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Una ayuda para dar vida

Proveen servicios de planificación familiar y cuidado prenatal a mujeres que no tienen seguro.

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Las hermanas Ruvicelia y Susana Galicia llevan en brazos a Sofia y Genesis ambas de dos meses de edad. 

 

“Cuando me enteré que estaba embarazada, en mi mente sólo era ¿Cómo voy a pagar?. Me habían dicho que aquí las cuentas de hospital eran muy caras y yo de dónde iba a sacar ‘tantisimo’ dinero”, dijo Susana Galicia.

Fue un jueves por la tarde cuando esta mujer orginaria de México acudió a The Children’s Hospital a una consulta gratuita en donde le dijeron que estaba embarazada de su primera hija.

“Me dijeron que le tenía que dar seguimiento a mi embarazo y me recomendaron ir a un centro de salud ubicado en las calles Washington y 8”, dijo. “Pero ya casi al final de mi embarazo me enteré del programa de Servicios de Salud para la Mujer Latina ubicado en las calles 8 y Spruce y me gustó mucho más”, agregó.

Este programa dirigido por el doctor de origen peruano Jack Ludmir y la enfermera Rebeca Bixby tiene el propósito de proveer servicios de planificación familiar y cuidado prenatal a mujeres que no tienen seguro social.

“Este programa que nació en septiembre del 2008 funciona con fondos privados de dos subsidios que durarán por tres años”, dijo Bixby.

En un apartado en la clínica Duncan Garfield de la Universidad de Pennsylvania, que se ubica en el número 700 de la calle Spruce, Bixby y Ludmir realizan consultas los martes y jueves entre las 9 a.m. y las 4 p.m.

“Me hubiera gustado saber desde el inicio de mi embarazo del programa. Creo que falta mucha información... ...en este país es más difícil por los papeles. Gracias a dios que yo tenía a mi hermana que ya tenía bebé y ella me oriento si no, no sé qué hubiera hecho”, dijo Galicia, quien sin la ayuda del programa hubiera tenido que pagar alrededor de $11.000 sólo por el parto.  

Seguimiento del embarazo

En el programa “las pacientes pagan únicamente $25 durante todo el embarazo y eso incluye los ultrasonidos o estudios que se tengan que hacer”, dijo Bixby.

La enfermera también explicó que las mujeres embarazadas se deben de realizar  por lo menos un ultrasonido para revisar la anatomía del bebé, y que este vaya creciendo bien y que no haya ninguna anormalidad.

“Llegamos a un acuerdo con el hospital de enfrente (Hospital de la Universidad de Pennsilvanya) para que nos hagan los ultrasonidos”, dijo.

“Un ultrasonido a alguien que no tiene seguro médico le puede llegar a costar hasta $400, por eso a veces mujeres que no tienen los recursos no se lo hacen o a veces acuden a centros de salud públicos y cuando les llega el recibo, se sorprenden de la cantidad tan alta”, agregó.

El primer trimestre del embarazo las mujeres acuden una vez al mes a una consulta, el segundo trimestre cada tres semanas y al final del embarazo las consultas pueden ser hasta semanales.

La atención en el centro también incluye las pruebas de laboratorio que la paciente requiera.

“Tuvimos que negociar con los laboratorios precios para nuestro programa. Un estudio de laboratorio, dependiendo de la complejidad, puede ir desde $20 a $140, pero aquí las mujeres no pagan nada”, explicó Bixby.

El parto

A la mitad del embarazo de Galicia en la clínica le informaron que tenia que ver a una trabajadora social que le ayudaría a llenar una solicitud para cubrir los gastos del parto.

“Todas las personas que son residentes de Pennsylvania son elegibles para solicitar su seguro médico oficial que cubre el parto”, dijo Bixby.

“Pero uno de los requisitos es tener un numero de seguro social, por eso mujeres indocumentadas no tienen derecho a solicitarlo. Ninguna mujer que tenemos en nuestro programa puede tener asistencia hasta que da a luz y la solicitud la mandan en nombre del bebé y por eso puede recibir asistencia para cubrir el parto, porque el bebé ya es ciudadano desde la hora que nace”, agregó.

Excepciones de acceso a seguro médico

La única razón por la cual mujeres embarazadas pueden pedir seguro de atención médica, es cuando su es considerado de alto riesgo.

Entre los padecimientos que hacen riesgoso un embarazo se incluyen la diabetes gestional y la preeclamsia, que es una enfermedad en la que las mujeres sufren de alta presión arterial y puede a dañar riñones e hígado.

  Otro factor de riesgo es cuando la mujer embarazada espera a más de un bebé.

Esta situación le ocurrió a una residente del sur de Philadelphia que se atendía en la clínica Duncan Garfield.

“Cuando me dijeron que iba a tener trillizos, mi esposo y yo tuvimos sentimientos encontrados”, dijo la mexicana Natalia Rojas, de 24 años de edad.

“Sentimos mucha felicidad y a la vez sentimos miedo por cómo los iba a tener y el miedo a la cesaría. Nunca imagine que iba a tener trillizos”, dijo.

Desde que Rojas supo de su embarazo múltiple solicitó su seguro médico, mismo que le llegó cuando tenía cinco meses de embarazo.

“Mi tarjeta ACCESS es válida por un año y me cubrió desde los ultrasonidos que fueron alrededor de 15, no se cuánto costó el parto pero sólo del anestesiólogo fueron $1.500”, dijo Rojas.

Después de muchas citas tras ocho meses de embarazo, y sin ninguna complicación,  Rojas dio a luz a Jennifer, Kaylin Guadalupe y Anthony Solares Rojas. 

“Quisiera que pusieras con letras grandotas lo mucho que le agradezco al Dr. Ludmir, a su esposa Blima, a Rebecca y a todas las enfermeras del Centro que hasta se peleaban por hacerme el ultrasonido”, dijo Rojas.

Los trillizos tienen hoy en día tienen un mes y medio, Rojas recibe el apoyo del programa WIC que la apoya con formula (leche en polvo), los pañales los compran Rojas y su esposo Leopoldo Solares y utilizan alrededor de 40 para dos días.

Para más información acerca del programa llame al : 215 925 6700.

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