LIVE STREAMING

Ayuda a empresas no bancarias pero no para las automotrices

El secretario del Tesoro, Henry Paulson, dio una actualización de la marcha del plan de rescate de 700.000 millones de dólares que el Gobierno aprobó en…

MÁS EN ESTA SECCIÓN

¿Cuáles son las preocupacion

Protección Temporal

La economía está estancada

Buenas noticias empresarios

Adiós a un 'problem solver'

Combatiendo la adicción

Un problema sin vencimiento

Cultura latina dividida

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

Henry Paulson señaló que no extenderá el rescate al sector automovilístico, si bien reconoció que “necesita una solución”.   

El Gobierno de EEUU extenderá sus ayudas a empresas no bancarias pero vitales para el consumo como las tarjetas de crédito y los préstamos para automóviles, y analiza nuevas medidas para evitar más ejecuciones hipotecarias, anunció el secretario del Tesoro, Henry Paulson.

Paulson defendió las medidas tomadas bajo el plan al asegurar que el sistema financiero estadounidense "está más fuerte y estable", si bien reconoció que el mercado financiero "permanece frágil" y que el centro de atención debe ser "reparar" la economía.

Una de las tres medidas, quizá la que más efecto tiene en las economías familiares de los estadounidenses, será la de ayudar a las empresas financieras no bancarias y que, según Paulson, están "tocando fondo".

El Tesoro está pensando en crear un instrumento que pueda comprar bonos respaldados por la deuda de alta calidad de estas empresas, con objeto de darles de nuevo liquidez, aunque este plan puede tardar "semanas" en ejecutarse.

Este instrumento también podría ser usado para "respaldar" títulos hipotecarios comerciales y residenciales, dijo el titular del Tesoro.

El tercer gran pilar de la nueva fase del plan de rescate beneficiará a los propietarios de viviendas morosos y que se podrán someter a una revisión de las condiciones de sus hipotecas.

Un modelo a seguir podría ser el impulsado por la presidenta de la Corporación Federal Aseguradora de Depósitos (FDIC, por su sigla en inglés), Sheila Bair, a través del cual se han modificado ya 3.500 créditos hipotecarios, lo que ha reducido a los propietarios su cuota en una media de 380 dólares al mes ó un 23 por ciento.

Gracias a este nuevo plan y otras iniciativas ya existentes, "potencialmente cientos de miles de propietarios con problemas podrán mantener sus casas con una cuota asequible en sus hipotecas", subrayó Paulson.

Paulson niega rescate a sector automovilístico

El secretario del Tesoro, Henry Paulson, dejó claro que no extenderá el plan de rescate al sector automovilístico, si bien reconoció que la industria "necesita una solución", porque es muy "importante" y "crucial" para el país.

El secretario del Tesoro subrayó que él y la Administración del presidente George W. Bush considera a la industria automovilística "muy importante y esencial" para este país" y que todo el Ejecutivo "respalda" a los fabricantes.

Paulson explicó que "una idea" para una posible solución al problema del sector automovilístico es modificar la ley aprobada en septiembre por el Congreso para facilitar 25.000 millones de dólares en préstamos a la industria bajo un programa de incentivos para producir vehículos menos contaminantes.

"Este programa podría ser modificado para liberar más fondos" para el sector automovilístico, dijo el secretario del Tesoro.

Demócratas impulsan medidas para sector del automóvil

Líderes demócratas de las dos cámaras del Congreso de EEUU impulsan medidas para ayudar a la industria del automóvil, pero su debate a partir de la próxima semana no será un paseo de rosas debido a la oposición republicana en el Senado.

La senadora demócrata Barbara Mikulski dijo que presentará el lunes próximo un proyecto de ley que "salvará los trabajos, ayudará a los consumidores y respaldará a la industria automotriz estadounidense".

La negación de esa ayuda significaría el despido de trabajadores, el masivo fracaso de empresas y una mayor carga pública por las pensiones que dejarían de obtener los empleados del sector, advirtió la senadora.

Mientras, su colega demócrata y presidente del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, Barney Frank, adelantó que presentará una ley que concedería préstamos de emergencia por 25.000 millones de dólares a la afligida industria.

