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WASHINGTON, DC - 24 DE MARZO: Ann Mueller y el abogado especial Robert Mueller caminan el 24 de marzo de 2019 en Washington, DC. El abogado especial Robert Mueller entregó su informe sobre la presunta intromisión rusa en las elecciones presidenciales de 2016 al fiscal general William Barr. (Foto por Tasos Katopodis/Getty Images)
WASHINGTON, DC - 24 DE MARZO: Ann Mueller y el abogado especial Robert Mueller caminan el 24 de marzo de 2019 en Washington, DC. El abogado especial Robert Mueller entregó su informe sobre la presunta intromisión rusa en las elecciones presidenciales de…

¿Exonerado? No tan rápido

El resumen del informe Mueller entregado al Congreso por el Fiscal General William Barr declara que no existió colusión entre la campaña Trump y Moscú, así…

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Durante el fin de semana, el presidente Donald Trump celebraba en Mar-A-Lago su supuesta “absoluta exoneración” tras la entrega del informe Mueller.

Después de dos años de profunda investigación, el abogado especial Robert Mueller entregó al Departamento de Justicia centenas de documentos en los que analizaba la presunta colusión entre la campaña Trump y agentes rusos para influenciar los comicios presidenciales del 2016, así como también estimaba si realmente existió una obstrucción de la justicia por parte del presidente al despedir al director del FBI James Comey.

En menos de 48 horas, el Fiscal General William Barr entregó un resumen de cuatro páginas al Congreso en el que aseguraba que no existió colusión, y que Mueller no había podido determinar si Trump había o no obstruido la justicia.

“Aunque mi revisión está en curso, creo que es de interés público describir el informe y resumir las principales conclusiones a las que llegó el Abogado Especial y los resultados de su investigación”, escribió Barr.

Mueller habría trabajado con un equipo de 19 abogados, 40 agentes del FBI, analistas de inteligencia y contables forenses, y habría emitido 2.800 citaciones judiciales, 500 órdenes de allanamiento y entrevistó a alrededor de 500 testigos.

Según Barr, la investigación “no encontró que la campaña Trump o cualquier persona asociada con ella haya conspirado o coordinado con Rusia en sus esfuerzos para influenciar las elecciones presidenciales estadounidenses del 2016”.

Asimismo, Mueller y su equipo establecieron evidencias en contra y a favor del presidente en cuanto a obstrucción de la justicia, determinando que “aunque este reporte no concluye que el presidente cometió un crimen, tampoco le exonera de ello”.

A todas estas, el trabajo de Mueller se llevó a cabo en el marco de sus atribuciones, es decir, establecer la información recopilada y el análisis de la misma, sin estipular culpabilidad alguna. Imputar o procesar a los involucrados en el proceso (el presidente y sus allegados) queda ahora en manos del Congreso.

¿Por qué si asesores cercanos a Trump, como su abogado personal o el director de su campaña, fueron procesados, el abogado especial deja en manos del Congreso el resto del procedimiento?

La respuesta es (no tan) sencilla: la ley no es clara en el asunto y algunas interpretaciones estipulan que un presidente en funciones no puede ser procesado de la misma manera, y el protocolo a seguir pasa por audiencias en el Congreso y, eventualmente, por la Corte Suprema.

Sin embargo, la trayectoria y la naturaleza de los negocios personales de Trump sí pueden ser evaluadas por Cortes Federales, tal y como está sucediendo en este momento.

Asimismo, el comunicado de Barr incluye una apreciación por parte de un funcionario electo a dedo por el presidente, lo que es considerado por algunos demócratas de alto rango, como el presidente del Comité Judiciario de la Cámara, Jerrold Nadler, como una “interpretación apresurada y partidista de los hechos”.

En una conferencia de prensa improvisada durante el fin de semana, Nadler “se comprometió a continuar” la investigación y, de ser necesario, “citar al fiscal general William P. Barr para que testifique”, reportó el Washington Post.

“El presidente Trump está equivocado”, agregó el representante. “Este informe no equivale a la llamada exoneración total. Es inconcebible que el presidente Trump intente hacer girar los hallazgos del abogado especial como si su conducta fuera remotamente aceptable”.

De manera parecida, los líderes del partido Demócrata, Nancy Pelosi (presidenta de la Cámara) y Charles E. Schumer (líder de la minoría en el Senado) emitieron un comunicado en conjunto solicitando la entrega completa del informe.

“El hecho de que el informe del abogado especial Mueller no exonere al presidente con un cargo tan grave como la obstrucción de la justicia demuestra cuán urgente es que el informe completo y la documentación subyacente se hagan públicos sin más demora”, dijeron. “Dado el historial público del sesgo del Sr. Barr en contra de la investigación del abogado especial, (Barr) no es un observador neutral y no está en posición de hacer determinaciones objetivas sobre el informe”.

Teniendo mayoría en la Cámara de Representantes, los demócratas ahora han marcado la pauta para una investigación de todo el órgano, incluyendo el testimonio de Mueller, los negocios del presidente y un presunto abuso de poder.