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A torear la crisis

Así enfrentan las organizaciones latinas de la región la recesión. 

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Grandes, medianas o pequeñas, las organizaciones latinas de la región se las arreglan para sobrevivir en medio de la recesión y en momentos en que la población inmigrante sigue creciendo y necesitando de sus servicios. En su mayoría han hecho esfuerzos para no recortar personal, pero sí han tenido que dejar de lado varios de sus programas. En Filadelfia, las organizaciones temen reducciones en la ayuda oficial y otras ya han padecido estos ajustes. De esta forma, el 2009 se perfila como un año de retos. Estas organizaciones sin ánimo de lucro hacen un llamado a la comunidad y al empresariado ya sea para donaciones o voluntariado.

Los pobres siempre llevan la peor parte. Cuando las organizaciones que los ayudan empiezan a cojear, la crisis que ya de por sí sufren, se empeora.

A los inmigrantes, la población más vulnerable, les espera una año nuevo con recortes en programas de educación, salud, vivienda, ayuda legal y asesorías que proporcionan las organizaciones sin ánimo de lucro.

Recién llegados o ya establecidos, todos sufren en este clima de incertidumbre económica que avizora un 2009 complicado. AL DÍA consultó a grandes, medianas y pequeñas organizaciones hispanas de la región para saber cómo están toreando esta crisis.

“Ha impactado a las que reciben dinero oficial”

Andrea Morato, VP de la Asociación de PA de Organizaciones Latinas (PALO)

Somos una organización estatal y nuestros miembros son organizaciones latinas en todo el estado. La población latina ha crecido y ahora la mayoría de los latinos en PA viven fuera de Filadelfia. En este momento tenemos 25 miembros. Además nos aliamos con otros que no sean miembros para hacer el día de la abogacía latina del estado.

La situación económica ha impactado a todas las organizaciones de Pensilvania, especialmente a las que reciben dinero del gobierno para dar servicios. Han cambiado la forma de pago. Algo que antes se cobraba en 30 días ahora se puede tardar hasta cinco meses. La mayoría de los departamentos han anunciado que cortarán sus gastos en 10 por ciento y eso ha impactado. También  las fundaciones han bajado el nivel de lo que dan, así como la gente de base que da 20, 25 dólares ahora no pueden dar nada porque no tienen dinero. La mayoría de las organizaciones grandes tienen relaciones con bancos y cuentan con líneas de crédito que les permiten operar.

Las organizaciones sin fines de lucro emplean el 10 por ciento de la gente en Pensilvania. En Filadelfia el 26 por ciento de los trabajos son en estas organizaciones. Es como la industria automotriz que afecta a muchos empleos, lo mismo pasa en Pensilvania.

La mayoría de los servicios de salud, humanos y sociales, los proveen estas organizaciones. Y cuando hay una crisis económica la gente necesita más estos servicios. Las organizaciones latinas tienen el mismo problema, pero también hay más dificultades. La mayoría había notado un bajón en su recaudación. Y muchos lo vinculaban al lío con Hazleton y todo el ambiente negativo con los inmigrantes indocumentados.

Hubo instancias en que quienes solían donar grandes cantidades empezaron a preguntar si ese dinero no se iba a usar para dar servicios a los indocumentados. Querían que pidiéramos documentos y eso va en contra de nuestra filosofía.

Es imposible que pidamos papeles para dar servicios. Un centro latino es el único lugar al que un latino puede ir y tener seguro en su mente y corazón que lo van a recibir y que va a tener una conversación con una persona capacitada que le va a decir qué tiene que hacer para salir adelante. Era imposible que fuéramos a aceptar esa fuente de dinero.

A nuestros centros latinos, hasta los más grandes, les afectó ese cambio en el tono hacia los latinos el año pasado y más ahora con la economía (en crisis). Y casi todos los centros latinos reciben en parte esta fuente de dinero del estado para proveer servicios de salud, desarrollo económico, capacitación para trabajadores, entonces el hecho que tardan en pagar ha afectado a todos los latinos. Y la mayoría en este momento están congelando la contratación de personal. Entonces los burócratas tienen que hacer el mismo trabajo con menos y menos y menos gente.

El debate público es de que si vamos a usar el dinero del estado para rescatar primero a los de finanzas altas y después a las compañías de coches y después a otros negocios que están buscando un rescate económico del gobierno federal o del gobierno estatal y nadie ha estado pensando en las organizaciones sin fines de lucro.

