El tercer implicado en el asesinato de una niña hispana de 9 nueve años y su padre, en la frontera de Arizona en el 2009, fue sentenciado este lunes a cadena perpetua por un juez en el condado Pima.

Albert Gaxiola, de 44 años, fue declarado culpable el mes pasado del asesinato en primer grado de Raúl Flores y su hija Brisenia durante una invasión de vivienda en la población de Arivaca.

El juez de la Corte Suprema del condado Pima, John Leonardo condenó a Gaxiola a cadena perpetua por la muerte de la menor de 9 años y a 25 años adicionales por la muerte de su padre.

También agregó 54 años por el intento de asesinato de Gina González, madre y esposa de las víctimas y única sobreviviente, así como por los otros cinco cargos de asalto agravado, robo y robo armado.

El jurado que lo declaró culpable decidió no recomendar la pena de muerte por el asesinato de Flores, pero no pudo ponerse de acuerdo en la sentencia con respecto a la muerte de su hija, por lo que el fiscal decidió dejar la condena en manos de un juez en vez de formar un nuevo jurado.

De acuerdo con las autoridades, Gaxiola reclutó a Shawna Forde y Jason Bush para matar a Flores, de quien sospechaban se dedicaba al tráfico de drogas. Sin embargo, la policía nunca encontró drogas en la vivienda de los Flores, donde se llevó a cabo el crimen. 

Gaxiola, Forde y Bush llegaron a la vivienda de Flores haciéndose pasar por agentes de policía.

Forde, de 43 años, aceptó participar para utilizar el dinero en las operaciones de la milicia civil de los Minuteman.

Bush, de 36 y quien fue la persona que disparó contra las víctimas, fue sentenciado a la pena de muerte, al igual que Forde.