El presidente Trump parecía suavizarse a mediados del año pasado en cuanto al futuro de los cientos de miles de jóvenes llegados a Estados Unidos cuando eran menores de edad y que no poseían un estatus legal regular. Pero descubrió que ese débil eslabón también era un potencial recurso para negociar sus deseos más profundos en cuanto a inmigración.

El eje de la negociación se encuentra en el presupuesto nacional para asuntos domésticos y militares, pero los demócratas han insistido en que cualquier acuerdo de gastos se deberá conectar directamente con la resolución del programa DACA, que protegía a los jóvenes y les permitía seguir en el país al que han llamado hogar desde la infancia, según reportó CNN.

Si bien el presidente urgió al Congreso una solución para quienes catalogó de “buenos, educados y exitosos jóvenes” después de poner fin al programa durante el mes de septiembre, su postura pareció cambiar durante las vacaciones de navidad cuando exigió que “cualquier acuerdo (referente a DACA) debe incluir el muro fronterizo, recortes en la inmigración por nexo familiar, poner fin a la lotería de diversidad, etc.”

Pero hasta el momento, los único que se ha logrado ha sido el bosquejo de algunos proyectos legislativos que incluyan la regularización de DACA y nuevas medidas de inmigración, y que han sido liderados por el demócrata Dick Durbin y la republicana Lindsey Graham, en el Senado, y por un puñado de miembros republicanos en la Cámara.

Asimismo, el Problem Solvers Caucus en comunicación con el Caucus Hispano del Congreso, se han organizado en torno al debate, pero sin ningún resultado palpable hasta el momento.

Considerando que el lapso de seis meses dado por el presidente al Congreso para solucionar el asunto se cumple el próximo mes de marzo, cientos de Dreamers y sus aliados exigen resultados lo antes posible.

Sin embargo, el presidente Trump ha boicoteado (¿sin querer queriendo?) los esfuerzos bipartidistas para llegar a un acuerdo al escribir en Twitter que “los Demócratas no están haciendo nada por el DACA” el pasado martes, mientras su secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen se dirigía a los medios para asegurar que, mientras el muro fronterizo se mantenga siendo una prioridad, el presidente estaría abierto a otorgar la ciudadanía a los beneficiarios del programa, según reportó Talking Points Memo.

Para muchos demócratas, llegar a un acuerdo con la mayoría Republicana en ambas cámaras implicaría aprobar medidas consideradas como “pastillas envenenadas” que podrían incluir estrategias mucho más severas en inmigración.

Así lo han manifestado representantes como Raúl M. Grijalva (3er distrito de Arizona), quien dijo a través de Twitter que “Queremos una #DreamAct LIMPIA, no algo manchado por el muro de odio de Donald Trump”.

En la misma línea de opinión, el Representante Pete Aguilar (Distrito 31 de California) escribió “Señor Presidente, si es en serio que quiere ayudarnos a conseguir una solución para estos jóvenes, entonces se nos unirá en apoyo a una #DreamActNow bipartidista”.

Los líderes del Congreso de ambos partidos se reunirán este miércoles para discutir el programa en la Casa Blanca. Tú puedes ayudarles al enviar DREAM al 73179 y apoyar la causa en Twitter a través de la etiqueta #DreamActNow.