Cuando la economía está bajando es cuando la gente necesita más esos servicios que proveemos las organizaciones sin fines de lucro. Y además tenemos las mismas cosas impactándonos que a esas otras compañías. La única diferencia y la única salvación realmente de las organizaciones no lucrativas, es que estas organizaciones tienen más control sobre cómo se está gastando el dinero y somos más conservadores porque nuestras organizaciones tienen que pasar por auditorías del estado, del gobierno federal.Tenemos que ser el ciudadano más perfecto, perfecto mientras que esos de las finanzas y compañías de coches no tienen ese nivel de vigilancia interna y vigilancia del gobierno federal.

Eso realmente es nuestra única salvación. Nosotros estamos sufriendo el impacto económico de ellos más el incremento en el número de consumidores de nuestros servicios. En Hannover había un centro latino pero con la crisis ellos han aceptado moverse para ser un programa más del YWCA.

Eso me entristece, porque ya que una organización latina se deja anexar a una organización “mainstream” casi puedo decir que nunca más va a poder abrirse independientemente a menos que la organización sea extremadamente altruista.

Mantenerlos es un asunto de autodeterminación, de identidad cultural, especialmente en zonas donde la población latina es nueva, es muy necesario tener un centro latino porque saben que pueden ir y se sienten seguros.

 

“Parada está en peligro”

Roberto Santiago, Concilio

Nos ha afectado en varias formas. Se eliminó un programa para niños que ofrecíamos junto con otras organizaciones. Pero eso no tiene que ver con la condición en la que estamos ahora. Díez organizaciones no recibieron fondos para este programa (SCOH). Para nosotros este contrato era equivalente de $1,3 millones al año. Tenemos hasta finales de junio para la transición.

No estamos planeando recortes ni despidos. Los recortes de la ciudad no nos van a afectar. El servicio más grande que tenemos es “foster care” y tenemos que seguir con ese. Inmunización obtuvo tres plazas más empezando en enero primero.

Veo cómo la economía en general ha afectado a la organización. Y nuestra capacidad de recabar dinero para el festival (puertorriqueño) ha sido pésima. Nos hemos encontrado con un pequeño déficit que tenemos que encontrar cómo balancear. Yo tengo la fe que de ahora al final de junio encontrar una forma de llenar el vacío. Nuestro presupuesto es cercano a los $4 millones anuales y contamos con 60 empleados.

Estamos ahora a punto de estar en déficit. Nosotros no hemos tenido un déficit en los últimos 10 años. En este momento vamos a ir al sector privado (...) es el que tenemos la esperanza de que nos ayude. No he hecho planes para despedir a nadie porque no lo he encontrado necesario.

No creo que sea el momento de ir a la ciudad y pedirles dinero. Entonces queremos comercializar el salón de nosotros para actividades e ir a las fundaciones y corporaciones con un poquito aquí y un poquito allá. Tenemos que ser más austeros. No habrá incrementos en el salario en el próximo año.

Yo he visto momentos difíciles, este es el más difícil que he visto. Pero al final terminaremos como una institución más fuerte, más eficiente. Vamos a aprender a hacer el mismo trabajo, pero con menos dinero. Nuestra capacidad de recaudar ha disminuido en 10 por ciento. Uno de los costos que nunca habíamos sufrido es el del desfile (Parada Puertorriqueña). A nosotros nos cobran por licencias y cosas así, pero ahora este costo va a incrementar increíblemente porque ahora hay que pagar entre muchas otras cosas a la Policía.

Eso va a costar miles y miles de dólares. Y esa es una de las actividades que yo voy a tener que ver si vamos a poder tenerla. El desfile está en peligro. A menos que podamos buscar la forma de cómo vamos a pagar. Le vamos a preguntar a la ciudad cuánto sería la factura porque no sabemos. Tenemos que ver cuánto es y cómo vamos a pagar, porque yo no voy a meter a Concilio en más deuda. Espero que la factura no ascienda a una cantidad exorbitante, 20 mil dólares o algo así.

 

“Recaudación ha bajado la mitad”

Bill Salas, HACE

A todos nos está yendo peor. Pero quizás para las organizaciones sin fines de lucro el golpe neto se sentirá el próximo año después de que la economía se reestablezca. Pero obviamente los fondos se están acabando. Y hay cada vez menos dinero, es difícil.

Nos estamos preparando tratando de no gastar lo que no hay y tratando de seguir buscando proyectos porque todo está flojo, está lento, nuestra economía está mal. Eso hace nuestro trabajo mucho muy difícil.

