Más de 250 residentes de Los Ángeles viajaron a Roma para acompañar al arzobispo José Gómez, quien recibirá mañana el palio de manos del papa Benedicto XVI, en una ceremonia especial.

El papa presidirá el miércoles en la Basílica Vaticana, la celebración eucarística de la solemnidad de San Pedro y San Pablo, que además se ofrece en acción de gracias por los 60 años de su ordenación sacerdotal.

"Es un privilegio para algunos de nosotros estar en Roma para esta maravillosa liturgia que reúne a la iglesia universal", expresó el cardenal Roger Mahony, quien pidió a todos los católicos de Los Ángeles que acompañen al arzobispo Gómez, "con oración y apoyo fraternal".

Durante la misa, el papa impondrá el palio arzobispal -una banda estrecha de lana blanca cosida en forma circular y adornada con cruces de la cual caen dos tiras cortas en sentido vertical, sobre el pecho y espalda- a los nuevos arzobispos metropolitanos del mundo, incluido Gómez.

Monseñor José Gómez, nacido en Monterrey, México, es el primer arzobispo hispano de Los Ángeles en la era moderna y pasaron más de 25 años -después de la designación de Mahony- para que la ciudad tuviera un nuevo arzobispo.

La archidiócesis de Los Ángeles, que cuenta con más de 5 millones de católicos en 120 ciudades y 288 parroquias, es la más grande del país en términos de congregación y comprende los condados de Los Ángeles, Ventura y Santa Bárbara.