En una época en la que la política estadounidense ha estimulado el resurgir del racismo endógeno, la campaña demócrata por recuperar la mayoría en el Congreso llegó el pasado martes a su terreno más crítico: el Sur de Estados Unidos.

Arkansas, Georgia y Kentucky – así como la segunda vuelta de las elecciones en Texas – fueron el termómetro más preciso del estado de la política nacional actual.

Los resultados de este martes, “marcaron el abrazo continuo de los votantes demócratas a (candidatos) no políticos, mujeres, veteranos y candidatos no blancos para encabezar los esfuerzos del partido por recuperar el control de la Cámara de Representantes y las mansiones de los gobernadores este otoño”, explicó el Washington Post.

La ex líder de la minoría en la Cámara del estado, Stacey Abrams, logró la nominación demócrata para la gobernación, arrasando con su contrincante, la representante de estado Stacey Evans.

“Evans llevó un puñado de condados en su región natal, pero la Sra. Abrams siguió siendo competitiva en casi todos los que perdió”, explicó el New York Times. “Y en muchos de los condados justo debajo de la línea del estado de Tennessee que llevaba la Sra. Abrams, ganó convincentemente. La Sra. Abrams tuvo un desempeño similar en muchos de los suburbios y barrios blancos de Atlanta.”

Si Abrams llegara a ganar en noviembre, se transformaría en el primer gobernador afroamericano (de cualquier género) en el sur profundo.

La primera marine en volar un jet F-18, Amy McGrath, ganó la nominación para competir en el Distrito 6 por el puesto del representante Andy Barr, a pesar de ser una política neófita y no contar con el apoyo de los demócratas nacionales.

Según anticipó el New York Times, la victoria de McGrath le convertirá “inmediatamente en una de las candidatas demócratas más aclamadas de la Cámara este año, y alguien a quien los republicanos estarán ansiosos por vencer en noviembre con el fin de disuadirla de postularse para un cargo en todo el estado.”

Los demócratas en Texas escogieron finalmente en la segunda vuelta a la ex alguacil de Dallas, Lupe Valdez, como su candidata para la gobernación, transformándole en “la primera latina y primera candidata abiertamente homosexual elegida para un puesto por un partido importante en el estado”, explicó Bloomberg.

Asimismo, la veterana de la Fuerza Aérea, Gina Ortiz Jones, venció al educador Rick Trevino en la carrera por la nominación a un “competitivo distrito que abarca desde San Antonio hasta El Paso e incluye cientos de millas de la frontera con México”, continúa el medio. De ganar, Ortiz Jones se transformaría en la primera candidata de origen filipino y abiertamente homosexual en representar Texas.