Nuestra recaudación de fondos ha disminuido en 50 por ciento. Esto es muy crítico para nosotros. Sin ese dinero tendremos que despedir gente, recortar de algunos programas y servicios que van a afectar a la gente.

No sé aún si vamos a despedir gente. Ya sea que cortemos programas, que despidamos gente, que cortemos en gastos; todo eso se está contemplando. Sabremos mejor lo que va a pasar en los próximos 90 días.

HACE provee a la comunidad con consejería de vivienda, desarrollo comunitario y comercial, organización y abogacía dentro de la comunidad, revitalización del corredor comercial de la calle 5 en el norte de Filadelfia, entro otros servicios principalmente de vivienda. Su presupuesto es de poco más de $100 millones. Sus fondos provienen principalmente de dinero de la ciudad. Ese dinero no se ocupa para la administración de la oficina. Para eso tenemos que encontrar otras fuentes de dinero.

Tenemos algunos contratos en efecto con la ciudad. Como digo, no va a ser este año sino el siguiente cuando nos veamos afectados. Tenemos 15 empleados. La importancia de HACE es que ellos proveen una de las necesidades más básicas: vivienda. El efecto será que a menor cantidad de vivienda que produzcamos, menos casas habrá para gente de bajos recursos. Proveeremos menos servicios a los pequeños comerciantes, y ellos tendrán cada vez más dificultades. Y no sólo seremos nosotros sino otras organizaciones que cortarán servicios muy probablemente.

En este momento estamos atravesando una crisis de vivienda muy aguda en el país y nosotros hemos proveído asesorías que no se han visto afectadas este año pero que no sabemos cómo se verán afectadas en el 2009. Hay una crisis de embargos en todo el país y nosotros queremos ayudar a la gente que está perdiendo sus casas.

Ahora es muy difícil conseguir otras fuentes de dinero porque el sector empresarial está en crisis. Y hasta que ellos sepan qué van a hacer, los subsidios que estaban fácilmente a nuestra disposición no lo están ahora. Sí están disponibles para fundaciones y corporaciones. Hay muchos problemas en el mundo y esos problemas también reciben dinero. Hay una gran demanda de servicios, pero no una gran cantidad de recursos.

No sé si es el peor tiempo en los últimos 25 años. Hemos tenido un par de recesiones pero la dificultad para las organizaciones sin fines de lucro siempre está presente, de manera diaria, semananal, mensual, anual tratamos de colectar dólares y recursos para cumplir nuestra misión. Nunca hay recursos suficientes.

El 2009 será un año de planeación.  Tendremos que continuar recolectando dinero, ser muy concientes de los costos y ahorrar. Si son gente de la comunidad, nosotros siempre quermos voluntarios para hacer ciertos proyectos. No todo es dinero. Mucha parte lo es, pero si hay personas que quieran dar su tiempo o si alguien quiere dar un chavo, sea lo que sea, todo ayuda.

 

“A la espera de segunda ronda de recortes”

Elisa Bermúdez, Congreso

Cuando el alcalde anunció los recortes en el presupuesto pues se veían venir cuatro despidos en Congreso, pero al final fueron dos. En términos reales fue mucho menos el impacto. Pero igual ha sido una situación incómoda porque se afectan los programas.

Lidiamos con 19 mil clientes anuales dentro de los 50 programas sociales que ofrece Congreso.

Los programas principales siguen funcionando a pesar de los recortes. El impacto no ha sido tan fuerte como creíamos que iba a ser. Igual seguimos en la lucha, como quien dice.

Actualmente no ha bajado la capacidad de recaudación que tiene Congreso.

En los últimos meses Congreso ha recibido algunas reducciones financieras afectando algunos de nuestro programas sociales, los cuales la Alcaldía de Filadelfia no los considera como parte de su misión u objetivo principal.

Sin embargo, Congreso también ha recibido nuevos contratos de la ciudad, los cuales nos ayudarán a continuar los servicios esenciales que hemos venido ofreciendo a la comunidad.

Estos nuevos contratos eventualmente darán resultados positivos al largo plazo. Y al igual que otras compañías y/o organizaciones sin fines de lucro, Congreso está tratando de anticipar y crear un plan de acción en caso de se apliquen más recortes presupuestarios tanto de la ciudad como del estado.

A pesar de la situación económica, queremos mantener nuestro compromiso con la comunidad y seguir ofreciendo acceso a los recursos necesarios para mejorar el nivel de educación, obtener mejores oportunidades de empleo y, como consecuencia, disminuir el nivel de pobreza.

 En octubre se tomaron medidas preventivas y afortunadamente logramos contener el efecto de los recortes presupuestarios.

