"No hubo racismo" en el caso de una educadora afro-americana que
puso a comer en el suelo del gimnasio a unos estudiantes hispanos en la
primaria Sumner de Camden.

Esa fue la conclusión de la investigación del Departamento de Educación del estado, que no
especificó detalles de cuántos estudiantes no hispanos fueron sometidos
al mismo castigo y si sostuvieron entrevistas con estos.

El departamento consideró que fue una "falla administrativa" que en el
caso de los hispanos se les pusiera a comer en el piso y sin bandeja, y
ordenó al Distrito Escolar un plan de acción para corregir los errores.

La entidad consideró que poner a comer en el piso del gimnasio es una
práctica inaceptable que pone en riesgo a los alumnos. Más en el caso
de los estudiantes hispanos "especialmente porque otros estudiantes
estaban jugando mientras el quinto grado bilingüe comía su almuerzo".

Según dijo a los investigadores la subdirectora de Sumner, Theresa Brown,
ella no sabía que los estudiantes hispanos de quinto grado no tenían
bandejas.

La dependencia dejó en manos de la Junta de Examinadores de Nueva Jersey la decisión sobre el castigo que deberán
enfrentar Brown, y también el rector Alex DeFlavis, pues consideró que
éste debió estar al tanto de estas prácticas disciplinarias.

"El estado nunca ha hecho nada cuando los hispanos protestamos (...). Dijo
que Brown le hacía este castigo a niños de todos los colores, pero esto
es una mentira ya que en el reporte no especificaron testimonios", dijo
el activista Ángel Cordero, quien organizó varias protestas para
denunciar el hecho.

Por otro lado, el Departamento de Educación determinó que fue justo el despido del maestro hispano José
Rivera, quien instó a un estudiante a contar sobre el castigo a sus
padres.

Consideró que la decisión fue apropiada debido a que tenía un "pobre desempeño profesional y era incapaz de controlar a sus
estudiantes".

El maestro hispano dijo que él ya "esperaba esto porque es raro el caso en el que el estado actúe".

Reconoció que el grupo en el que él enseñaba tenía muchos problemas de conducta,
pero dijo que con su ayuda los promedios de las calificaciones de los
estudiantes subieron el 80 por ciento.

"Esas fueron excusas que buscaron para echarme".

Aseguró que "es un embuste que el castigo de comer en el suelo fuera hecho a otros estudiante no hispanos".

"Si no quieren verlo como racismo, si sólo quieren verlo como abuso, es
suficiente motivo para que la despidan (a Brown)", dijo Nidia González,
madre de un estudiante.

Nada que llega castigo a Brown

Desde marzo pasado, estudiantes, padres y activistas han solicitado en varias
protestas que la subdirectora Theresa Brown sea despedida, y han
denunciado discriminación.

"Esto es sólo la punta del iceberg, en la ciudad hay una discriminación absoluta", dijo sobre el
caso el reverendo Manuel Jordan, subsecretario de la Coalición Nacional
de Pastores Latinos y Líderes Cristianos (CONLAMIC) recién se divulgó
el hecho.

El pasado 18 de marzo la decisión de la Junta Escolar de sólo reubicar a Brown en otra escuela, de mayoría
hispana,East Camden Middle, provocó la indignación de los padres,
estudiantes y activistas, que ese día realizaron una de sus
movilizaciones en contra del castigo.

Según versiones de los estudiantes, en febrero pasado un niño derramó un garrafón de agua y
como castigo, la subdirectora Brown obligó a la clase entera, todos
hispanos, a comer en el suelo y sin bandeja.