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Inmigrantes en la frontera de México con Estados Unidos (EFE).
Inmigrantes en la frontera de México con Estados Unidos (EFE).

Una campaña urgente en defensa de los niños inmigrantes

El martes, el mismo día en que airados manifestantes protestaban en Nuevo México por la presencia del candidato presidencial republicano, Donald Trump, grupos…

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El martes, el mismo día en que airados manifestantes protestaban en Nuevo México por la presencia del candidato presidencial republicano, Donald Trump, grupos que favorecen la inmigración lanzaron una campaña nacional para defender a los hijos de familias inmigrantes.

Con el nombre de Mi historia americana (My American Story), la campaña de servicio público tanto televisiva como radial, enfatiza el impacto devastador de las deportaciones no solo en los niños inmigrantes, sino también en los que han nacido en EE.UU de padres inmigrantes.

La urgencia del mensaje se hace mayor dadas las crueles intenciones de la administración de Obama de comenzar, en las próximas semanas, una nueva ronda de deportaciones que tendrá como principal objetivo a madres y niños centroamericanos.

Las mismas ocurrirían a unas pocas semanas de que el Tribunal Supremo decida sobre DAPA y sobre la expansión del Programa de Acción Diferida para la Niñez (DACA+). De esa decisión depende que las familias inmigrantes y sus hijos nacidos en EE.UU puedan disfrutar de seguridad, al menos temporalmente, o que sean condenadas a una situación poco menos que infernal de persecución y temor.

“En América creemos que todos los niños deben tener una oportunidad justa de alcanzar todo su potencial”, ha dicho Bruce Lesley, presidente de First Focus, un grupo que defiende a los niños y que es el creador de la campaña. “Una oportunidad justa significa que todos los niños deben tener a sus padres. Mantener a las familias unidas es uno de los valores americanos centrales, y nuestro defectuoso sistema de inmigración está haciendo todo lo contrario – está separando familias.”

Así es. Entre el 2012 y el 2014 más de 200,000 padres de niños nacidos en EE.UU. fueron deportados. Imagínense el daño que las nuevas redadas pueden causar a los casi cinco millones de niños norteamericanos que tienen al menos uno de sus padres indocumentado.

Según First Focus, los niños que pierden a uno de sus padres por deportación a menudo sufren de trastorno por estrés postraumático (TEPT), y tienen más probabilidades de caer en la pobreza y fracasar en sus estudios. “Incluso solamente el temor a perder uno de sus padres puede, a largo plazo, dañar la salud y el desarrollo de un niño”, afirman en su página web (thisismyamericanstory.org).

El hecho de sean los mismos niños quienes cuenten sus historias de vivir constantemente con miedo a que ICE aparezca de repente y se lleve a sus padres, hace el mensaje de la campaña todavía más impactante.

“Los niños que aparecen en la campaña conocen de primera mano lo que significa vivir con el temor de que al volver de la escuela encuentren que ICE se llevó a su madre, o de crecer sin que su padre esté ahí para jugar juntos porque lo deportaron”, manifestó Sameera Hafiz,

directora política de We Belong Together, otro de los grupos participantes en la campaña.

Los comerciales televisivos saldrán al aire en Minnesota, Nuevo México y Nueva York, y los radiales se transmitirán en Arizona, Illinois, Minnesota, Missouri, Ohio, Oregón, Washington y Washington, D.C. United We Dream, Moms Rising y America’s Voice Education Fund también colaboran con el proyecto.

“La diversidad es una de las mayores fortalezas de América, y los hijos de inmigrantes son ahora un cuarto de todos los niños de EE.UU.,” señala First Focus en su sitio web. “La prosperidad futura de nuestro país va a depender de que todos nuestros niños tengan la estabilidad y el apoyo que necesitan para crecer saludables y contribuir al futuro de nuestra nación”.