 El mensaje es que no se preocupen  porque nosotros estamos haciendo por mantener los servicios que necesitan. A parte de fondos de gobiernos, estamos viendo qué otros donantes conseguir. Creo que estamos bastante bien.

 Todos estamos igual esperando que comience el año porque ya el alcalde ha anunciado una segunda ronda de recortes y queremos ver cómo Congreso se verá afectado, si es que hay dinero que dejará de llegar a algunos de nuestros programas.

 

“Hay más personas solicitando servicios”

Ademino Ortiz, ACLAMO

Nosotros tenemos unos contratos que ya teníamos con las organizaciones que nos dan fondos, como el condado y el distrito escolar. Y todavía no hemos sentido el impacto. El año que viene van a haber cortes. Cuando se someten propuestas, si uno pide $100 mil le dan $65 mil. Lo que va a mermar son las donaciones de individuos de la comunidad, eso va a mermar mucho porque ellos están teniendo problemas y muchos de ellos han perdido sus trabajos.

Nosotros tenemos dos posiciones abiertas que no podremos llenar. Se congelaron las plazas. No va a haber despido de personal. A través de los años, yo creo que este es el más fuerte que ha habido. ACLAMO opera con un presupuesto cercano al millón de dólares y da empleo a 17 personas. Esta organización le presta servicio a más 4 mil personas al año. Nosotros tenemos un programa de educación que es para madres e hijos de 3 a 5 años, que se llama Even Start. Y tenemos un programa después de la escuela, el After School.

Y tenemos servicios sociales. Tenemos programas para los ancianos. Proveemos trabajo social, consejería, información y referencia para otras agencias y servicios en la comunidad. Y siendo la única agencia latina en el condado Montgomery nosotros tenemos que servir a la comunidad. Sin embargo se ha visto un aumento de personas solicitando servicios, especialmente buscando empleo, asistencia médica. Vemos gente con depresión.

Los fondos que tenemos son fondos estables. Lo que si es que organizaciones como ACLAMO tienen que seguir expandiéndose porque si no lo hacen se mueren. Pero en estos momentos va a ser difícil crecer, movernos, traer programas nuevos.

 

“Está siendo difícil crecer”

Peter Bloom, director de JUNTOS/Casa de los Soles

Por el momento estamos estables. Creo que nos está siendo difícil crecer como organización. No estamos perdiendo nada como otras organizaciones. También, cuando hay crisis financiera, económica, también la comunidad nuestra, que es de gente trabajadora, ellos sienten muy fuertemente estos cambios.

Queremos expandir el trabajo que estamos haciendo directamente con trabajadores, con jornaleros, con gente que trabaja en restaurantes en términos de organizar diferentes campañas e iniciativas con ellos para proteger sus derechos.

Entonces, queremos expandir este trabajo y estamos buscando el dinero para hacerlo pero se nos hace difícil. Nosotros no somos una organización de servicios. Acompañamos gente en diferentes situaciones que tengan.

No ofrecemos servicios aparte de las clases de inglés. Estamos muy metidos en diferentes capacitaciones en términos de organizar junto con la comunidad para enfrentar los diferentes necesidades que tengan: La educación de sus niños, situaciones de trabajo, situación en sus pueblos de origen.

Actualmente somos dos personas de tiempo completo, una persona de medio tiempo, y un pasante. Juntos opera con un presupuesto de alrededor de $170 mil. No ha disminuido nada la capacidad de recaudar. Lo bueno es que tenemos varios flujos de dinero que vienen a la organización que son multianuales, que son de dos o tres años. Esperamos brincar un poco esta crisis. Es como dinero garantizado para este año y el año que viene.

Con esto al menos sabemos que vamos a poder mantener los proyectos que ahora tenemos.Es muy importante que tengamos aportes de la comunidad, también de tiempo, también de apoyo moral, y económico. Sin dinero no podemos seguir haciendo la gran labor que hacemos. Con todo gusto y con mucha esperanza, estamos esperando la ayuda económica de la gente.

La comunidad a quien estamos representando, ellos mismos representan una parte muy importante de la ciudad, de su bienestar, de su economía y también esta ciudad tiene que reconocer los derechos de los inmigrantes. Nosotros estamos luchando desde abajo para poder obtener una dignidad para obtener un poco de justicia para la comunidad latina.

 

“Demanda ha aumentado”

J. Encarnación, director Centro Hispano de Reading

La crisis económica nos está afectando igualmente que al sector privado. Muchas corporaciones que anteriormente estaban dando su contribución ahora se están viendo en una situación en la que no pueden dar el mismo apoyo.  A la vez, muchos de nuestros clientes están demandando más servicios ya que la situación económica se ve tan fea.

