Puerto Rico se prepara hoy para recibir los vientos y las fuertes lluvias del huracán "Omar" que sigue fortaleciéndose en aguas del Caribe por lo que podría alcanzar la isla con una intensidad de categoría dos.

El Gobierno suspendió hoy las labores en sus administraciones salvo en las dedicadas a la atención de emergencias y abrió 18 refugios en el este del país y en las islas orientales de Vieques y Culebra, sobre las que podría pasar el ojo del huracán en la madrugada de jueves, dijeron las autoridades.

El mayor peligro que representa "Omar" para Puerto Rico son las inundaciones repentinas, principalmente en el sureste de la isla, donde hace tres semanas una onda tropical causó la muerte a cinco personas y provocó derrumbes y desplazamientos de terrenos.

El gobernador Aníbal Acevedo Vilá activó hoy parcialmente a la Guardia Nacional, cuya primera misión será transportar a varios jefes de administraciones del Gobierno, material de emergencias y equipo médico, a Vieques y Culebra.

El meteorólogo del Servicio Nacional de Huracanes Israel Matos explicó hoy en conferencia de prensa que el huracán se sigue intensificando en dirección noroeste y que dejará en todo Puerto Rico entre 5 y 10 pulgadas de lluvia.

Matos urgió a la población a no salir de las casas si no es necesario, "no aventurarse a las carreteras", dijo, principalmente en las partes bajas de la costa, donde esta mañana en Ponce (sur) las olas dejaron intransitable una carretera costera.

En Vieques y Culebra se sentirán vientos "huracanados", mientras que en toda la mitad este de Puerto Rico se experimentarán "vientos de tormenta", sobretodo en las zonas de montaña.

La directora de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Desastres (AEMEAD), Karilyn Bonilla, explicó que la Guardia Costera ha cerrado los puertos de la isla, que se están desviando a otras islas los cruceros que tenían previsto llegar al país y que se han suspendido todos los vuelos de pequeños aviones.

"El área sureste es nuestra mayor prioridad", indicó Bonilla, que exhortó a la población a "estar atentos a los boletines, no escuchar rumores".

"Lo más importante en este momento es salvar vidas", indicó, por su parte, Acevedo Vilá, quien, recordando que todavía hay puentes derrumbados por la última onda tropical, insistió en que nadie intente levantar "puentes temporales" sobre la marcha que podrían costar vidas.

El gobernador explicó que se está evaluando hacer excepciones a la "ley seca" que habitualmente se decreta ante el paso de un fenómeno atmosférico de estas características para que no perjudicar zonas turísticas o municipios que finalmente no se verán afectados por el huracán.

El meteorólogo Matos insistió en que "Omar" está "girando erráticamente" desde su formación.

Las primeras proyecciones indicaban que atravesaría Puerto Rico por el centro de sur a norte, luego se modificó al este de la isla y ahora podría girar de nuevo hacia el noroeste.

Entretanto, se han suspendido clases en escuelas y universidades, se han cerrado los parques y bosques, en muchos edificios se han instalado "tormenteras" de metal o madera para proteger las ventanas y los puertorriqueños se preparan para afrontar posibles cortes de agua y luz y compran alimentos enlatados.

El último informe del Centro Nacional de Huracanes de EE.UU., con sede en Miami, indicaba que "Omar" se desplaza a unos 11 kilómetros por hora con vientos de 130 kilómetros por hora.

Se ha emitido un aviso de huracán para las islas Vírgenes de Estados Unidos, Vieques y Culebra y las islas del Caribe oriental.

Hacia las 15.00 GMT, el centro del huracán se hallaba a 375 kilómetros al suroeste de Puerto Rico.

En la actual temporada de huracanes en el Atlántico (del 1 de junio al 30 de noviembre) se han formado 15 tormentas tropicales y siete huracanes.

Los meteorólogos de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos vaticinaron que esta temporada iba a ser muy activa, con la posible formación de entre 14 y 18 tormentas tropicales, de las que entre siete y diez podían convertirse en ciclones.