El presidente de EEUU, George W. Bush, advirtió el jueves de que la financiación para los pequeños negocios está prácticamente congelada, y que es muy necesario que la Cámara de Representantes apruebe el paquete de rescate económico.

El pasado lunes, la cámara baja rechazó por sorpresa una versión inicial del plan, lo que desencadenó el desplome de las bolsas mundiales.

Ni las medidas de control que se impusieron al plan ni las promesas de beneficios hacia los propietarios de casas sirvieron para convencer a los votantes, y los congresistas, con la vista puesta en el 4 de noviembre, votaron mayoritariamente en contra.

Finalmente, el miércoles hubo humo blanco en el senado estadounidense donde se aprobó una versión ampliada en la que además del rescate de la deuda de mala calidad de la banca por importe de 700.000 millones de dólares sumó otros 100.000 millones de dólares en alivios fiscales para los ciudadanos.

La presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, aseguró el jueves que no tiene garantías de que esta instancia legislativa apruebe el rescate financiero, aunque es "optimista" al respecto.

La Cámara de Representantes tiene previsto votar hoy viernes el paquete, tal y como salió del Senado.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió de que hay muchas posibilidades de que EEUU se encamina a una profunda y prolongada recesión, tras analizar los factores que han confluido en la actual crisis económica en el país.