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AL DÍA fue uno de los medios invitados a una mesa redonda que el presidente de EE.UU., Barack Obama, sostuvo el pasado 8 de agosto en el Salón Roosevelt de la Casa Blanca. Aparecen en la fotografía (de izq. a der.) Isabel Morales de El Nuevo Herald, Antonieta Cadiz de La Opinión, Arturo Varela de AL DÍA NEWS, Milagros Vela de El Tiempo Latino y Mitzi Macías del Washington Hispanic. Foto: Pete Souza/White House
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Obama niega tener poder detener deportación de 'dreamers'

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WASHINGTON, D.C. – El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, negó este lunes en mesa redonda con medios hispanos  — entre ellos AL DÍA — tener el poder ejecutivo de detener de manera categórica la deportación de estudiantes indocumentados que serían beneficiados con la aprobación del DREAM-Act.

Esto pese a que diversas organizaciones pro-inmigrantes y de derechos civiles, e incluso miembros del Congreso — como Luis Gutiérrez (D-IL) — y exfuncionarios de inmigración aseguran lo contrario.

"Durante su discurso en la Conferencia del Consejo Nacional de La Raza, que se llevó a cabo recientemente en Washington D.C., usted dijo que no era posible poner un alto, de manera categórica, a la deportación de estudiantes que serían beneficiados con la aprobación del DREAM-Act. ¿Tiene o no el poder de hacerlo? Y si es así, ¿qué lo está deteniendo de ejercer dicho poder mientras aún está en la presidencia?", preguntó AL DÍA en la mesa redonda que se llevó a cabo en el Salón Roosevelt de la Casa Blanca.

Detener la deportación de millones de estudiantes indocumentados que llegaron a EE.UU. cuando eran menores de edad sin duda sería un arma de doble filo para Obama. Así como podría darle al mandatario la simpatía del creciente electorado hispano en el 2012, también podría costarle su reelección ante los opositores de la reforma migratoria.

Pese a las especulaciones, Obama aseguró que su respuesta es independiente a sus aspiraciones de ocupar un segundo término en la presidencia.

"No tiene nada que ver con mi reelección, sino con la forma en que funciona nuestro gobierno. No puedo simplemente hacer las leyes que quiero", dijo el mandatario, y agregó que si pudiera hacerlo no hubiera enfrentado el acalorado y extenso debate con los republicanos por el recién resuelto asunto del límite de la deuda. 

"Ha habido diversas instancias en las que me gustaría ser capaz de seguir adelante respecto a lo que considero sería una política sensata, pero como presidente de EE.UU., estoy obligado a respetar el cumplimiento de las leyes que el Congreso aprueba y a trabajar con el legislativo para tratar de cambiar las leyes que necesitan reformas".

Agregó que él mismo ha trabajado con la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) para que ésta se enfoque en la deportación de criminales y no de estudiantes que ni siquiera tomaron por sí mismos la decisión de venir como indocumentados a EE.UU. y que sin embargo, hoy forman parte de esta nación.

"La gente joven que ha vivido aquí por mucho tiempo, que son buenos ciudadanos, que van a la escuela, no debería estar sujeta a deportaciones de último momento", dijo Obama. "Esa no debería ser la prioridad de nuestro gobierno".

En repetidas ocasiones el mandatario ha asegurado que la prioridad es más bien enfocar esfuerzos en la remoción de personas que representan un riesgo para la seguridad pública y nacional.

Pero hasta ahora las cifras muestran una realidad distinta.

La mayoría de personas "removidas" de EE.UU. durante el mandato de Obama no tienen récord criminal, según una carta que él mismo envió al congresista Gutiérrez el pasado 25 de julio y a través de la cual resaltó los siguientes datos:

Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el 65 por ciento de los "removidos" en el 2009 no tenía antecedentes criminales; en el 2010 el número de criminales convictos "removidos" superó –apenas con el 51 por ciento– al de aquellos sin antecedentes criminales.

"Muchas de estas personas que no tienen antecedentes penales fueron detenidas en la frontera, y están incluidas en estas estadísticas", dijo el presidente.

Según datos de DHS, casi dos terceras partes de los no criminales expulsados en el 2010 fueron detenidos en la frontera y devueltos, o se trataba de personas que ya habían sido deportadas e intentaron reingresar al país.