Pero esa ayuda no sería gratis, ya que Frank pide a cambio que el Gobierno tenga una participación en los tres principales fabricantes de automóviles de EEUU.

Recesión profunda en EEUU es “inevitable”

Una recesión profunda en la economía de Estados Unidos es inevitable, y no puede desecharse la posibilidad de una larga depresión, afirmó l financiero George Soros.

Durante una comparecencia ante el Comité de Supervisión y Reforma del Gobierno de EEUU en la Cámara de Representantes, Soros dijo que "los fondos de alto riesgo fueron una parte integral de la burbuja financiera de los mercados que ha estallado".

La actual crisis financiera, que comenzó con el desmoronamiento de los valores de las propiedades inmobiliarias y el impago de hipotecas de alto riesgo, ha "diezmado a esos fondos y los ha forzado a encoger sus portafolios del 50 al 75 por ciento", añadió.

El financiero, que preside Soros Management Fund y ha hecho su fortuna de la especulación de las divisas, opinó que el Departamento del Tesoro, la Reserva Federal y la Comisión de Valores de EEUU deben "aceptar su responsabilidad de impedir que las burbujas de los mercados se inflen demasiado en el futuro".

Por su parte, Philip Falcone, director gerente de Harbinger Capital Partners en Nueva York, sostuvo que el Congreso debe supervisar la industria de los fondos de alto riesgo, un negocio que mueve 1,7 billones de dólares, y debe exigir más información sobre las inversiones.

Condiciones a empresas que reciban socorros

El Departamento del Tesoro requerirá que las empresas privadas que participen del socorro financiero de 700.000 millones de dólares aprobado en octubre cumplan algunas condiciones previas, indicó el diario The Wall Street Journal.

Entre ellas, figura la de que obtengan nuevo capital privado si quieren poder acceder a los fondos públicos.

El Gobierno de Bush ya ha distribuido unos 163.000 millones de dólares de esos fondos, sin demasiadas condiciones.

Los bancos beneficiados, según diversos medios, han estado usando los fondos para aumentar su capital, pagar dividendos y compensaciones a sus ejecutivos y adquirir otros bancos en lugar de aflojar los préstamos al público y las empresas.

De hecho, la Reserva Federal y otras tres agencias reguladoras emitieron un comunicado urgiendo a los bancos a utilizar el dinero recibido en fortalecer su capital y no revertirlo en un aumento del dividendo pagado a los accionistas.

En el comunicado, también animan a las entidades financieras a reactivar la concesión de nuevos préstamos a los clientes solventes, y a trabajar con aquellos que han entrado en una fase de morosidad para evitar que pierdan sus viviendas.

The Wall Street Journal informa que, de cara a futuros planes, el Departamento del Tesoro pondrá condiciones previas, y "requerirá que las firmas que pidan ayuda del Gobierno obtengan capital privado si quieren calificar para la ayuda gubernamental".

Mientras tanto, el Gobierno continua con su plan de rescate y esta semana decidió ampliar a 150.000 millones de dólares su intervención en la firma aseguradora American International Group (AIG), mientras crece en Washington la presión política para que se otorgue ayuda a las empresas fabricantes de vehículos automotores.

Se reduce déficit en septiembre 

El abaratamiento del crudo y la propia debilidad económica, que
provocó una reducción de las importaciones, hizo que el déficit
comercial de EEUU cayera en un 4,4 por ciento en septiembre pasado,
hasta los 56.500 millones de dólares, informó el Departamento de
Comercio.

Los analistas esperaban que, después de un déficit de
59.100 millones de dólares en agosto, en septiembre se redujera hasta
los 57.000 millones. La cifra oficial muestra el menor déficit mensual
desde octubre de 2007.

Las exportaciones totales de EEUU bajaron de 165.279 millones de dólares en agosto a 155.400 millones en septiembre.

Las importaciones disminuyeron de 224.355 millones de dólares en agosto a 211.870 millones de dólares en septiembre.

Una
parte importante de la reducción se debió al abaratamiento del
petróleo. En total, EEUU importó en septiembre 253 millones de
barriles, un 17 por ciento menos que un mes antes.