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"Tenía mucho miedo de ir a la cárcel"

Varios hispanos se entregaron en El programa Fugitive Safe Surrender del Marshals de EEUU  en Camden.

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Según el caso pendiente con la ley son distribuidas las personas que se entregan. Negrón era por cuestiones de tránsito. Foto: David Cruz / AL DÍA

La fila de espera atravesaba la calle, la gente buscaba calor con una taza de café, pero ni el frío más intenso y el viento cortante desanimaron a la comunidad dispuesta resolver sus asuntos con la justicia a través del programa Fugitive Safe Surrender en Camden.

El programa de rendición dirigido por la oficina de Marshals de Estados Unidos  inició el pasado miércoles 19 de noviembre  una serie de trámites legales para perdonar delitos menores  a fugitivos de la comunidad que se entreguen hasta el sábado 22.

Ni las bajas temperaturas impidieron que la hispana Iris Negrón esperará  con su bebita en brazo el acceso a las instalaciones de la Iglesia Bautisa Antioch , la cual se convirtió en el refugio de los fugitivos.

“Estoy contenta de estar aquí y finalmente resolver mi situación(…). Tenía mucho miedo de tener que ir a la cárcel”, explicó Negrón.

Agregó que desde hace dos meses temía el salir de su casa debido a una serie de multas de tráfico y la suspensión de licencia que la llevaron a tener una orden de arresto.

“El venir aquí nos regresa la tranquilidad en la familia, ya puedo trabajar  y dejar a mi hijo en la escuela sin miedo a que me lleven detenida (…). Mi hijo mayor va  estar emocionado”, dijo Negrón.

Joshua M. Ottenberg,  asistente del fiscal del condado de Camden, explicó que la iniciativa de brindar un programa para el perdón de delitos menores se había gestado desde hace tres años.

“La respuesta ha sido  muy positiva, la primera persona que recibimos estuvo en la fila de  espera  desde la 6:30 a.m.”, dijo.

Agregó que las autoridades federales eligieron llevar este programa a  Camden  debido a los altos índices delictivos y   criminalidad que  la ciudad presenta.

“Esperamos que este evento de paso a un acercamiento entre la comunidad y la autoridades legales”, dijo Ottenberg.

El reverendo  John O. Parker,  pastor principal de la Iglesia Bautista Antioch, dijo que la comunidad religiosa ha buscado desde siempre involucrase en acciones sociales que beneficien  a la ciudad.

“Cuando nos dimos cuenta del del éxito obtenido por Fugitive Safe Surrender en Ohio, iniciamos diálogos con las autoridades correspondientes  para brindar esa nueva oportunidad de vida en Camden”, explicó.

Parker agregó que este programa ha buscado  contar con sedes religiosas para su efecto ya que la iglesia  brinda ese sentido de seguridad y tranquilidad  que necesitan quienes desean resolver sus problemas legales.

Alrededor de 200 personas acudieron como voluntarios  de la iglesia. “Me gusta ayudar a la comunidad hispana y veo  como los latinos que han venido a entregarse no se sienten intimidados o temerosos (…). Me alegra ver su disposición de resolver su problemas con la ley y creo que el estar dentro de una iglesia les brinda mucha tranquilidad”, explicó la voluntaria Yahaira Gómez.

 Para Gloria Burgos, la falta de dinero y el miedo a presentarse a la corte se convirtieron en las razones que atrasaron por  diez años su caso con la ley.

“No he podido arreglar mi caso desde que me suspendieron la licencia por manejar sin seguro (…). Las multas se acumularon y la falta de dinero me impidieron  resolver a tiempo mi situación”, dijo Burgos.

Añadió que se enteró del programa gracias a la invitación realizada por miembros de la comunidad religiosa.

“Estoy cansada de vivir con ese temor  nunca pensé que fuera afectar  tanto a  mi vida”, indicó Burgos.

Heriberto Collazo, miembro del Comité de la Junta de Libertad Condicional del Estado, aseguró que es la primera vez que sucede algo similar en  Nueva Jersey.

“El paso más difícil del proceso se da al tomar la iniciativa de presentarse, todo los demás es más sencillo y es cuestión de tiempo”, explicó Collazo.

Añadió que el procedimiento consiste en  llenar una forma, la cual determina  si el caso se tiene que llevar  a un juez  o al comité de la junta de libertad bajo palabra. 

  “Tenemos dos jueces de la Junta de libertad bajo palabra, dos jueces del municipio y dos o tres jueces de la Corte Superior”, dijo Collazo.

Añadió que este programa ofrece la oportunidad de entregarse bajo un atmósfera de seguridad  sin peligro ninguno.

“Esto es importante para la gente que son hispanos  y están corriendo como fugitivos y no nos dejan arreglar  el nombre de nosotros (…). Por estar corriendo de la ley no podemos conseguir trabajo, tener asistencia pública por el temor que nos vayan a arrestar por cosas que son tan simples”, indicó  Marisel Negrón, mamá de Iris.

Fugitive Safe Surrender  continuará  hasta el día de mañana 22 de noviembre de  9:00 p.m a 4:00 p.m. Para más información llame  al 1 800 888 861 4393.

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