Con numerosos actos en todo el mundo, la ONU conmemoró, en el  Día Mundial del Refugiado, a los 42 millones de personas que han debido abandonar sus países o sus lugares de residencia para huir de la violencia y la persecución.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) desveló los datos sobre el número de refugiados y desplazados internos que hay en el mundo, una cifra récord que en el 2007 alcanzó los 42 millones de personas.

De ellos, 16 millones son refugiados y el resto desplazados, aunque estas cifras no incluyen los millones de afectados por las crisis provocadas por fenómenos naturales.

De los refugiados, 4,6 millones son palestinos, 3 millones son afganos, 2 millones iraquíes y 552.000 colombianos.

En cuanto a los desplazados internos, la gran mayoría son colombianos (unos 3 millones), iraquíes (2,4 millones), congoleses (1,3 millones), ugandeses (1,2 millones) y somalís (aproximadamente un millón).

Para llamar la atención sobre esta realidad y aumentar la conciencia sobre un problema creciente, el ACNUR ha organizado decenas de actividades en múltiples países del mundo.

El lema de este año es "Protección" y trata de transmitir el mensaje de que "proteger a los refugiados es un deber. Ser protegido es un derecho", como reza el cartel luminoso colgado desde el miércoles en el Coliseo de Roma.

Otro monumento significativo, el chorro de agua del lago Leman en Ginebra, se teñirá de azul para recordar a los millones de personas que debieron abandonar sus casas de forma forzada.

Precisamente, el Palacio de Naciones de Ginebra, la sede europea de la ONU, acogerá una exposición llamada "Ves lo que veo?", efectuada por niños de los campos de refugiados de Kharaz en Yemen y del Osire en Namibia.

Una de las acciones con más peso simbólico será el homenaje a los capitanes de barco que han recogido a inmigrantes y buscadores de asilo que iban a la deriva en las aguas del Mediterráneo.

Asimismo, en 20 capitales del mundo se plantará en una plaza representativa de la ciudad una tienda de un campo de refugiados.

El Alto Comisionado para los Refugiados, Antonio Guterres, inauguró una de estas tiendas en la plaza Trafalgar de Londres.