Voces de la Frontera indicó que cientos de inmigrantes y sus familias apoyarán una jornada de cabildeo y protesta en Madison, la capital de Wisconsin, contra el proyecto de ley SB275 presentado en el Senado, que sigue la línea de la AB190, que se tramita en la Cámara de Representantes estatal.

Las iniciativas buscan prohibir a gobiernos locales de Wisconsin la aprobación de cualquier tipo de ordenanza, resolución o política que impida la colaboración con la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE).

Según los activistas, los proyectos son una copia de la SB4, la ley antiinmigrante aprobada en Texas, y de la AB450, que fue derrotada en 2016 tras la huelga y el Día sin Latinos realizado en la capital del estado.

Destacaron que con estas leyes se pretende además que los empleados municipales, agentes policiales, funcionarios de las cortes e inclusive maestros puedan ser obligados a colaborar con Inmigración y convertirse en "agentes de deportación".

Voces de la Frontera ha exigido al gobernador de Wisconsin, Scott Walker, y al líder de la mayoría en el Senado, Scott Fitzgerald, ambos republicanos, que se archiven estas iniciativas.

En las protestas de este miércoles los activistas visitarán las oficinas de los legisladores para entregarles un envase de leche con la inscripción "Got Milk? No without Immigrantes/Keep Families Together/No AB190", una referencia a la importancia que tiene el trabajo de los inmigrantes en la industria láctea de Wisconsin, y un llamado a no separar familias y a rechazar la ley.

"La industria lechera ya siente la escasez de trabajadores que se van con sus familias ante la hostilidad que sienten del gobierno de Donald Trump", declaró en un comunicado la activista Christine Newman-Ortiz.

"Si las leyes que considera la Asamblea son aprobadas podrían provocar el colapso de la principal industria de Wisconsin, de la cual depende uno de cada diez empleos", agregó.

Los activistas reclaman la aprobación de leyes que integren mejor a los inmigrantes a la economía y sociedad del estado, y en tal sentido reclamaron que Wisconsin vuelva a emitir las licencias de conducir a los indocumentados, suspendidas desde 2007.