Creamos una colaboración con un negocio privado y con Giant Foods y lo que vamos a hacer es proveerle a los ancianos  de Reading con una tarjeta de $20 a $30 por persona para que ellos puedan ir por comida para un mes.

En total servimos a más de 10 mil o 15 mil personas al año. Aparte de los ancianos, tenemos personas que vienen a buscar el servicio de empleos, estudiantes que se benefician del servicio de becas, también proveemos servicio de mamografía para educar a las latinas sobre el cáncer de seno.

No solamente estamos bregando con servicios básicos, sino con problemas complejos como son la educación y el desarrollo económico. Por eso nuestro programa de préstamos (a pequeños negocios) es tan importante. Cuando la economía está en una situación tan crítica como nos vemos ahora, el desarrollo del negocio pequeño es lo que nos va a guiar para crear dinero, o sea crear riquezas en la comunidad latina lo cual es clave para el desarrollo económico de Reading.

No hay duda que este año la experiencia ha sido una reducción casi del 50 por ciento en la recaudación de fondos. La demanda es mucho más alta, y a la misma vez el acceso al dinero de las compañías privadas es mucho menor. La demanda ha aumento en 20 o 30 por ciento.

Lo que estamos haciendo básicamente es sacar el dinero de las reservas que hemos tenido de otros años, lo cual crea un déficit. Pensamos que debemos mantener el mismo nivel que teníamos el año pasado y también poder reaccionar a la crisis que estamos viendo. Me da pena porque siempre que existen situaciones como la que estamos viendo ahora la población que más se ve afectada usualmente es la pobre, el pobre latino.

El que tiene dinero encuentra manera de encontrar fondos, como hemos visto a nivel nacional con los bancos y las automotrices. Al contrario el mismo Departamento de Salud nos cortó dinero para educar a nuestra comunidad sobre el problema del sida, que es un programa muy importante. A nivel de estado, las agencias ya están cortando dinero que ellas ya habían presupuestado en su año fiscal. Desde el punto de vista federal y estatal, aunque tengamos más demanda ellos nos están dando menos dinero.

El presupuesto del Centro Hispano es de $2 millones para este año y para el pasado fue $2,5 millones, es decir que tuvimos una reducción de medio millón en nuestro presupuesto.

 

“Tenemos una fuente diversificada de fondos”

Nilda Ruiz, directora ejecutiva APM

Yo sé que muchos han dicho que están teniendo problemas, pero hasta la fecha, yo no sé si me da vergüenza admitir que en verdad no nos ha afectado todavía. Si esperamos, hay rumores de que la ciudad y el estado y los federales van a cortar 10 por ciento en general. Pero hasta la fecha no hemos recibido información de eso.

Hemos diversificado de dónde APM consigue sus recursos. Ahora APM hace dinero por cuotas de desarrollador en cuanto a los bienes raíces, tenemos programas en los que cobramos una cuota y realizamos actividades para recaudar fondos. Y también tenemos que el 40 por ciento de nuestro ingreso es de subvenciones y de la ciudad. Lo hemos diversificado a tal punto que si incluso ese ingreso se corta, aún podríamos hacerla con las otras fuentes para recaudar ingresos.

Creo que la crisis nos afectaría eventualmente. Por el otro lado, creo que las redes de seguridad que hemos implementado nos ayudan, hacemos foster care, cuidamos a los indigentes, y no creo que vaya a haber cortes drásticos en eso. De hecho, puede que terminemos siendo los beneficiaros de servir a la comunidad, porque eso es lo que hacemos: Servir a la gente de bajos recursos.

Tenemos 145 empleados. El presupuesto es de 12 millones y luego tenemos el manejo de propiedades, otros dos millones, y tenemos proyectos de desarrollo de bienes raíces que varían entre 8 y 25 millones.

Ya hemos renovado todos nuestros contratos para el 2009 y hasta el momento estamos en buena condición. No sé cómo estaremos para el final del año entrante ni qué cortes habrá. Pero en este momento estamos bien. Usualmente APM ha sobrevivido… hemos sobrevivido a los 70 y 80.

Creo que será un tiempo desfavorable pero los sobrellevaremos si los ingresos no disminuyen en comparación con nuestros gastos. Yo soy muy conservadora en nuestros gastos. Sólo quiero mantener los salarios que tenemos. Para cubrir las vacantes que existen hemos movido personal. No hemos congelado plazas.

