Desde el modelo de “muro inteligente” con cables de fibra óptica y métodos de vigilancia avanzados, hasta un muro de paneles solares o hasta una obra de arte, estas han sido las propuestas que ha recibido el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos para imaginar el proyecto de campaña de Donald Trump.

El Departamento escogerá a los finalistas y luego se bosquejarán algunos prototipos de acuerdo al presupuesto que logre disponerse para ello, pero se ha rehusado a decir el número de propuestas que han recibido.

Según CNNMoney, hay varias propuestas ya introducidas al concurso: la empresa Quantum Logistics (que ha construido muros para la armada norteamericana en Irak y en Afganistán) ha propuesto el modelo tradicional de muralla de concreto, reforzada con barras de acero.

Por su parte, DarkPulse Technologies quiere construir una muralla inteligente que detecte los intentos de transgresión en la frontera, incluyendo la excavación de túneles, pues plantea que la muralla alcance seis pies bajo tierra.

Asimismo, la empresa Crisis Resolution Security Services de Clarence, Illinois, ha planteado un modelo más histórico, inspirándose en la Gran Muralla China y en modelos medievales de construcción, para transformarse en “un símbolo de la defensa de la nación y la cultura Americanas, tal como hizo la monumental muralla del Imperio Romano defendiendo los límites de la civilización Occidental”.

Pero la propuesta más popular, habiendo dos bastante parecidas, son las propuestas de paneles solares que no sólo separen el espacio sino también produzcan energía que, según Gleason Partners LLC (Las Vegas), podría beneficiar el costo del muro.

En la misma línea de aprovechamiento energético, Clayton Industries Inc, de Pittsburgh ha propuesto almacenar el desecho nuclear a lo largo del muro en fosos de 30 metros de profundidad, incluyendo una opción de equipamiento para convertir el desecho nuclear en energía, según Infobae.

Finalmente, algunas propuestas han planteado la intervención artística del espacio, sugiriendo una colaboración bilateral para hacer de la frontera un espacio de cohabitación y convivencia entre ambos países. Según Jennifer Meridian, una de las artistas que ha introducido una propuesta, los modelos funcionan como “contraposición” al muro.