Al menos ocho viviendas resultaron afectadas luego de que una línea principal de distribución de agua reventara la madrugada del martes en el norte de Filadelfia, lo que provocó que el pavimento en el cruce de las calles 4 y Susquehanna se hundiera.

Cuadrillas del Departamento de Agua de Filadelfia (PWD) trabajaban en el lugar, en donde personal de la dependencia indicó que la ruptura de la línea de distribución, con 30 pulgadas de diámetro, afectó ocho calefacciones y ocho calentadores de agua.

“En este momento estamos sacando el agua de los sótanos inundados y tenemos un valuador que estima a cuánto ascienden los daños”, dijo Laura Copeland, portavoz de PWD.

La Cruz Roja prestó ayuda a las familias afectadas e incluso ofreció darles albergue hasta que se reestableciera su situación, sin embargo nadie optó por tomar refugio.

El hoyo tenía seis pies de profundidad y cubría un área de 90 pies cuadrados, de acuerdo a Thomas McIntyre, administrador de la Unidad de Distribución de Agua de PWD.

“No se sabe qué causó la ruptura”, dijo. “Tenemos que analizar la tubería para saber qué fue lo que causó este incidente”.

Estas líneas de distribución normalmente van de estaciones a reservas de agua u otro tipo de construcciones grandes, y es por eso que el número de afectados no fue tan alto, indicó McIntyre.

“Bajé al sótano y vine que me estaba inundando, el agua me llegaba a las rodillas”, dijo Claudia Colón. “Tratamos de subir casi todas las cosas para después saber qué iba a pasar. Primero cortaron la luz, después el gas”.

Colón se encontraba cuidando la casa de su mamá, quien se encuentra en Puerto Rico.

“Hablé con ella por teléfono y le dije que la tubería se había roto de nuevo. Esto pasó hace 12 años, pero no se inundó. Me dijo ‘saca lo que puedas del sótano, haz lo que puedas, y mientras tú estés bien, yo estoy bien’”, dijo.

Mientras que se espera que las calefacciones y los calentadores de agua queden reparados para esta noche, la compostura de la calle tomará más de una semana, indicó PWD.