La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México exigió este domingo a la Fiscalía federal reabrir el caso de la mina Pasta de Conchos donde tras una explosión en febrero del 2006 murieron 65 mineros, 63 de los cuales permanecen sepultados.

La CNDH indicó que envió una recomendación al procurador General de la República, Eduardo Medina Mora, en la que se critica las deficiente actuación de su dependencia para determinar las causas de la explosión, lo que ha permitido "gozar de impunidad a los responsables de la tragedia", ya que el hecho pudo haberse evitado si se hubieran aplicado las normas de seguridad.

El 19 de febrero de 2006 una explosión de gases provocó un fuerte derrumbe de varios túneles en la mina Pasta de Conchos, situada en el norteño estado de Coahuila y propiedad del Grupo México, en los que perecieron los 65 mineros.

Hasta la fecha sólo se ha rescatado los cadáveres de dos de ellos.

La CNDH indicó que, debido a las deficiencias en la investigación, el expediente fue enviado a la reserva, por lo que se pide a las autoridades "continuar con la averiguación hasta su completa terminación".

El organismo aseguró que en este caso se violaron los derechos de las personas fallecidas y de sus familias por el ejercicio indebido de la función pública en la deficiente integración del expediente al desconocer las peticiones para que participaran expertos en minería.

También recordó que el 4 de octubre de 2007 la empresa Industria Minera México, filial del Grupo México, suspendió el rescate de los cuerpos de los mineros "sin que ninguna autoridad lo impidiera".

La Comisión de Derechos Humanos pidió al fiscal general ordenar la reapertura de las investigaciones para que se cumplan todos los procedimientos omitidos y se dictamine un fallo fundado en el derecho.

Asimismo, pide indagar a la responsabilidad de los funcionarios en esta investigación para que, en caso de que exista un delito, se inicie una averiguación.