La semana pasada, los Phillies fallaron su primera gran prueba de la temporada cuando no pudieron manejar a dos de los mejores equipos de las Grandes Ligas.

Los Phillies tuvieron récord de 1-5 en dos series de tres juegos contra los Angelinos y los Medias Rojas.

Las cinco derrotas fueron seguidas. Su única victoria fue en el primer partido contra Boston cuando se aprovecharon de las dolencias de dos de los lanzadores de los Medias Rojas (Bartolo Colon y Mike Timlin) para ganar el juego 8 a 2.  Colon y Timlin no han vuelto a pitchear desde dichas salidas. Ambos lanzadores ahora se encuentran en la lista de lesionados.

El bateo de los Phillies fue tan inefectivo contra el pitcheo de Boston y Los Ángeles - Anaheim que en los próximos cinco juegos, Filadelfia bateó .166 como equipo con sólo un cuadrangular y 9 anotaciones.

Durante las cinco derrotas, Utley pegó sólo un hit en 15 turnos. Ryan Howard se ponchó 10 veces en 19 turnos. Burrell conectó un sencillo en 19 turnos. El triunvirato de toleteros logró sólo un par de carreras impulsadas en 53 veces al bate.

Pedro Feliz (.357 y 3 remolques) y Jimmy Rollins (.263 y dos dobles) fueron los mejores bateadores durante la mala racha, pero ellos también no aprovecharon varias oportunidades.

El pitcheo de Filadelfia durante las cinco derrotas fue fatal. Ellos concedieron 8 jonrones y dejó a la oposición batear a un ritmo de .286. El trío de abridores de Brett Myers, Adam Eaton y Kyle Kendrick fueron responsables por 16 carreras concedidas.

La efectividad colectiva durante el periodo fue 4.80. El número hubiese sido peor si no fuese por la labor de los relevistas.

El cuarteto de Rudy Seanez, JC Romero, Chad Durbin y Brad Lidge no concedió carrera en 8.1 entradas de relevo. Tom Gordon no pitcheó en dichos juegos. Sin embargo, no todo fue color de rosa entre los relevistas. Ryan Madson (6 carreras en 5 innings) y Clay Condrey (2 carreras en 4 innings) no lucieron bien desde el bullpen.

No obstante tantos desastres, los Phillies mantuvieron cu control de la primera posición de su división gracias a una marca de 42-30 antes de comenzar la mala racha y la inhabilidad de Florida, Atlanta y los Mets de aprovechar el tropezón de Filadelfia.

Dicen los sabios que uno aprende de sus errores. Las lecciones que le dieron los Medias Rojas y los Angelinos a los Phillies vinieron a tiempo. Ellos demostraron que Filadelfia necesita fortalecerse si quiere jugar bien en la postemporada. Llegar a los playoffs no sería un logró suficiente para los Phillies este año. Eso ya se hizo en el 2007. El 2008 no será un éxito si el club no pasa a otra ronda de la postemporada. Cuando digo eso no doy como asegurado que Filadelfia está destinado a ganar un cupo en los playoffs. Pero a la vez, la gerencia del equipo tiene que pensar ahora en cómo equipar a su club para series en contra de equipos fuertes. Falta un mes para la fecha limite (31 de julio) para hacer trueques fácilmente.

Malas rachas son parte del juego. Bateadores de la talla de Utley, Howard, y Burrell se enderezarán a tiempo. Con la excepción de Hamels, no se puede decir lo mismo de la escuadra de abridores de los Phillies. Filadelfia necesita buscar un par de abridores más o se ahogarán en la orilla después de haber nadado tanto.