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Tijeretazo de 30 mil puestos en gobierno de Puerto Rico

El gobernador Fortuño opta por recorte sustancial en el gasto público. (Actualizada 5:23 p.m.)

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El gobernador Luis G. Fortuño anunció hoy un plan de medidas drásticas para eliminar el elevado déficit presupuestario de Puerto Rico que supondrá el despido de más de 30.000 funcionarios del gobierno de la isla.

La eliminación de estos puestos gubernamentales se hará de manera gradual y después de ofrecer la jubilación incentivada y otras medidas voluntarias para reducir alrededor de dos mil millones de dólares del gasto público de Puerto Rico entre los gastos operacionales y la nómina del pago de los funcionarios.

La eliminación de los 30.000 puestos del gobierno de Puerto Rico equivale a un 10 por ciento del total de empleados públicos y tiene como objetivo reducir el elevado déficit presupuestario de la isla de 3.200 millones de dólares.

Fortuño indicó que el número de despidos no se puede determinar todavía a la espera de saber los funcionarios que opten a los planes de retiro incentivado, pero reconoció que puede afectar a más de 30.000 puestos dependientes del gobierno.

En un mensaje televisado que fue grabado el lunes, Fortuño destacó que espera que los gastos del gobierno se reduzcan en dos mil millones de dólares, tanto en gastos operacionales como en los sueldos de los cerca de 300.000 funcionarios del gobierno de Puerto Rico.

El gobernador indicó que enviará al Congreso puertorriqueño cuatro proyectos de ley para establecer un control del gasto público y una serie de planes de incentivos de las inversiones de obras públicas, además del incremento temporal de los impuestos sobre los beneficios de las empresas y de los contribuyentes de mayores ingresos.

También citó un aumento de los impuestos sobre tres productos de consumo: vino, cerveza y cigarrillos.

Para dar ejemplo, Fortuño anunció que se reducirá su sueldo un 10 por ciento y que se congelará el aumento salarial de los funcionarios del gobierno de Puerto Rico, después de haber aplicado ya una serie de medidas de austeridad como la eliminación de teléfonos celulares o el uso de vehículos oficiales.

"El ejemplo tiene que comenzar en casa, en La Fortaleza", dijo Fortuño sobre las reducciones de los gastos aplicados en la sede del gobernador de Puerto Rico.

"Este es el momento de actuar", agregó el mandatario en una intervención de cerca de 25 minutos en la que subrayó que aunque "el gobierno puede estar en quiebra, no lo está Puerto Rico, porque de la crisis puede salir fortalecido".

"Sino hacemos nada, Puerto Rico entraría en una crisis inimaginable con el riesgo de perder 130.000 empleos", afirmó el gobernador, tras indicar que la isla se enfrenta a su peor crisis económica y fiscal desde la depresión de 1930 y con el riesgo de que pierdan aún más valor las viviendas y los ahorros en la cuentas de inversiones de retiro.

"Pero no vengo a mirar hacia atrás, sino a mirar hacia adelante. Nos toca a todos reconstruir Puerto Rico", agregó.

"Tenemos que hacer sacrificios que permitirán recuperar la prosperidad", señaló en otro momento Fortuño en su alocución en la que también explicó que se invertirán cinco mil millones de dólares en obras públicas del Plan de Estímulo del Gobierno federal propuesto por el presidente de EEUU, Barack Obama.

A pesar de la gravedad de la situación económica de Puerto Rico, Fortuño apeló a las oportunidades que se presentan para salir de la crisis como la necesidad de una transformación del sistema fiscal de la isla.

"Es un plan de reconstrucción ambicioso, pero no imposible", dijo.

Además de los recortes, el gobernador expuso algunos proyectos de incentivo de la economía como el plan de obras públicas, destinar una partida de 500 millones de dólares para crear empleo con créditos destinados a los comerciantes, un bono de 300 dólares anuales para los puertorriqueños con ingresos menores a 20.000 dólares anuales y un plan para la renovación de las hipotecas.

Fortuño insistió en la necesidad de que el gobierno gaste menos y poner en marcha un plan de estabilización fiscal para alcanzar un presupuesto equilibrado. "El gobierno se tiene que achicar para ser más eficaz", agregó.