Frente a un gobierno como el de Donald Trump, ser Latino y estar molesto no es muy difícil.

Lo que sí pareciera un reto es movilizar a la población hispana en Estados Unidos y convencerles de una propuesta política a la cual apoyar con el voto.

Un estudio financiado por el Partido Demócrata, y publicado el pasado martes, encontró “desafíos significativos para los demócratas” a la hora de convencer a los votantes Latinos de que un Congreso controlado por el Partido Azul traería cambios importantes para su comunidad.

La firma de encuestas Latino Decisions dirigió la investigación comisionada por los tres grupos de acción política demócrata más importantes: the House Majority PAC, Priorities USA y el Congressional Hispanic Caucus Bold PAC, según reportó Roll Call.

Los datos fueron recaudados en grupos de estudio de alrededor de 1.000 votantes latinos registrados, quienes dejaron en claro su profundo desacuerdo con las políticas actuales, “en especial con respecto a la línea dura en políticas de inmigración de la Administración Trump y los esfuerzos de desmantelamiento de la atención pública”.

Si bien los latinos apoyan en un 67% a los Demócratas – versus un 22% a favor de Republicanos – de acuerdo al estudio “tan sólo un 44% de los respondientes dijeron estar ‘seguros’ de votar por los Demócratas, y sólo un 53% dijo estar seguro de votar en lo absoluto”.

La conclusión pareciera ser entonces que el Partido Demócrata sigue fallando en los mismos asuntos clave que durante las elecciones del 2016 al no saber comunicar de manera directa y clara su agenda política hacia la comunidad Latina en el país.

“Los candidatos demócratas deberían evitar ‘generalidad y palabras de moda’”, cita Roll Call sobre los descubrimientos del estudio. En su lugar deberían “tomar una posición clara para revertir las políticas de inmigración de Trump”.

El estudio recomienda de la misma manera la reformulación de estrategias de comunicación como el aprovechamiento de “estaciones de radio y televisión en español y anuncios bilingües que promuevan ‘conclusiones claras sobre lo que específicamente cambiará al votar en el 2018’”.

Sin embargo, y para grupos como los Socialistas Demócratas de Estados Unidos (DSA), esta estrategia debió haber sido la base de todo el movimiento del partido desde un principio.

En un artículo previo a los resultados de las elecciones presidenciales en septiembre del 2016, Dolores Delgado Campbell y Duane Campbell explicaban que es precisamente el asunto de la inmigración lo que podría redibujar la realidad política del país, pero no por ello deberían abandonarse otros asuntos fundamentales para la comunidad hispana.

En resumen, una campaña integral, bien comunicada y en directo contacto con la población en la calle es la única estrategia viable para conseguir que los votantes latinos se sumen a las campañas Demócratas en el país, y así retomar las riendas de la nación.

Y si quedan dudas al respecto, tan sólo hace falta echar ojo a campañas como las de Alexandria Ocasio-Cortez en Nueva York para entender que el movimiento comunitario puede mucho más que el dinero cuando se trata de política.