"No creo que la mayoría de la gente consideraría que esta fuera una de esas historias de deportación que te rompen el corazón, sobre una persona que ha estado viviendo aquí por cinco años, tiene a sus hijos en la escuela, y de repente su familia es separada (...). Muchos de estos números son personas que literalmente acaban de cruzar la frontera, son detenidas y devueltas", dijo Obama.

Mientras tanto, el número de estudiantes indocumentados deportados es un misterio.

Según el Centro de Política de Inmigración (IPC), un estimado de 2,1 millones de estudiantes "sin papeles" en EE.UU. serían beneficiados con la aprobación del DREAM-Act.

Ellos esperan que una reforma abra paso a la legalización de su estatus migratorio o, por lo menos, que el poder legislativo o ejecutivo de EE.UU. ponga fin al temor de ser deportados de esta nación.

"Estaríamos mejor si pudiéramos brindar certidumbre administrativa, pero no puedo ignorar categóricamente las leyes que están en los libros. Esa no es parte de mi autoridad como presidente de Estados Unidos", dijo Obama.

-¿No lo es o prefiere no usar esa autoridad porque no considera que sería una política sensata?–, preguntó AL DÍA.

"No lo es. No es parte de mi autoridad", aseguró el mandatario.

En dicha mesa redonda participó también un selecto grupo de periodistas de los principales medios hispanos de EE.UU., entre ellos La Opinión, El Nuevo Herald y Washington Hispanic.

 

A continuación algunas de las preguntas que contestó el mandatario:

-¿Por qué su administración no ha revocado un memorando del 2002 que le da soberanía a los estados para llevar a cabo arrestos de inmigración?

Tiene que ver con el hecho de que ese memorando de la Oficina de Consejo Legal no es lo que va a determinar nuestras políticas generales. Nuestra preocupación es que va a haber una serie de esfuerzos en el Congreso, y en particular en la Cámara de Representantes, para empeorar las leyes y para darnos menos flexibilidad en lugar de otorgarnos más.

Lo que hemos dicho a los estados ha sido bastante claro: entablamos una demanda contra Arizona y otra contra Georgia. Les dijimos que tienen que apegarse a las leyes nacionales de inmigración en vez de empezar a hacer sus propias leyes.

Si ven nuestras acciones, hemos sido muy claros en nuestra creencia de que los estados necesitan operar de manera consistente con las prioridades nacionales de inmigración que ha establecido esta administración.

-El pasado martes 2 de agosto, Janet Napolitano, secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), y Alejandro Mayorkas, director de la Oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), anunciaron una serie de medidas que no requirieron aprobación del Congreso para facilitar la residencia a inversionistas extranjeros. ¿Qué otras medidas de inmigración que no requieren aprobación del Congreso podemos esperar?

Constantemente tratamos de encontrar formas de mejorar y agilizar nuestras leyes de inmigración que se refieren a la inmigración legal, pero también a la inmigración ilegal. Lo que queremos es un enfoque más humano e inteligente que le dé prioridad a los procesos de deportación de los criminales y que sea consistente con nuestro deseo de lograr cambios en el Congreso.

La secretaria Napolitano ha estado consultando a defensores de derechos de los inmigrantes, así como a defensores de la aplicación de la ley, para encontrar áreas en las que se puedan lograr mejorías.

Cada vez que podamos encontrar maneras de hacer el sistema más inteligente y más consistente con nuestros valores, intentaremos implementarlas.

-Más de 27.000 personas han sido deportadas luego de recibir multas por conducir "bajo la influencia", y 13.000 más por violaciones menos serias de tráfico. ¿Hay una posibilidad de que la administración haga cambios a Comunidades Seguras para excluir las violaciones de tráfico?

Aunque mi flexibilidad administrativa es limitada por las leyes que el Congreso ha aprobado, es muy importante asegurarse que ICE enfoque sus esfuerzos de aplicación de la ley en personas que han cometido crímenes serios. Si ICE tiene recursos limitados, debería enfocarse en criminales, asesinos, ladrones y violadores. 

Como resultado de la constante evaluación del programa Comunidades Seguras, ICE ha dado instrucciones a sus agentes para que se enfoquen en los criminales más serios.

