Religiosas buscan hacer la diferencia en la comunidad
El Centro Providencia ofrece un programa de después de la escuela con tutorías a cargo de estudiantes de secundaria.
Cada año alrededor de 500 miembros de la comunidad en el norte de Filadelfia, el 98 por ciento de ellos latinos, se benefician con los programas educativos que ofrece el Centro Providencia, que en el 2009 celebrará sus 15 años de fundado.
Establecido en 1993 por cinco religiosas de la orden del Niño Jesús, el centro se ha convertido en punto de encuentro para la comunidad
La institución, la cual lleva el nombre de Nuestra Señora de la Providencia de Puerto Rico, cuenta con programas académicos que brindan tutorías para niños de preescolar a secundaria, además de impartir clases de inglés, arte y costura.
“Como comunidad religiosa nos dimos cuenta que faltaba atención dentro del vecindario latino (…). Nos dimos la labor de crear un centro que nos hiciera acercarnos y ayudar a la comunidad”, explicó la religiosa Nancy Hagenbach, cofundadora del Centro Providencia.
Agregó que el primer paso fue el presentarse casa por casa en la comunidad y conocer directamente qué tipo de programas educativos deseaban tener las familias latinas en su vecindario.
“El centro conecta a las minorías no sólo de forma académica sino también espiritual (…). No sólo vemos la necesidad de buscar apoyo educativo sino también espiritual para muchas de las madres de familia y jóvenes que asisten a nuestro centro”, dijo Hagenbach.
Gloria Rodríguez-Soto, quien desde hace tres años funge como directora del programa, comentó que hay un gran apoyo y entusiasmo por parte de esta comunidad.
“Las tutoras son estudiantes de secundaria que brindan su tiempo para ayudar a su comunidad durante todo el año escolar”, explicó Rodríguez-Soto.
Añadió que existe un gran deseo de superación académica dentro de los jóvenes latinos.
“Como directora me he dado cuenta de la dedicación y la entrega que tienen todos los que participan (…). Siento que muchos de nuestro jóvenes no obtienen la información precisa y a tiempo para aplicar a la universidad”, dijo Rodríguez-Soto .
Añadió que uno de sus retos es poder encausar a los adolescentes a no dejar sus sueños de ir a la universidad.
“Veo como sus caritas se entristecen al ver el alto costo universitario (…). Ellos tienen todo lo que se necesita para cumplir sus sueños y hay que ayudarlos a no dejarlos”, indicó Rodríguez-Soto .
El programa después de la escuela del Centro Providencia opera de lunes a viernes de 3:15 p.m. a 5:00 p.m.
El costo por semestre es de 10 dólares. Para más información comuníquese al 215 739 746.
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