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Hacen de todo un poco en la cima del Circo del Sol

Eran dos alambres a seis y 10 metros de altura y ellos, los Quirós, subieron para hacer acrobacias y cautivar al público que se reunió para verlos cerrar la... 

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...primera mitad del Cirque du Soleil en una noche fresca al sur de Filadelfia.

Antes de ellos hubo contorsionistas que de verlas dolía la espalda, hubo payasos que hacían reír de verdad, hubo una intensa trapecista que casi volaba, hubo una pareja que bailó sobre un monociclo en apasionado delirio.

Pero cuando los Quirós salieron las bocas se abrieron y las miradas no bajaron ni un solo momento a la pista.

Ellos se hicieron dueños de lo más alto de la carpa por apenas unos minutos, instantes que fueron de gran intensidad, como ellos mismos lo habían prometido en entrevista unos días antes de su presentación.

"En este espectáculo van a ver como trabajamos, como es nuestra raza, nuestra sangre", dijo Vicente Quirós, el mayor de los hermanos acróbatas.

Esa pasión hispana es uno de los engranes que hacen girar a Kooza, espectáculo del Cirque du Soleil (Circo del Sol) que estará en Filadelfia hasta el próximo 15 de junio.

Cierto, las entradas no son baratas, pero uno desquita lo que paga con tan sólo apreciar el arte, la destreza y la dedicación que estos artistas demuestran en sus actos.

Y es que no es tarea fácil, como explican dos de los cuatro elementos que conforman el número del doble cable elevado, único en su tipo.

"Ensayamos todos los días… Cuando empezamos eran ocho dos al día, era muy duro", dijo Quirós. "Ahora que somos profesionales y llevamos muchos años trabajando ensayamos como una hora y media, dos horas el alambre bajo y luego el alambre alto. 'Plus hacemos los espectáculos todos los días".

Tomando a su cuerpo como un templo, Vicente explicó que ejercitan todas sus partes para estar en forma y poder actuar por muchos años más.

"Esto es como ser cualquier atleta. Uno debe cuidarse, no fumar, no beber, dormirse temprano para cuidar el cuerpo", dijo.

Ese empeño y dedicación lo traen en la sangre. Descendientes de una larga tradición circense en España, los Quirós han sido parte de los mejores circos europeos y ahora, desde hace un año, llegaron a lo que ellos mismos catalogan como la primera división del circo.

Pero al ser parte de una tradición también existe el reto de innovar.

"Por primera vez en un circo son dos cables elevados. Uno a seis metros y el otro a nueve, casi diez", dijo Ángel Quirós, el más joven de los dos hermanos. "Al mismo tiempo comenzamos dos arriba y dos abajo, y corremos y bailamos. Después nos subimos todos al cable más alto. Luchamos con espadas, mi hermano salta sobre mí corriendo. Luego hacemos también una cosa con dos bicicletas, una barra y él está encima de una silla. Saltamos la cuerda. Hacemos de todo un poco".

Con la tranquilidad con la que lo dice, pareciera que cualquiera lo puede hacer. Pero la noche del espectáculo mostró que hasta los mismos profesionales pueden tener un mal momento.

Durante la ejecución de su acto, Vicente intentó brincar a su hermano que descansaba sobre el alambre. Su pie resbaló y por poco cae al vacío. Sin embargo, sus reflejos lo hicieron colgarse del cable y recuperarse para volver a intentar la suerte y llevarse la ovación del público entregado.

Apenas unos días antes él mismo comentó a AL DÍA que "de vez en cuando puede que haya un accidente. Pero son gajes del oficio. En números peligrosos puede que eso pase".

Ambos hermanos coincidieron sin embargo que la mayor seguridad que pueden tener es el trabajar en familia.

"Puede haber las cosas que pasan entre hermanos. Pero al momento del trabajo es sagrado. Cuando ponemos un pie en la pista es sagrado. Dentro de la pista hay que respetarse y respetar a los demás artistas. Eso nos lo enseñó mi padre", dijo Ángel.

Pero ellos no fueron los únicos en sufrir tropiezos. Fue en el acto que abrió la segunda parte de la presentación, las ruedas de la muerte—donde dos artistas hacen girar dos ruedas que a su vez giran en torno a un eje. El pie de uno de los ejecutantes se atoró en la cuerda con la que brincaba sobre una de las ruedas, pero su reacción permitió que no pasara a mayores.

Los diferentes números que componen el circo son de gran calidad, hecho que los Quirós admiran y hasta promocionan.

"Esto es real, no como el cine. Kooza se trata del circo en una caja de sorpresas y nosotros somos una de ellas, los actos que se presentan son eso", dijo Ángel.

Vicente enfatizó que se trata de un espectáculo en el que se verán "a muchos de los mejores artistas que hay en el mundo. Hay alegría, números de riesgo. Es uno de los shows (sic) más fuertes en cuanto a números. La gente debe aprovechar porque vamos a estar poco tiempo aquí".

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