El Gobierno de Donald Trump argumenta el aumento de arrestos en la frontera y le llama “crisis”
El Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras ha hecho públicas sus últimas cifras de arrestos en la frontera y los números son alarmantes.
De nada sirvió el escándalo por la separación de familias en la frontera ni las reprensiones de organismos internacionales por los Derechos Humanos; el gobierno de Donald Trump ha llevado a cabo la oleada de detenciones más grande en los últimos meses y el sistema de albergues y refugio no se da abasto.
Según reportó el Washington Post, “la cantidad de unidades familiares migrantes detenidas por ingresar ilegalmente a Estados Unidos aumentó en un 38% en agosto” según los datos publicados por el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras, quien ha calificado la situación de “crisis”.
Si bien durante los últimos días del mes de agosto el número de detenciones suele aumentar, las cifras son considerablemente importantes, con un total de 13.000 miembros de unidades familiares detenidas durante el mes pasado. El número total pasó de 40.011 en julio a 46.560 durante agosto.
El Post destaca que este aumento ha seguido la decisión del Presidente Trump de “rechazar la provisión de su campaña de tolerancia cero que separaba a los niños de sus padres en un intento por impedir la inmigración ilegal”, y funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional han coincidido en que el escándalo tras la separación de familias ha impulsado un nuevo flujo de familias que pretenden “traer niños como vía para obtener una liberación rápida de la custodia del gobierno y evitar la deportación”.
“Las cifras han seguido aumentando porque es una vía conocida para llegar a Estados Unidos que les permite quedarse”, dijo el Comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza, Kevin McAleenan al medio, calificando el fenómeno de “crisis de proporciones significativas, desde una perspectiva humanitaria y de seguridad”.
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Aunque el gobierno inició un proceso de reunificación de familias separadas, esta nueva oleada de detenciones agrava la situación de menores de edad detenidos, mientras la Administración intenta sortear los mecanismos judiciales que les impiden mantener a niños y jóvenes menores de 18 años bajo custodia durante más de 20 días consecutivos.
Según reportó el New York Times, “los niveles de población en refugios contratados por el gobierno federal para niños inmigrantes se han disparado más de cinco veces desde el verano pasado”.
Pero, contrario a lo que el gobierno puede calificar como “crisis” en la frontera, el aumento no se debe a un aumento en el flujo de niños que llegan al país sino a “una reducción en el número (de niños) que se liberan para ir a vivir con familias y guardianes”, según sugiere la información recopilada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos analizada por el Times.
La información fue entregada a los miembros del Congreso y compartida con el medio, que concluye que “a pesar de los esfuerzos de la Administración Trump por desalentar a los inmigrantes centroamericanos (de cruzar la frontera sin documentos), aproximadamente está cruzando la frontera el mismo número de niños que en años anteriores”.
“La gran diferencia ahora”, explicó una persona familiarizada con el sistema de refugios, “es que la burocracia y el temor provocados por la aplicación más estricta del control migratorio han desanimado a familiares y amigos de la familia de ofrecerse para cuidar a los niños”.
Esto se traduce a una crisis dentro de otra, ambas creadas por la negligencia de una administración que insiste en aplicar medidas anti-humanitarias sin calcular el coste o las consecuencias a largo plazo.
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