LIVE STREAMING
Utilizando un sistema defensivo, pero muy peligroso en el contraataque, diseñado por el entrenador colombiano, Jorge Luis Pinto, los costarricenses se convirtieron en la Cenicienta del último Mundial. Archivo
Utilizando un sistema defensivo, pero muy peligroso en el contraataque, diseñado por el entrenador colombiano, Jorge Luis Pinto, los costarricenses se convirtieron en la Cenicienta del último Mundial. Archivo

[OP-ED]: Agárrense que vienen los Ticos

La participación de Costa Rica en la última Copa del Mundo, celebrada en Brasil en 2014, sorprendió a propios y extraños.

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Celebrando todo el año

Fighting Sargassum

Community Colleges

La lucha de las mujeres

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

Los Ticos dejaron sembrados por el camino a italianos e ingleses y se colaron hasta los cuartos de final. Desde la existencia oficial de la CONCACAF, solo México, en su propio Mundial de 1986, y Estados Unidos, en el torneo celebrado en Japón y Corea del Sur en 2002, habían logrado esta hazaña. De hecho, para encontrar al único representante de la zona de Norte, Centroamérica y el Caribe que ha quedado entre los cuatro mejores de una Copa del Mundo nos tenemos que remontar a la primera edición del torneo, cuando Estados Unidos se coló a las semifinales en Uruguay 1930.

Utilizando un sistema defensivo, pero muy peligroso en el contraataque, diseñado por el entrenador colombiano, Jorge Luis Pinto, los costarricenses se convirtieron en la Cenicienta del último Mundial. Con un clarísimo sistema 5-4-1 que acumulaba gente en el centro del campo, una férrea defensa, uno de los mejores arqueros del mundo, Keylor Navas, que después fue a ganar dos Champions League con el Real Madrid y la genialidad de Bryan Ruiz en la media punta, Costa Rica se quedó a solo un penalti de alcanzar las semifinales al caer en una cruel serie de penas máximas frente a Holanda. Las calles del país fueron tomadas por una marea de aficionados que al son de una modificada canción Agarrense de las Manos del venezolano José Luis Rodríguez, El Puma, mandaban el más sincero apoyo a la selección, entonando la siguiente copla:

“Agárrense de las manos

apoyemos nuestro equipo.

La selección nacional

es el honor de los ticos”.

Han pasado más de tres años y el combinado costarricense vuelve a emocionar a un pequeño país que no llega a los 5 millones de habitantes. Algunas cosas han cambiado, pero la estructura sigue siendo la misma, basándose en unos jugadores que sacan rédito ahora no solo a su organización y técnica, sino también a su experiencia. 

Un entrenador nacional, Óscar Ramírez, ha sustituido a Pinto, pero el sistema de juego se mantiene intacto. Los resultados continúan siendo enormemente gratificantes, gracias a un torneo hexagonal clasificatorio para la Copa del Mundo de Rusia 2018, donde los Ticos han ratificado su posición entre las tres principales selecciones de la CONCACAF. Un excelente arranque, con una goleada a Estados Unidos (4-0), permitió a Costa Rica codearse con México en la cima del grupo. Ahora, tras volver a doblegar a Estados Unidos, esta vez en tierras norteamericanas (2-0), merced a dos tantos del delantero centro Marco Ureña, los Ticos acarician un nuevo boleto para el Mundial, lo cual significaría su segunda participación consecutiva y cuarta en las últimas cinco ediciones.

Estamos a menos de diez días para que inicie octubre, un mes que todo los aficionados costarricense tienen marcado con letras mayúsculas en sus calendarios desde que inició el torneo hexagonal en noviembre de 2016. Tras la victoria en Estados Unidos y el empate en casa contra el líder, México (1-1), un solo punto separa a los costarricenses de clasificarse matemáticamente para Rusia 2018. 

La gran cita es el 6 de octubre contra Honduras. El partido se disputará en San José, capital de Costa Rica. Los aficionados no dudarán en agarrarse de las manos, soñando con presenciar en directo un nuevo éxito de la particular historia futbolística de una selección que, sin lugar a dudas, es el honor de los Ticos.