Digo eso porque la ‘Phiebre’ tiene la oportunidad de gozar de un periodo de gestación más largo este año que en el 2007.

Los Phillies se encontraban en el primer puesto de su división al
cierre de esta edición. Su comando de la cima era tenue, medio juego de
ventaja sobre los Mets, pero Filadelfia estaba en mejor posición a
mediados de septiembre esta temporada que el año pasado. El equipo de
la Ciudad del Amor Fraternal tenía marca de 85-67 después de jugar sus
primeros 152 encuentros este año. En el 2007, Filadelfia tenía marca de
82-70 y estaban en la segunda posición, a 2.5 juegos de distancia de
los Mets.

Nada es garantizado en el béisbol. Los Phillies tienen que continuar
jugando bien en los 10 partidos que le restan en la temporada. No será
fácil. Seis de los 10 juegos son contra equipos repletos de peloteros
jóvenes. Filadelfia jugará tres de esos seis encuentros este fin de
semana, en Miami, contra los Marlins y tres en casa el próximo fin de
semana, contra los Nacionales de Washington.

Los Marlins fueron los que liquidaron a los Mets el año pasado y
todavía tienen un chance de clasificar para un cupo en los playoffs
este año. El equipo perezoso de la Florida le ganó dos tres de tres
juegos a los Phillies la semana pasada.

Los Nacionales son dirigidos por Manny Acta. El piloto dominicano nunca se rinde.

Los Phillies no serán presa fácil para los peces o para el equipo de la capital.

Filadelfia ha mostrado un ataque balanceado a final de la temporada. El
cuerpo de lanzadores tenía la cuarta mejor efectividad colectiva en el
Viejo Circuito (3.90). En sus últimos 31 encuentros los monticulistas
de los Phillies habían logrado cinco blanqueadas. Sus abridores estaban
segundos en la liga en total de entradas lanzadas (911.2 episodios) y
sus relevistas gozaban de la mejor efectividad colectiva (3.27) en el
circuito.

En cuanto al bateo, Filadelfia lideraba la liga en jonrones (200). El
trío de Ryan Howard (45), Chase Utley (31) y Pat Burrell (31) se habían
combinado para producir 107 bambinazos. Dicho total es más grande que
la de dos equipos en las Grandes Ligas. Minnesota había logrado sólo
106 jonrones. San Francisco contaba con 89 cuadrangulares esta
temporada.

La defensa de los Phillies también estaba fuerte. Los jardineros de
Filadelfia lideraban a la Liga Nacional en asistencias (34).

El aporte Latino al éxito del equipo aumentó en estos últimos días. El
relevista puertorriqueño JC Romero y el bateador emergente de
descendencia peruana Greg Dobbs han contribuido consistentemente toda
la temporada. El receptor panameño Carlos Ruiz ahora se une a ellos ya
que su bate por fin despertó. Ruiz estaba bateando .283 con cinco
dobles, dos jonrones, y 8 remolques y 14 carreras anotadas en sus
últimos 67 turnos al bate. El antesalista dominicano, Pedro Feliz,
sufría de altos y bajos con su madero este año pero con su guante era
un fildeador ejemplar. Feliz lideraba a todos los guardianes del tercer
saco en la Liga Nacional en promedio de fildeo (.972).

Todo está en su sitio para que Filadelfia goce de una buena epidemia de Phiebre de los Phillies este octubre.

Nada es garantizado en el béisbol. Los Phillies tienen que continuar
jugando bien en los 10 partidos que le restan en la temporada. No será
fácil. Seis de los 10 juegos son contra equipos repletos de peloteros
jóvenes.