El sábado 8 de Octubre el Senador Bernie Sanders, quien perdió por muy poco las Primarias Democráticas frente a Hillary Clinton, asistió a la Universidad de las Artes para hablar en su nombre. El auditorio estaba lleno de sus antiguos partidarios, sobretodo estudiantes, pero también un número impresionante de votantes de mayor edad, y la audiencia estuvo receptiva y vociferante.

La aparición de Sanders sucede en un momento interesante: el día anterior, el Washington Post publicó un video del 2005 donde Donald Trump presumía sobre la impunidad que disfruta siendo una “estrella” al querer besar a mujeres casadas o “tomarlas por la entrepierna”. Ese mismo día, Wikileaks también filtró extractos de discursos pagados por Hillary Clinton a firmas de Wall Street. Durante las primarias, Sanders había solicitado a Clinton que hiciera pública esta información, sin ningún resultado.

La reacción negativa de Sanders a las declaraciones de Trump, era predecible. Sin embargo, los discursos de Clinton acortaron las distancias con las críticas que Sanders le ofreció durante las primarias. Su tono respetuoso pudo haber sido más una expresión de su estilo diplomático que una señal de una verdadera amistad con la banca; sin embargo, al confirmar el rol de Wall Street en las finanzas de su campaña y al acordar que infiltrados de la industria pueden ser los reguladores más eficaces, Clinton directamente contradice dos de las convicciones más importantes de Sanders.

“Si usted es un trabajador de Pennsylvania que gana 10 o 12 dólares por hora, pregúntele a su candidato, el Sr. Trump ¿por qué no tiene las agallas, como billonario, de apoyar la legislatura para asegurar que cada trabajador Norteamericano gane suficiente dinero como para no vivir en la pobreza?”, preguntó Sanders.

Durante su discurso del sábado, Sanders escogió no referirse al reciente filtraje. Mantuvo un tono escéptico al hablar de Clinton, incluso enfatizando en su desfavorable puntuación, pero se enfocó en los compromisos que ha logrado hacer con su campaña tras conceder su nominación. Entre ellos estaba la promesa de introducir una enmienda constitucional que revoque Citizens United, que representaría un paso muy importante hacia la campaña de la reforma financiera.

Previsiblemente, el grueso del discurso de Sanders se vio enfocado en la economía, siendo ésta su lente primaria para el análisis de los asuntos sociales y políticos. Le dio crédito a los recientes logros de la administración Obama, pero acusó al pueblo Norteamericano de padecer de amnesia en cuanto a la crisis económica del 2008.

“Necesitamos millones de personas que se pongan de pie y le digan a ese 1% y a la clase billonaria que no pueden tenerlo todo”, dijo. “¿Qué significa decirle a algunos de los seguidores de Trump que están trabajando duro por ingresos bajos que él no es su candidato? Si usted es un trabajador que gana 10 o 12 dólares por hora, pregúntele a su candidato, el Sr. Trump ¿Por qué no tiene las agallas, como billonario, de apoyar la legislatura para asegurar que cada trabajador Norteamericano gane suficiente dinero como para no vivir en la pobreza?”

Sanders apoya un sueldo mínimo federal de 15$ la hora, mientras Clinton quiere subirlo a 12$ y apoyar la campaña Fight for Fifteen en ciudades específicas.

No fue sino hasta casi el final de su discurso que Sanders se desplazó de los problemas económicos hacia la discriminación racial y la xenofobia, que habían sido los temas más cargados en su ciclo electoral. Aupó por un nuevo entrenamiento policial que desincentive el uso de la fuerza letal, aunque sin dirigirse directamente a un asunto de color. También se refirió a los legisladores y su necesidad de ser “agresivos” en cuanto a una reforma de inmigración exhaustiva.

“He hablado con muchísimos jóvenes latinos que me han dicho, a veces con lágrimas en sus ojos, que les preocupaba llegar un día a casa de la escuela para enterarse que sus padres habían sido deportados”, dijo Sanders. “Necesitamos una reforma de inmigración real y exhaustiva, que marque un camino hacia la ciudadanía. Eso es en lo que cree Hillary Clinton, y es en eso en lo que creo yo”.

Aunque existan personas entre los partidarios de Sanders que decidan no votar por ninguno de los candidatos establecidos, la audiencia aclamó en muchos puntos en los que habló a favor de las políticas de Clinton. También dejó asomar el nombre de Katie McGinty, quien se ha postulado al Senado y quien ha hablado contra la supuesta involucración de Pat Toomey con un banco conocido por sus prácticas predatorias de préstamos.

La importancia de Pennsylvania como un estado de batalla en estas elecciones nacionales significa que los ciudadanos de Philly tienen muchas oportunidades para comunicarse con las figuras políticas tanto regionales como nacionales en las próximas semanas. Y el plazo límite para registrarse es hoy día, el martes. Puedes revisar si eres apto y si es el caso, apúntate en IWillVote.com.