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Sus derechos durante una redada en el lugar de trabajo, si usted se encuentra ilegalmente en los EE.

En los EE.UU. hay una constitución que todos, incluyendo las agencias de gobierno y los tribunales, deben acatar.  Nuestra constitución crea derechos a las…

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En los EE.UU. hay una constitución que todos, incluyendo las agencias de gobierno y los tribunales, deben acatar.  Nuestra constitución crea derechos a las garantías legales para todos aquellos que se encuentran dentro de nuestras fronteras, incluyendo a los inmigrantes, aunque sean ilegales.  Esa es la teoría y el mito.  La realidad, según lo evidenciado recientemente en las redadas de Iowa y otros en todos los EE.UU., es que quienes se encuentran ilegalmente en el país no tienen muchos derechos. 

¿Cuáles son estos muy limitados derechos cuando la ICE entra a su lugar de trabajo y exige ver evidencia de su situación legal en los EE.UU. y usted no se la puede proporcionar?  Primero, tiene derecho a un abogado defensor que lo/a represente –cuyos gastos correrán por su cuenta.  Aunque las consecuencias de su retiro de los EE.UU. son igualmente severas como las que existen en los procesos penales, la inmigración se considera un proceso civil y, por lo tanto, no incluye el derecho a un abogado defensor a expensas del gobierno.  Si no puede pagar por un abogado de inmigración privado y no puede dar con alguna de las pocas agencias no lucrativas, altamente sobrecargadas y abrumadas de trabajo que lo representen, entonces, está solo.  Si tiene la suerte de obtener un abogado defensor que lo/a defienda, muchas veces hay muy poco que se puede hacer para ayudarlo/a.  Una vez que la ICE lo detiene, será transferido/a a algún lugar financieramente conveniente para ellos –como Texas o Luisiana, donde será muy difícil que su abogado local de Filadelfia, Pensilvania pueda representarlo adecuadamente. 

La mayoría de las veces será colocado/a en instalaciones superpobladas, con muchas personas en una misma celda.  Le dirán (si tiene suerte) que tiene derecho a una audiencia con un juez de inmigración y el derecho de solicitar que se fije una fianza para que pueda ser liberado mientras espera la fecha de la audiencia.  Observe que son muy pocas las solicitudes de fianza que se otorgan y no serán otorgadas si no cuenta con fuertes vínculos con y activos en los EE.UU., como un cónyuge que es ciudadano estadounidense. Aún cuando su cónyuge sea estadounidense si su historial de inmigración es negativo, olvídese de la fianza.  Será deportado rápidamente o, si insiste en sus "derechos", permanecerá sentado en su celda hasta que el juez de inmigración ordene que lo deporten o le otorgue algo más "agradable" –como la partida voluntaria, la capacidad para irse por su propia cuenta sin ser deportado/a.  Si elige apelar, nuevamente, a menos que salga bajo fianza, permanecerá en la cárcel durante el tiempo que dure su juicio.  Debido a la depresión, la desesperación y condiciones horrendas, muchos eligen darse por vencidos e irse a casa, algunas veces dejando ir la oportunidad de prevalecer, a fin de cuentas, en los tribunales de inmigración.

¿Qué sucede en el caso en que, así como los que estaban en Iowa, es acusado con algún delito –como el de hacer uso de documentos falsos?  Ahora, tiene derecho a un abogado, a costas del gobierno para la parte penal de su caso, pero aún no tiene derecho a un abogado pagado por el gobierno para su caso de inmigración.  Por supuesto, un buen abogado penalista también puede tratar de entretejer la porción de inmigración de su caso con la defensa/negociación, pero aún permanecerá en la cárcel durante el tiempo que dure su juicio, a menos que ocurra un pequeño milagro.

Por lo tanto, en realidad, sí tiene algunos derechos.  No obstante, tiene un sistema que casi imposibilita poder ser física y emocionalmente capaz de ejercer esos pocos derechos que, bajo el "debido procedimiento legal", le han sido otorgados bajo el emblema de la bandera llena de color de nuestro país.