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En 2013, Najee Rivera tuvo que ser llevado a la sala de emergencias por las heridas recibidas durante su arresto.

¿Brutalidad o trabajo policial? Jurado decide mañana en caso Najee Rivera

En enero, Rivera falleció tras recibir un disparo al separar una pelea.

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Catorce ciudadanos de Philadelphia decidirán el destino de dos exoficiales acusados de propinar una golpiza a un joven latino llamado Najee Rivera cerca de la calle 7 y Cambria en 2013.

¿Hicieron un arresto apropiado los exoficiales del  Philadelphia Police Department (PPD) Kevin Robinson y Sean McKnight, asegurándose de que un sospechoso obedeciera órdenes policiales? ¿O fue el episodio más bien una paliza brutal que dejó al empleado del Children’s Hospital of Philadelphia en la sala de emergencias?

Al segundo día de juicio, este jueves, el equipo de la defensa y el Fiscal Asistente del Distrito Andrew Wellbrock presentaron cada uno su lado de la historia ante el Juez Charles Ehrlich y una sala abarrotada de familiares y amigos de los involucrados.

El Teniente Marc Hayes, oficial que supervisaba a Robinson y McKnight en el momento del incidente, aprobó un documento conocido como C-14, que documenta el uso de fuerza policial mientras se efectúa un arresto.

El documento indica que Rivera recibió heridas en brazos, cabeza, muñeca y hombros utilizando lo que se conoce como ASP, un bastón de metal retraíble que portan los oficiales para la represión no letal. En el momento, Robinson escribió “él me arrinconó contra una pared de ladrillos”.

Esa noche de 2013, Robinson y McKnight persiguieron a Rivera luego de que éste no se detuviera en una señal de alto mientras manejaba su motoneta. Tras una para inicial, Rivera huyó de la escena dando empiezo a una persecución. Según el reporte oficial, Rivera se resistió de forma violenta a ser arrestado.

La oficina del Fiscal del Distrito presentó una pieza clave de evidencia durante la sesión de la mañana que contradice esta teoría: un video de cámaras de seguridad obtenido por la novia de Rivera,  Dina Scannapieco, en el cual los exoficiales se muestran tumbando a Rivera y su motoneta con la patrulla, antes de bajar del vehículo y aprisionarlo contra una pared de ladrillos. y get out of the car and pin him against a brick wall.
En la sesión de la tarde, testigos allegados rindieron declaraciones a favor del dúo. Los asistentes al juicio, quienes hasta ese momento habían permanecido callados y atentos mientras se desenvolvía el juicio, se mostraron conmovidos por la madre de McKnight quien dijo, al borde de las lágrimas: “él es mi hijo y es mi fortaleza”.
En sus declaraciones, McKnight declaró sus intenciones de regresar a la fuerza policial, refiriéndose al día en que perdió su placa como “el peor día de mi vida”. Robinson, de manera más calmada, relató los eventos del incidente y agregó que “es un hombre de familia que solo quiere limpiar su nombre”.
Los 14 miembros del jurado —una mezcla predominantemente blanca de hombres y mujeres— oirán los argumentos de clausura de ambas partes este viernes. Decidirán sobre una larga lista de cargos, entre ellos: Agresión con agravantes, Agresión sin agravantes, Conspiración, la Imprudencia temeraria de otra persona, la Alteración indebida de los registros o información pública, Informes falsos a las autoridades del orden público, la Obstrucción de la administración de la ley, y Opresión estatal.
En este juicio ningún lado podrá oír la opinión de la víctima: Rivera falleció en enero tras haber sido abaleado dos semanas antes. ‘
Rivera presuntamente trató de separar una pelea entre un hombre y dos mujeres cerca de las calles C y Somerset cuando recibió un disparo. La semana pasada, la PPD puso a Khalil Henderson, de 23 años, en la lista de los Más Buscados de la ciudad en conexión con el asesinato.

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