Tenemos una fuente diversificada de fondos que es clave y hace a APM fuerte. Porque nuestro ingreso no sólo viene de subvenciones y cuotas. Somos muy diversos y así mitigamos el riesgo.

Yo le sugiero a las otras organizaciones que están atravesando por un mal momento a que diversifiquen. Cuando se trata de manejar una organización sin fines de lucro y hablamos de conseguir subsidios, se debe tomar una actitud de comerciante minorista y ver a qué se le puede cobrar una cuota por servicio, qué proyectos se pueden hacer que generen ingreso y no sólo depender en estos subsidios.

Los cortes no nos afectaron. El dinero para indigentes y para servicios de protección infantil está intacto y es de ahí que la mayoría de nuestros fondos vienen. Estamos preocupados con el corte en Townwatch. Eso es fundamental en la seguridad de nuestros barrios.

Nuestra capacidad de recolectar fondos es la misma. Trabajar con la ciudad siempre ha sido un reto. Casi nunca pagan inmediatamente. Tratamos que no se atrasen en sus pagos. 

Nuestros esfuerzos han sido más exitosos. Nos hemos sorprendido. Pensé que no íbamos hacer lo que logramos. Pensé que por la económia no iban a pagar las fundaciones el dinero prometido.

Obtuvimos $200 mil de Banco de América y de Citigrouop de $100 mil y ya recibimos $25 mil. No sé si tendremos el resto. Cuando llegué a APM dije que teníamos que diversificar. Las cosas pueden cambiar en el ambiente político, las fuentes pueden desaparecer.

 

“Nos cortaron 20 mil”

Ángela González, Servicios Latinos de Burlington

Más de dos mil personas al año se benefician con los programas educativos y de asesoria de la organización no gubernamental  Servicios Latinos en el condado de Burlington Nueva Jersey, organizacion con 10 años de servicio,

Alrededor del 95 por ciento de los hispanos dependen  de los servicios que ofrece la organización.

A pesar de que este próximo año el gobierno estatal nos dará 20 mil dólares menos que los años anteriores, nuestro objetivo es mantener todos nuestros programas de una forma gratuita o a un costo mínimo.

Para operar  la organización necesita más de 350 mil dólares anuales.

Cada día se ve una creciente necesidad por parte de la comunidad hispana, no podemos dejar que los servicios de los que ellos dependen se pierdan tan fácilmente.

Servicios  Latinos  busca fortalecer un diálogo que fortalezca a la comunidad hispana.

Queremos ver a nuestra gente hispana triunfar y el comienzo de todo logro se fortalece con una meta en común.

 

“No existe espacio laboral para inmigrantes”

Roberto Hernández, director del Centro de Recursos para Familias de Trenton

Proveer consejería familiar y de salud a  la comunidad inmigrante es el  objetivo del Centro de Recursos para Familias de la diócesis católica de Trenton, Nueva Jersey.

El 78 por ciento de los beneficiados son hispanos, el centro se ha caracterizado por ser el punto de encuentro de cientos de familias inmigrantes que llegan en busca de ayuda y trabajo.

Este año, como nunca, se ha visto un impacto negativo especialmente para los inmigrantes. En el pasado solíamos ayudarlos a buscar trabajo, pero ahora no existe espacio laboral para ellos, inclusive muchos de ellos se ven en la necesidad de regresar a sus países.

El centro opera  con un presupuesto anual de 800 mil dólares  de recursos, federales, estatales y de la  diócesis. Como centro de salud y familiar hemos logrado brindar terapias y asesorias psicológicas. Nos hemos dado la labor de crear conciencia entre la comunidad hispana especialmente educarlos sobre la importancia de atender  a aquellos que sufren de desórdenes neurológicos.

Más que el reto económico que se viene este año  es importante lograr una unión entre la comunidad hispana. El centro necesita de voluntarios. Siempre me ha gustado mantener un personal diverso, tan sólo en el centro contamos con una representación de 16 países.

 

“Crisis ha ayudado a crecer”

Martín Pérez, Alianza Latina de Liderazgo en Nueva Jersey

La crisis afecta a los miembros individualmente, pero la crisis lo que ha hecho es que la organización crezca porque dondequiera que hay crisis y hay opresión la lucha aumenta y lo que hace es que la gente venga más a la organización para tratar de participar en una lucha porque si no se organizan y luchan no van a poder proteger sus derechos.

