Legisladores y el gobernador Ed Rendell terminaron el drama de cada año, y firmaron, por fin, el presupuesto del 2008-09, por $28.200 millones, mientras la nación celebraba el 4 de Julio con fiestas familiares, perros calientes, hamburguesas y juegos pirotécnicos.

Con su aprobación se busca no aumentar los impuestos de los contribuyentes; que el gobierno gaste menos que la inflación, y que no se use el dinero del Rainy Day Fund (fondo de $744 millones destinados para épocas de crisis).

Lo que si va aumentar es el presupuesto para la educación de $5.200 millones para las universidades estatales, colegios comunitarios y las universidades de  Penn State y Temple. Préstamos estatales para estudiantes universitarios serán de $407,4 millones. Los servicios de Bienestar Público (Welfare) aumentaron el 6,6 por ciento. El presupuesto permitirá dar un préstamo de $2.900 millones para la reparación de los puentes, tratamiento del agua y drenaje, desarrollo comunitario e inversiones en alternativas para el uso y consumo de energía.

Sin embargo, la representante estatal, RoseMarie Swanger (R-Lebanon) mostró su repudio por lo que consideró “un presupuesto que satisface el desmedido despilfarro de Rendell. Yo veo el estado de nuestra economía que combinado con el amor que siente el gobernador por sus programas y sus estadios deportivos nos conllevarán a nuevos impuestos en el futuro. Aunque reducimos los gastos que Rendell y los demócratas querían, creo que se hubiera hecho más ya que nuestra gente se ha amarrado los cinturones y nosotros hubiéramos hecho lo mismo”.

Algunos de los legisladores que firmaron un “No” al presupuesto de Rendell fueron Rob Kauffman (R-Cumberland/Franklin), Carl Mantz (R-Lehigh/Berks), Brad Roae (R-Crawford) y Daryl Metcalfe (R-Butler), entre otros.