Hace tan sólo semanas el Senador Bernie Sanders declaraba su apoyo al Comisionado del Condado de Cook, Jesús “Chuy” García, en las primarias demócratas para representar a Illinois en el Distrito 4 del Congreso.

“Chuy García es la persona indicada en el momento indicado para el trabajo que tenemos por delante”, aseguró el Senador independiente.

Con una carrera en el Ayuntamiento de Chicago desde 1986, García se transformó en 1992 en el primer miembro de origen mexicano en servir en el Senado del Estado de Illinois. En el 2010, logró el puesto en la Junta de Comisionados del Distrito 7 en el Condado de Cook.  Después de haber participado en la carrera por la alcaldía de Chicago en el 2015, García quedó de segundo detrás de Rahm Emanuel, a pesar de contar desde entonces con el apoyo de Sanders.

Durante el pasado mes de noviembre, “Chuy” anunció su candidatura a la Cámara de Representantes de Estados Unidos en las elecciones del 2018, para reemplazar al Congresista Luis Gutiérrez.

Ambos políticos unieron filas en unas declaraciones a la prensa el pasado mes de noviembre, donde Gutiérrez aseguró su respaldo al candidato, con quien compartió inicios políticos durante la administración de Harold Washington en la década de 1980, según recuerda Telemundo Chicago.

“Mi candidatura se basa en el legado del alcalde Harold Washington, la previsión y la energía que unieron a los jóvenes para el senador Bernie Sanders y el trabajo del representante Gutiérrez”, dijo García durante la rueda de prensa.

La sucesión hispana al cargo no es de sorprender, considerando que Chicago posee la “quinta población hispana más grande de Estados Unidos”, según explicó Raoul Lowery Contreras al diario The Hill.

Según Lowery, esa población se divide en “2.1% guatemaltecos; 9.6% puertorriqueños y 79.2% mexicanos”.

A pesar de contar con una bancada importante de votantes latinos, reemplazar a Gutiérrez no será trabajo fácil.

Además de surgir como la figura más importante en la lucha por una reforma migratoria comprensiva, Gutiérrez ha destacado por su carácter independiente (sobre todo del Partido Demócrata), y no ha podido ser encasillado bajo las etiquetas de inmigrante, ni mexicano ni cubano. Por el contrario, Gutiérrez cuenta con la ventaja de ser puertorriqueño, es decir, estadounidense de nacimiento.

Para Lowery, esta es la oportunidad perfecta para que representantes de origen latinoamericano – quienes encarnan uno de los perfiles más polémicos en la era Trump – lleguen a puestos legislativos importantes, en especial en una región donde “el 79% de los hispanos son mexicanos”.

“Nunca ha sido más importante para el futuro de Estados Unidos tener una voz de inmigrante en la mesa cuando se hacen las políticas nacionales”, dijo Gutiérrez. “Chuy es el tipo de líder que nuestro distrito necesita para llevarnos a este futuro incierto”.

De acuerdo al Public Policy Polling, a escasas semanas de anunciar su candidatura, ya García cuenta con un 53% de la aprobación, según reportó NBC Chicago  y se suma a la oleada de Latinos que apuntan a la reivindicación de la comunidad hispana dentro de la política nacional, un fenómeno que con seguridad se sentirá en las elecciones del 2018.