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Atribuyen bajas de soldados a campaña contra senderistas

El ministro peruano de Defensa dijo el lunes que la muerte el domingo de un soldado en la zona de Vizcatán responde a la campaña que el Ejército está llevando…

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El ministro peruano de Defensa, Antero Flores Aráoz, dijo el lunes que la muerte el domingo de un soldado en la zona de Vizcatán responde a la campaña que el Ejército está llevando a cabo contra las fuerzas de Sendero Luminoso en esa región selvática.

El titular de Defensa lamentó las bajas que el operativo, iniciado a mediados de año, está dejando en el Ejército, pero manifestó que también hay heridos entre las filas narcoterroristas, en vista de las huellas encontradas en el lugar.

En opinión de Flores Aráoz, cuando se deja que esa zona del Vizcatán (en la región Ayacucho) sea tierra de nadie o perteneciente al narcoterrorismo "lógicamente no habrá bajas, pero cuando combates siempre hay el riesgo de que hayan bajas y heridos".

En ese sentido, explicó que los disparos que mataron al soldado Luis Suárez e hirieron a otros dos militares se realizaron cuando un helicóptero del Ejército dejaba medicinas, alimentos y pertrechos en un puesto móvil instalado en el valle de los ríos Apurímac y Ene, popularmente conocido como VRAE, convertido también en centro de operaciones del narcotráfico.

Flores Aráoz destacó que la campaña con fuerzas combinadas del Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina de Guerra ha reforzado la presencia del Estado en esa región conflictiva.

El pasado 23 de diciembre, el "Camarada Artemio", el máximo líder aún en libertad del grupo terrorista, pidió al Gobierno peruano que acceda a una "solución política" para terminar con su lucha armada.

"Artemio" se comunicó con una radio de la localidad selvática de Aucayacu, a unos 600 kilómetros de Lima, para asegurar que sus huestes continuarán con sus acciones mientras sigan siendo perseguidos por las fuerzas de seguridad.

En Vizcatán, una agreste zona entre Cuzco y Ayacucho, se encuentra otro grupo de unos 200 senderistas que es combatido por fuerzas especiales.

Mientras los senderistas de esta última zona asedian continuamente a los militares que han tomado su último reducto, los seguidores de "Artemio" han emboscado a patrullas de la policía, que este año ha sufrido más de una veintena de víctimas mortales.

Fuentes oficiales señalan que los remanentes de Sendero Luminoso, que no acataron una orden de Acuerdo de Paz dictada por su fundador, Abimaél Guzmán, en 1993, se han aliado con el narcotráfico y actúan como sicarios de los cárteles de la selva peruana.

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