos y todas".

Serrano aseguró que el incidente con los periodistas en el
edificio De Diego 444 en Río Piedras "se trató de un acto vicioso y
abusivo".

Tras los hechos, la ASPPR, el Overseas Press Club y seis
periodistas demandaron al FBI por violación a sus derechos
constitucionales de la cuarta enmienda, que garantiza la integridad
física de las personas y su derecho a no sufrir registros ilegales.

Serrano describió a Figueroa Sancha como "una persona que permite
el uso excesivo de la fuerza sin ninguna consecuencia", por lo que
"va a garantizar impunidad como se la ha garantizado a los agentes a
los que ese día ordenó que cometieran ese acto de agresión".