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La baja participación electoral no es un problema Latino, es un problema de Filadelfia

Esperaba algo mejor de Tom Ferrick. En una columna de Philly.com/The Next Mayor Ferrick afirma que la “base Latina” del candidato a alcalde Nelson Diaz no le…

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Esperaba algo mejor de Tom Ferrick.

En una columna de Philly.com/The Next Mayor, del 17 de febrero, Ferrick afirma que la “base Latina” del candidato a alcalde Nelson Diaz no le otorgará la victoria a Diaz porque los Latinos tienen índices de participación electoral bajos. Ferrick hace una suposición implícita (pero equivocada) respecto a que la estrategia de la campaña de Diaz se limita a una base Latina para poder ganar las elecciones primarias de los Demócratas. Luego prosigue, minimizando y haciendo trizas las pautas de participación electoral de los hispanos para justificar su conclusión: que Diaz necesitará de una mayoría de personas no Latinas para poder alcanzar la victoria. 

Después de todo, ¿no es esa una realidad para todos los candidatos a alcalde? ¿Lynne Abraham puede depender únicamente en su así denominada “Base de blancos” o puede Anthony Williams ganarse las llaves de la ciudad al juntar votos exclusivamente de los electores afroamericanos? Admito que la pregunta es tonta, así que ¿por qué la formula Tom Ferrick únicamente respecto al único candidato Latino postulado para ocupar el puesto más alto en esta ciudad? Cada candidato que se postula al puesto empieza con una base de electores o comunitaria que sirve como una importante punta de partida de campaña. ¿Cuál es, entonces, el punto que quiere hacer Ferrick en su columna?

Ferrick continúa hasta llegar a aislar la base latina de Diaz, inexplicablemente, para señalar índices de participación electoral más bajos, como si este fuese un problema exclusivo de la comunidad hispana. Hace caso omiso del contexto más amplio. El hecho es que la ciudad que amamos y a la que denominamos “la cuna de nuestra democracia” desafortunadamente tiene uno de los índices de participación electoral más bajos de la nación. La historia reciente de las elecciones para alcalde describe una narración del que ningún ciudadano de Filadelfia debe estar orgulloso. Esta historia demuestra que, tristemente, la mayoría de las personas en nuestra ciudad NO votan—y la mayoría de quienes NO votan, NO son latinos. 

En las elecciones primarias de 2007, hubo 750,254 electores demócratas registrados en la ciudad. Siete (7) candidatos se postularon (cinco, con 20,000 o más votos) y, en conjunto llevaron a 291,492 electores a las urnas. Ese es un índice de participación electoral de 38.8 por ciento. En otras palabras, el 61 por ciento de los demócratas eligen no votar. Y fue aún peor en 2011. En esas elecciones demócratas apenas 19 por ciento de los ciudadanos de Filadelfia registrados como demócratas votó en las elecciones primarias y el 81 por ciento de los demócratas se quedó en casa. Por lo tanto, el compromiso de los electores (o la falta de) is obviamente un desafío serio debe ser resuelto por todos nosotros, colectivamente, como ciudadanos de Filadelfia. 

Es justo preguntarle a un candidato qué planes tiene para ganar y dónde piensan obtener sus votos. Pero me parece ingenuo minimizar la importancia de la base Latina, y de alguna manera inferir que un candidato como Diaz (el único Latino en la contienda) es incapaz de conseguir una movilización cultural/racialmente diversa de electores. Para ser un periodista galardonado tan competente, esperaba algo mucho mejor de Tom Ferrick.