Somos un tipo de organización muy distinta, es una organización sombrilla que unifica a todas las organizaciones de Nueva Jersey, como los policías, abogados, los bomberos, iglesias, capítulos en diferentes condados, llevamos casos legales, defendemos obreros. La mayoría del trabajo de la alianza es voluntario, todos los miembros ofrecen su trabajo voluntario, tenemos oficinas centrales que funcionan con $250 mil o $300 mil que los generan las mismas actividades para recabar fondos.

La crisis económica ha afectado a todo el mundo. Otro problema este año fue la incapacidad de los de los dos partidos de lograr una reforma migratoria. También debe haber una reforma educativa profunda esperamos que por lo menos inicie este próximo año.

 

“No hay comida”

Giovanni Morante, administrador de Casa del Carmen

La crisis no afecto directamente a Casa del Carmen este año, pero de alguna manera ya algunos programas habían venido siendo afectados. Además hubo que reducir este año unas cuantas posiciones.

Tuvimos que hacer una evaluación de cuáles eran las prioridades para poder dar servicio a la comunidad.

Este año dejamos de dar servicio a lo que se refiere al programa de servicios, por muchos años este programa ayudaba a las personas de bajos recursos con recibos de gas, electricidad o agua, entonces tuvimos que referir a esas personas a otros centros.

Estamos en el proceso de reorganizarnos y pensar de nuevo cuáles son las prioridades y cuáles son las necesidades que tiene la comunidad.

Algo muy importante y que se ha hecho aquí por años es la ayuda con alimentos; esta es una de las pocas agencias que da lo que le llaman ‘walking food’. Mucha gente viene en busca de alguna comida y últimamente los programas de alimentos nos han reducido la cuota y eso nos ha creado un dilema porque ahora más gente que está desempleada nos pide más comida, pero al mismo tiempo no hay la comida y la que hay se va muy rápido.

Creo que el año que entra va a ser difícil, especialmente para todas las organizaciones sin fines de lucro y será un reto con el nuevo gobierno. Tendremos que ver cómo, con lo que tenemos,  podemos dar más.

Más del 60 por ciento de los fondos son  de las caridades católicas que se recaban una vez al año, lo demás son pequeños contratos con la ciudad, con el estado y con programas, pero nuestro presupuesto depende mucho de lo que la gente pueda donar.

Nosotros tenemos un presupuesto como de alrededor de $1,2 millones.

Todavía estamos trabajando en el presupuesto del año que entra, todavía estamos planeando eso, pero definitivamente sí vamos a tener algunos retos para poder seguir haciendo lo que estamos haciendo.

 

“Hubo cortes de la ciudad”

Patricia DeCarlo, Asociación Cívica de Norris Square 

A la Asociación Cívica de Norris Square le fue bien durante el 2008, con todo y las contradicciones y los recortes de fondos de la ciudad.La Asociación opera un presupuesto de alrededor de $3 millones.

Estamos construyendo 48 casas para venderlas en la comunidad, están a tiempo, están quedando muy lindas, son tres cuadras en el vecindario que van a estar con casas nuevas. Además de eso nos ha ido muy bien compramos a San Bonifacio y logramos poner en función inmediatamente la escuela proveyendo servicios a la comunidad con la expansión del centro de niños y una escuela para jóvenes.

Hubo cortes de fondos de programas muy importantes por parte de la ciudad.Fue una lástima, el programa que cortaron aquí se llama Programa de Reducción de Violencia en Adolescentes, que tenía alrededor de dos años operando.

El programa de reducción de violencia estaba dirigido a niños que tienen problemas, ya sea que no van a la escuela, problemas con violencia, con la policía o que no obedecen a los padres.

Entonces venían y había un tutor consejero, una persona joven que hablaba con ellos para que pudiera ser como un asesor, también visitaban su escuela para asegurarse que estaban asistiendo y además había un programa para después de la escuela y ahí se les daban talleres para controlar el mal genio, el coraje, la violencia, tenían programas de artesanías, se les ayudaba con las tareas de la escuela, y había un gerente del caso de la familia entera porque por lo general cuando un muchacho está así de rebelde es que hay un problema en la familia pero decidieron eliminar el programa.

La consecuencia de cortar todos esos programas que eran dirigidos a jóvenes delincuentes son negativas, ya que eran una red de seguridad y si ya no está entonces puede causar más problemas en la calle.

Si nosotros no tenemos un sitio donde los muchachos puedan venir a desahogarse o entretenerse en actividades positivas, desafortunadamente esa juventud que tiene tanta energía y rebeldía, porque es parte del proceso de crecer, se ocupan en actividades negativas.

