El día 5 de Octubre, tras su primer y único debate sobre la vicepresidencia, el Senador Tim Kaine hizo acto de presencia en el Local 19 de la Sheet Metal Workers’ Union para apoyar a su compañera de campaña Hillary Clinton, recapitulando la noche previa y hablando sobre cómo ambos planean construir una economía inclusiva.

Los líderes laborales estaban muy bien representados en la audiencia y el conjunto de la Federación Americana de Profesores, los Teamsters y la Service Employees International Union resaltaban por sus franelas combinadas. Mientras el evento iniciaba antes del final de la jornada laboral, la audiencia parecía componerse sobretodo de estudiantes y votantes retirados, incluyendo algunos que se proclamaban aún indecisos.

Si no puedes defender a tu compañero de campaña, ¿Cómo puedes pedirle a alguien que vote por él?

Dos congresistas Democráticos, el presidente de la AFL-CIO de Pennsylvania, un miembro del personal de Hillary for America, y el director asistente para el desarrollo de la Universidad de Pennsylvania, se turnaron para presentar a Kaine a través de anécdotas sobre los derechos laborales. Al tomar el escenario, Kaine inmediatamente conectó su trasfondo como hijo de un trabajador de acero (sus padres se encontraban presentes) con la locación en un centro laboral y con el eslogan de la campaña de Clinton “Stronger Together”.

Sin embargo, el discurso de Kaine tendió más a sostenerse sobre este tipo de apelaciones estéticas que hacia una política económica, quizás en modo correctivo un tanto exagerado pues su actuación en el debate de argumentos forzosos fue calificado como “agresivo”. Kaine, por su parte, se describió a sí mismo como un buen “guardameta” para Clinton, considerando que el compañero de campaña de Trump, el gobernador Mike Pence, prefiere desviar la atención que defender las promesas en la campaña de Trump.

“Si no puedes defender a tu compañero de campaña, ¿Cómo puedes pedirle a alguien que vote por él?” Preguntó Kaine, de manera retórica. La audiencia le aclamó.

Kaine dedicó gran parte del tiempo para referirse a los derechos civiles y a la justicia social, siempre haciendo referencia a Clinton como campeona en ambos ámbitos y como su heredera natural. Dibujó un arco desde Bárbara Johns, una activista afroamericana quien a los 16 años condujo una huelga escolar en apoyo a la integración, hasta la nominación de Hillary Clinton como la primera mujer en encabezar la boleta de un partido mayoritario.

“Hillary Clinton ha sido desvalida durante su vida una y otra vez”, dijo Kaine, señalando el hecho de que ella está intentando algo que no se había hecho antes. Asimismo concretó que “se es un desvalido hasta que se gana”.

La fecha límite para el registro electoral es el prócimo martes, y uno puede registrarse en IWillVote.com.

Kaine enfatizó repetidamente en la actitud de Donald Trump en su primer debate con Clinton, y en que la revelación posterior sobre la posibilidad de que no haya pagado impuestos sobre la renta en 18 años demostraba que no se encontraba del lado de la gente trabajadora. Pero el dato más concreto que pudo ofrecer a la audiencia al final de su discurso no lidiaba con la creación o retención de trabajos sino con el ejercicio del voto. Interrogó a la audiencia sobre la fecha límite para el registro electoral, dato que se ha repetido una y otra vez en la línea de entrada de los voluntarios del HFA (es el próximo martes) y preguntó por el nombre de la página web que los votantes en Philly pueden usar para registrarse (IWillVote.com)

El discurso de Kaine pareció energizar al público, muchos de los cuales se acercaron a apretar su mano hacia el final del evento. Aunque la mayor parte de la conferencia fue dirigida en inglés, Kaine concluyó con una gran sonrisa y el grito de “¡Adelante! ¡Hasta la victoria!”