Unas 400 personas se manifestaron hoy frente a las oficinales centrales de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) de Puerto Rico en San Juan para protestar por el aumento de la factura de la luz durante los últimos tres meses.

A la protesta, convocada por una empresa de radio puertorriqueña (UnoRadio Group), acudieron varios líderes sindicales, entre ellos, el presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), Ricardo Santos.

El sindicalista dijo a Efe que la AEE "debe explicar al pueblo el porqué de las razones de los altos costos en las facturas" y "si es cierto el relato de las compras del combustible".

Desde el pasado julio, muchos puertorriqueños han denunciado que sus facturas por la energía eléctrica se han duplicado y hasta triplicado por un cargo añadido por "compra de combustible" que la AEE justifica con los aumentos del precio del petróleo que se produjeron principalmente en julio y agosto pasados.

Según manifestantes consultados por Efe, consumidores que pagaban unos 100 dólares de media mensual por la energía utilizada en sus residencias pagan ahora unos 250 dólares.

Santos indicó que si bien el crecimiento del precio del petróleo es una de las razones del aumento en las facturas, esto también se debe a las subcontrataciones a otras empresas que realiza la AEE y la compra de energía a compañías privadas.

El Gobierno de Puerto Rico, por su parte, espera desde hace más de dos años alguna contestación de Venezuela sobre unas negociaciones para importar petróleo a condiciones ventajosas.

Por otro lado, el pasado julio los gobiernos de Colombia, Puerto Rico y República Dominicana acordaron realizar estudios de viabilidad para instalar un cable submarino que suministre energía desde el primer país hacia los otros dos y que, con una longitud de unos mil kilómetros, sería el más largo del mundo.

El cable entre Colombia, Puerto Rico y República Dominicana, aunque está pendiente de que se establezca su ruta, medirá unos mil kilómetros, tendrá una capacidad para transmitir unos mil megavatios y debería estar finalizado en unos cuatro años.

Por su parte, Santos explicó que para que el Gobierno no gaste tanto en el uso del combustible se deberían rehabilitar antiguas plantas hidroeléctricas y reparar equipos de la AEE que datan de la década del 1940.

Por su parte, la Unión de Empleados Profesionales Independiente de la AEE (UEPI), presentó varias propuestas y recomendaciones para que la agencia rebaje los costos de energía eléctrica.

La UEPI propone que la AEE descarte la subcontratación de servicios de cualquier tipo y aumentar la producción de electricidad proveniente de otras fuentes renovables como los molinos de viento, los paneles solares o las mareas.