A tan sólo 15 días del terrible tiroteo en una escuela en Parkland (Florida), muchos creían que el fogoso debate entre la comunidad estudiantil y la derecha conservadora cambiaría prontamente las cosas.

Pero en una escuela en Dalton (Georgia), las alarmas se han disparado de nuevo.

Durante las horas de la mañana de este miércoles, un profesor de ciencias sociales se atrincheró en su aula sin permitir la entrada de sus estudiantes, y cuando el Director intentó intervenir, el docente disparó un tiro al aire, según reportó TIME.

El profesor, identificado como Jesse Randal Davidson, habría apuntado lejos de cualquier persona, y la policía aún no ha determinado las razones de su comportamiento que conllevó a la evacuación inmediata de la institución.

Según informaron los agentes de la policía, una nota amenazante había sido encontrada días antes en el suelo de la escuela, pero descartan cualquier tipo de conexión con los eventos de este miércoles.

Simultáneamente, el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes de Florida, de mayoría republicana, ha votado a favor de crear “un programa estatal para invertir 67 millones de dólares con el fin de armar a los docentes en las aulas”, siguiendo las recomendaciones del Presidente Trump y de la National Rifle Association después de los eventos en Parkland el pasado 14 de febrero, según reportó The Hill.

El programa presuntamente cubriría los costos de la verificación de antecedentes, descarte de consumo de drogas, exámenes psicológicos y un entrenamiento de 132 horas, a pesar del desacuerdo mostrado por los profesores sobrevivientes de Parkland quienes notaron la dificultad que enfrentarían agentes de seguridad al abordar otro tiroteo si existieran más personas armadas dentro de las escuelas.

Pero el grave incidente de este miércoles en Dalton sugiere que el problema sigue estando en la violencia a mano armada, y que quizás la idea más coherente no sea precisamente la de aumentar el número de armas de fuego en los salones de clase.