El joven ecuatoriano Rothman Salazar, que hoy podría ser expulsado de Bélgica por su situación irregular, tendrá una nueva vista de su caso ante el Consejo de Contenciosos de Extranjeros de Bruselas, que podría paralizar su repatriación.

El abogado de Salazar dijo a Efe que la sesión tendrá lugar a las 16.00 GMT y, previsiblemente, en ella no estará presente el ciudadano ecuatoriano, que permanecerá retenido en las inmediaciones del aeropuerto de la capital belga a la espera de la decisión.

Si ésta es negativa, el joven ecuatoriano sería trasladado -seguramente por carretera- a Amsterdam, desde cuyo aeropuerto internacional viajaría a Quito esta misma noche.

Por contra, si el tribunal atiende al recurso de urgencia presentado hoy por el abogado de Salazar, la orden de expulsión podría quedar suspendida, al menos, temporalmente.

Sin embargo, las probabilidades de una decisión favorable al ecuatoriano, de 19 años, son pocas, tal y como reconoció hoy a Efe su madre, Nuria Perugachi.

Por el momento, el último recurso ha servido para retrasar todo el proceso de expulsión, pues estaba previsto que Salazar partiese desde el aeropuerto de Bruselas a primera hora de esta tarde.

El Consejo de Contenciosos de Extranjeros que estudiará hoy el caso del joven es competente para decidir sobre recursos frente a decisiones individuales de las autoridades en el ámbito del acceso al territorio del país, el asilo y el establecimiento de ciudadanos foráneos.

La familia de Salazar ha pedido hoy "todo el apoyo posible" ante el tribunal, con la esperanza de lograr que el joven pueda permanecer en Bélgica, donde vive desde hace seis años.

Su caso -como ocurrió el pasado año con el de la niña Angélica Loja, de 11 años, y su madre- ha despertado un gran interés en los medios de comunicación belgas.

Numerosas organizaciones han pedido compresión a las autoridades, pues Salazar cumple con los requisitos para verse beneficiado por una nueva normativa sobre la regularización de indocumentados integrados en el país que el Gobierno tenía intención de aprobar hace meses y que aún está pendiente de entrar en vigor.