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El presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió hoy que el Ejército "construirá" el controvertido muro con México si los demócratas no apoyan la entrega de fondos presupuestarios para asegurar "la seguridad fronteriza". EFE/ Michael Reynolds
El presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió hoy que el Ejército "construirá" el controvertido muro con México si los demócratas no apoyan la entrega de fondos presupuestarios para asegurar "la seguridad fronteriza". EFE/ Michael Reynolds

Trump hace la peor de las pataletas en enfrentamiento con Demócratas en la Oficina Oval

A la hora de “discutir” un acuerdo financiero para el gobierno, el presidente Donald Trump cruza los brazos y sentencia: “cerraremos el gobierno si no hay muro…

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La Oficina Oval le ha dado al país el peor de los episodios políticos en los últimos meses, y en la era Trump eso es mucho decir.

La presidenta de la nueva Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, se sentaron frente a frente con el presidente Trump y el vicepresidente Mike Pence durante menos de una hora para discutir frente a las cámaras una solución que mantenga al gobierno funcionando después de este 21 de diciembre.

Pero de discusión no hubo nada.

La famélica demagogia presidencial interrumpió cualquier intento de negociación entre ambos bandos a la hora de conseguir que el gobierno acepte 1.3 mil millones de dólares en financiamiento para seguridad fronteriza, a cambio de mantener el gobierno andando.

“Necesitamos asegurar la frontera”, repitió el presidente incesantemente, opacando con su voz las tímidas interpelaciones de Pelosi. “De una u otra manera vamos a construir el muro”.

Trump hizo alarde de cifras que le “facilitaron” sobre la eficacia de un supuesto “muro” que se ha empezado a construir en las zonas de San Diego, El Paso y Tucson, asegurando que “el tráfico ilegal ha descendido en un 92 por ciento desde que el muro se construyó”.

Nadie sabe a ciencia cierta de qué muro habla el presidente.

Del muro de la campaña (de más de 1000 millas de largo en la frontera con México) no hay ni rastros. Si bien algunos prototipos han sido construidos para ser evaluados en la frontera, no se ha dado inicio a su construcción formal, precisamente por falta de fondos federales.

Lo que el presidente pudo haber querido decir es que algunas zonas de la valla fronteriza han debido ser reparadas durante los últimos meses.

De una u otra manera, no existen datos ni cifras oficiales que demuestren de manera objetiva que un muro es realmente la mejor solución para lidiar con la inmigración indocumentada. Considerando que este es un gobierno que no cree en hechos científicos (como el Cambio Climático, por ejemplo), seguramente el presidente pasará por alto la necesidad de objetividad en su capricho.

Lo realmente alarmante del encontronazo en la Oficina Oval fue el nivel de verborrea que se puede desatar cuando se acorrala a un presidente caprichoso.

Trump aseguró que “cientos de inmigrantes con enfermedades contagiosas” están atravesando la frontera, e incluso dijo que su gobierno ha aprehendido a “diez terroristas” en los últimos meses.

Los demócratas intentaron hacerle entender que traían consigo “una solución que podría ser aprobada por la Cámara y por el Senado inmediatamente y que no cerrarán el gobierno”, urgiéndole que lo considerara.

“Hemos venido aquí en representación de la primera rama del gobierno y de buena Fe para negociar con usted y mantener el gobierno abierto”, dijo Pelosi.

“Mantendremos el gobierno abierto si tenemos seguridad fronteriza”, respondió Trump, asegurando que eso incluye su anhelado muro.

Aún cuando los demócratas insistieron en que “se puede tener seguridad fronteriza” sin necesidad de un muro, Trump no pudo mantener la conversación de manera cívica y cruzó (literalmente) los brazos.

“Esto es lo que voy a decir: si no obtenemos lo que queremos, de una u otra manera (bien sea a través de ustedes, a través del ejército o como quieras llamarlo), voy a cerrar el gobierno, y estoy orgulloso de hacerlo por la seguridad fronteriza”, sentenció el presidente.

Después del espectáculo ante las cámaras, Trump, Schumer y Pelosi se reunieron a puertas cerradas donde presuntamente se pudo exponer las opciones que están sobre la mesa.

En un comunicado conjunto, los líderes demócratas dijeron al salir que “le hemos dado al presidente dos opciones que podrían mantener el gobierno abierto. Es su decisión aceptar alguna de las dos o sencillamente cerrarlo”.

En casi 17 minutos, el país pudo constatar no sólo la profundidad de la fractura política que existe, sino el nivel de patetismo con el que se debaten los temas más importantes para toda la nación.