Eso no quiere decir que esto esté integrado a nivel operacional. Así que aun puede haber situaciones en las que los recursos son usados para deportar a alguien que fue detenido por conducir 'bajo la influencia', o por alguna otra violación de tráfico.

Estamos en rumbo de darle prioridad a los crímenes más serios, y mientras más enfocada sea esta atención, más efectivo será el programa Comunidades Seguras.

Obviamente ICE es muy grande y tiene muchos agentes por todo el país, pero la agencia está decidida a enfocarse en estas nuevas prioridades.

Eso no significa que no va a haber ocasiones en las que alguien que cometió un crimen menos serio, pero un crimen al fin y al cabo, esté sujeto a la deportación. Lo que sí significa es que estamos haciendo todo lo que podemos con la flexibilidad que tenemos para asegurarnos de enfocarnos en los criminales más serios.

La solución más sensata a este asunto es una reforma migratoria integral. 

A falta de pasos moderados en esa dirección, como la aprobación del DREAM-Act, vamos a seguir intentando mejorar nuestras funciones administrativas para minimizar las separaciones de familias, para que la gente que sea básicamente gente trabajadora, no quede atrapada en el sistema cuando este no debe estar enfocado en ellos y cuando no hemos hecho un trabajo tan bueno como el que necesitamos. Vamos a enfocarnos en criminales que definitivamente deben ser deportados.

-Entonces, ¿podríamos esperar al menos que las violaciones de tráfico sean excluidas de Comunidades Seguras?

ICE acaba de expedir una serie de prioridades que reflejan los crímenes más serios y en los que nuestros recursos deben estar enfocados, y creo que vamos a ver que se implementarán estas prioridades efectivamente. Si es así, creo que vamos a ver que la atención no va a estar en personas que han cometido violaciones menores de tráfico.

-Respecto a la reforma migratoria, usted habló en la Conferencia del Consejo Nacional de La Raza sobre un cambio necesario para crear un movimiento. ¿A qué se refiere con esto? 

Creo que es importante que la comunidad hispana continúe movilizándose, y registrándose para asegurarse que el mayor número de latinos pueda votar. Pero también deben ver el historial de quién ha apoyado sus asuntos y quién no lo ha hecho. Yo estoy dispuesto a hablar a favor de la reforma migratoria y del DREAM-Act, y creo que la gente tendrá la oportunidad de ver si hay un candidato republicano que esté dispuesto a hacer lo mismo.

Algunos de los que han apoyado la reforma migratoria en el pasado, ahora se han echado para atrás. Así que la conclusión es que hay que construir un movimiento para el cambio dirigido al Congreso, para hacerles saber que si están esperando el voto latino, pero no apoyan este asunto, no deberían esperar el apoyo en noviembre del 2012.

No solo es importante para la comunidad latina. Es importante para el país entero. Los inmigrantes son buenos para nuestra economía. Si tenemos gente joven, empresarios y estudiantes de ingeniería, que quieren venir a vivir aquí, trabajar y abrir un negocio, eso ayudaría a la economía y la haría más próspera. Lo dije en mi discurso en la Conferencia del Consejo Nacional de La Raza y lo dije en la frontera de El Paso (TX). La inmigración, cuando se hace de manera legal y propiamente, puede ser buena para Estados Unidos, no solo para un grupo étnico en particular.

-En el 2008, el 67 por ciento de hispanos votaron por usted. ¿Qué va a hacer para atraer ahora los mismos números?

Si los votantes latinos ven las ideas de los republicanos, su enfoque respecto al déficit de la deuda que podría significar recortes a programas de ayuda y su enfoque en cuanto a la reforma migratoria, creo que verán una decisión muy clara entre los demócratas y los republicanos, y creo que sabrán que estoy interesado en la defensa de sus asuntos de una forma que el otro lado no lo está. Creo que me puede ir muy bien, pero no puedo darlo por hecho. La comunidad latina ha sido golpeada fuertemente por esta recesión. Estoy seguro que todavía están frustrados porque no hemos progresado en los últimos dos años y medio tanto como nos hubiera gustado. Así que vamos a tener que seguir trabajando para ganarnos cada voto.

 

 

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