Desde que el presidente Donald Trump decidiera cerrar el gobierno durante el mes de diciembre, miles de ciudadanos estadounidenses han sido las víctimas directas de su peor capricho.

La intención de Trump al negarse a aprobar propuestas bipartidistas para financiar el gobierno que no incluyeran dinero para su muro se basaba en mantener un supuesto apoyo popular que había recibido por cumplir con sus promesas de campaña.

Para sus asesores, dar el brazo a torcer implicaría de manera automática la derrota en las presidenciales del 2020. La realidad es que su decisión ha sido más que contraproducente.

Según dos encuestas hechas públicas el pasado domingo, la mayoría de los estadounidenses culpa al presidente Trump y a los Republicanos por el cierre parcial del gobierno que cuenta ahora con 22 días y cientos de miles de empleados federales sin salario.

Aunque Trump insista en culpar a los demócratas por no financiar su muro – y, por ende, por el cierre gubernamental – pareciera que el país no se dejará engañar tan fácilmente esta vez.

Datos recopilados por CNN, el Washington Post y ABC News durante los primeros días del año demostraron que alrededor del 50% del país culpa a Trump por el cierre gubernamental, según reportó Talking Points Memo.

De igual manera, la mayoría de los encuestados manifestaron estar en desacuerdo con que la situación en la frontera sea una “crisis”.

Sin embargo, esto no se ha visto reflejado en la popularidad del presidente estadounidense.

Cifras compartidas por el New York Times determinaron que la insistencia de Trump por orquestar una crisis, cerrar el gobierno e insistir en su muro fronterizo, no se trata de adquirir nuevos seguidores sino de mantener sólida su base conquistada.

Si bien es cierto que “el muro siempre ha sido impopular”, su apoyo “está estrechamente relacionado con el apoyo para el presidente”, explica el Times. “En general, las encuestas muestran que (el muro) está constantemente algunos puntos por debajo del índice de aprobación del presidente, y el apoyo se limita casi exclusivamente a los votantes que ya lo apoyan”.

En un momento en el que Trump cuenta con un aproximado del 41% de la aprobación, la insistencia en un muro fronterizo no le asegura ninguna victoria en el 2020 sino, precisamente, todo lo contrario.

Aunado a ello, un análisis de Standard & Poor’s Global Ratings determinó que la economía estadounidense ha perdido 3.6 mil millones de dólares gracias al cierre parcial del gobierno y, de extenderse, podría sumar hasta 5.7 mil millones, es decir, el mismo monto que la Casa Blanca ha exigido para construir su muro, explicó U.S. News.

“La pérdida de productividad de los trabajadores con licencia es un impacto directo en la economía, aunque el cierre también ha causado importantes costos indirectos”, explica el informe. “Compañías, hoteles y restaurantes alrededor de parques y monumentos nacionales cerrados o descuidados pueden estar experimentando una caída en los ingresos. Los contratistas que hacen negocios con el gobierno también han tenido que retirar personal, dejando a los empleados privados sin trabajo sin la posibilidad de recuperar el sueldo perdido”.

Pareciera entonces que la pataleta presidencial no sólo ha sido ineficaz, sino que ha confirmado que, ante un gobierno incapaz, el caos es la única realidad.