El entrenador sueco Sven-Goran Erikkson,
con una amplia experiencia en el fútbol de Europa, aceptó el
reto de dirigir a México en su sueño de llegar al menos a los
cuartos de final del Mundial de Sudáfrica 2010.

Ex seleccionador de Inglaterra en los últimos dos mundiales,
Eriksson abandonó los campos del Manchester City y las competiciones
europeas para descubrir a México y su geografía futbolística, en un
contrato de dos años y 7 millones de dólares (alrededor de 4,5
millones de euros).

En México, Eriksson aprenderá las diferencias entre el fútbol de
Portugal e Irlanda del Norte -que lo vencieron como seleccionador de
Inglaterra- y el de Belice, rival de México la eliminatoria del
Mundial en este mes de junio

Acostumbrado al primer plano mediático, el sueco dispondrá de una
buena exposición como entrenador de una selección mexicana que ha
mejorado, que goza de prestigio internacional, pero que no ha dado
el salto a la elite.

México conoce más al Eriksson que sale en los tabloides que al
estratega de juego del Manchester City, donde por cierto ha tenido
en los últimos meses al mexicano Nery Castillo, quien no es titular
por lesiones y falta de condición física.

Desde sus amoríos hasta el engaño del que fue víctima por un
periodista que se hizo pasar por un jeque árabe, Eriksson es un
estratega tan famoso por su vida fuera de las canchas como por los
éxitos en títulos que ha cosechado.

Los dueños del balón esperan que Eriksson sea el entrenador que
les entregue los resultados que los técnicos formados en México no
consiguieron y que se resumen en la disputa de, por lo menos, un
ansiado quinto partido de un mundial.

Eriksson vio truncada su carrera de futbolista a los 27 años por
una lesión en la rodilla. Tras ese incidente comenzó una carrera en
la dirección técnica con el Defergors de Suecia, al que ascendió al
máximo circuito, y luego dirigió al Gotemburg en la conquista de
tres ligas en Suecia y dos títulos de la Copa UEFA, en 1981 y 1982.

El fútbol italiano le abrió las puertas para dirigir a los
equipos como Roma, Lazio, Fiorentina y el Sampdoria, en una de sus
mejores etapas como entrenador.

Ganó la Copa Italia con el Roma, (1986), también con el Sampdoria
(1994) y con la Lazio (1998), con el que también conquistó la
Supercopa de Italia (1998), la Recopa de Europa (1999), la Supercopa
de la UEFA (1999) y la Liga italiana (2000).

Entre sus periodos en Italia, Eriksson estuvo en el Benfica de
Portugal (1982-84), con el cual ganó el campeonato local en 1983 y
1984 y la Copa de Portugal en 1983.

El sueco Eriksson vivió uno de sus mejores momentos de su carrera
al ser designado seleccionador de Inglatera, con la que debutó el 28
de febrero de 2001 con una victoria de 3-0 en un amistoso ante
España.

Dirigió a Inglaterra en los Mundiales de Corea y Japón 2002 y de
Alemania 2006, pero en ninguno superó la ronda de cuartos de final y
al final dejó al equipo en el 2007 para asumir como entrenador del
Manchester City.

En el Mundial de Corea y Japón, la Inglaterra de Eriksson
sucumbió ante Brasil en los cuartos de final, y en el Mundial de
2006 perdió en la misma instancia ante Portugal, que también lo
había eliminado de la Eurocopa del 2004.

Eriksson tomará el banquillo de México después de la fracasada
experiencia del mexicano Hugo Sánchez, quien a su vez, sucedió al
argentino Ricardo Lavolpe.

El sueco es el primer entrenador que asume la selección mexicana
sin haber dirigido previamente en ese país, desde que el argentino
César Luis Menttti lo hiciera en 1991

Después de Menotti, la selección nacional fue dirigida por el
serbio Bora Milutinovic y por el argentino Ricardo Lavolpe, pero
ambos tenían una basta experiencia como entrenadores en el fútbol
mexicano.