Este programa costaba alrededor de $200 mil, pero lo que cuesta tener a un muchacho en la cárcel es mucho más costoso, pero allá la administración no sabe lo que hace (y cortó fondos).

En cuanto a proyectos, en los próximos años, la asociación se dedicará al desarrollo de San Bonifacio, que es toda una cuadra de edificios que se renovaran y se asignaran a diferentes programas planificados junto con la comunidad.

Este año que viene va a ser difícil para nuestras familias y las organizaciones y tenemos que ver cómo todos juntos nos ponemos creativos para poder tener actividades para la juventud, que todo el mundo coopere, no sólo con dinero sino también con tiempo, porque si todo el mundo da un poquito de tiempo  podemos sobrevivir mejor esta crisis económica que se avecina. Hay mucho por hacer.

 

“Estamos bregando con el estado”

Ángel Figueroa, VP de la agencia I–LEAD

Estamos muy contentos con el programa Colegio sin paredes, que consiste en dar oportunidad a los adultos a que vuelvan a la escuela. Está creciendo en un nivel maravilloso, empezamos este programa hace 3 años con 5 estudiantes y hoy tenemos por lo menos 150.

Este programa es muy importante porque va a dejar a la agencia trabajar por sí sola en el aspecto que no va a estar dependiendo de fondos, porque es como cualquier otra universidad que los estudiantes pagan por medio de becas del gobierno estatal o federal.

Sin embargo, otro de los programas también muy importantes para la organización se vio afectado con los recortes realizados por el gobernado Ed Rendell.

Este programa, el VESL, certifica asistentes de enfermeras que hablan dos idiomas. Estamos contratados con el estado para buscar candidatos para este programa.

Lo que sucedió siempre fue que obtuvimos los fondos con la intención de que el programa se pueda manejar solo, pero este año cortaron el programa en total que fue un impacto negativo a la comunidad latina, a nuestra agencia, pero más que nada va a afectar al estado. Porque nosotros estamos entrenando adultos que puedan salir, trabajar y pagar impuestos al estado.

Pero cortaron este programa de un día a otro. Ahora estamos tratando de bregar con el estado. En los últimos cuatro años se graduaron 300 alumnos de los cuales el 80 por ciento eran hispanos y el resto gente de África, Asia y otros países.

Queremos mandarle una carta al gobernador, y yo sé que él entiende pero como en todo hay mucha burocracia.

El presupuesto para ese programa era de $400 mil y contaba con dos empleados, estamos todavía luchando para seguir el programa pero no tenemos los fondos. Tenemos la lista de por lo menos 200 que quieren entrar al programa. Nosotros pagamos por todo lo que necesitan los estudiantes. 

 

“Sí hubo un bajón”

Felipe Castro, director y fundador de Amparo de la Niñez

En el aspecto económico fue un poco flojo en las colaboraciones y donaciones a la organización ya que dependemos de las mismas

En cuestiones de números siempre se nota la diferencia y sí hubo un bajón. La organización se debe de manejar con un presupuesto de $100.000 o más, pero este año no llegamos a eso.

 Pensamos trabajar más en recaudar fondos, ya sea en persona, llamando o enviando cartas, tratando de sobrevivir y buscar nuevos subsidios.

Alcanzar la niñez que es nuestra meta y propósito principal ha sido un éxito, están llenas las facilidades de niños de la comunidad que vienen a los programas, por ejemplo, el sabatino que es el grupo mayor. El espacio se me hace pequeño para la demanda que hay en cuanto a la niñez.

El programa lleva 20 años y este año sirvió a 132 niños de entre 4 y 12 años. Busca realzar su autoestima y enseñarlos a hacer buen uso de su tiempo libre.

Que aprendan de los principios morales que un niño debe de saber  para crecer dentro de esta comunidad corrompida, llena de tantos males.

Otro problema en el que estamos luchando es acceso a programas de salud para todo el mundo, un país como el nuestro que es la primera potencia del mundo y que la gente no tenga un plan médico y acceso a programas de salud es una vergüenza.

Nosotros no somos una organización que depende de los fondos del gobierno, nos sostenemos con la cuota de los miembros, porque si aceptamos dinero vamos a tener que callarnos la boca.

Tenemos organizaciones que son miembros que sí reciben y nosotros protegemos a esas organizaciones y luchamos porque reciban esos fondos.

La alianza está creciendo por que la gente está buscando más apoyo y más lucha. Hemos experimentado un crecimiento dramático en el último año y hemos estado desarrollando capítulos a nivel de condados y ya hay como 250 organizaciones en la alianza.