LIVE STREAMING
Un camión de Mister Softee en Florida. Foto: Wikimedia
Un camión de Mister Softee en Florida. Foto: Wikimedia

¿En copa o en cono?

Hay helados para todos los gustos, pero la cuestión es siempre la misma: ¿en cono o en copa? En 1956 dos hermanos de Filadelfia decidieron expandir el dichoso…

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Celebrando todo el año

Fighting Sargassum

Community Colleges

La lucha de las mujeres

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

En verano podría sobrevivir a base de helado. De chocolate, avellana, café, vainilla, dulce de leche… No me importa pasarme un buen rato haciendo cola frente al mostrador de mi heladería favorita de Barcelona, esperando a que cada miembro de una familia de turistas en sandalias y los hombros quemados por el sol decida de una vez de qué lo quiere.

En este aspecto, soy bastante práctica. Soy más fan de los helados cremosos que de los sorbetes afrutados, así que suele caer siempre una bola de chocolate o de turrón, mi favorito. Sin embargo, cuando llega el momento de decidir si lo tomaré en una copa o encima de un cucurucho  de galleta crujiente, me entran todas las dudas. Cup or cone?

Con esta misma duda titulaba hoy The New York Times una de las secciones de su newsletter matutino, que cada día recibo en mi correo electrónico. Empiezo a leer y con alegría descubro, entre malas noticias sobre Donald Trump, Rusia y Corea del Norte, que la empresa de helados suaves (softees)  más conocida de Estados Unidos, Mister Softee, es originaria de Filadelfia, mi ciudad adoptiva. “¡Viva!”, se me ha escapado en voz alta, pensando que lo próximo que haré al regresar a Filadelfia será zamparme un Softee en Logan Square, uno de mis lugares favoritos. Mi grito de alegría ha espertado miradas de interrogación entre mis compañeros de oficina, que todavía no se acostumbran a mi tendencia a hacer ruiditos y hablar sola frente al ordenador.

Mister Softee fue creada en 1956 por los hermanos William y Hames Conway en Filadefia. Los dos trabajaban para Sweeden Freezer, un fabricante a gran escala de máquinas de helados, y decidieron ponerse por su cuenta a desarrollar una nueva tecnología que permitía hacer helados más ligeros en el mismo punto de venta.

El Día de Saint Patricks, (17 de marzo) de ese mismo año, Bill y Jim salieron por primera vez con su camión a vender helados de color verde por los barrios del Oeste de Filadelfia. Dos años después, en 1958, la compañía había crecido tanto que tuvieron que trasladarse del centro de la ciudad a unas instalaciones más grandes en Runnemede, NJ, donde sigue ubicada actualmente. 60 años después, Mister Softee gestiona una flota de más de 600 camiones franquiciados de venta de helados en 15 estados del país, y  tiene presencia puntual en Reino Unido y China.

De Nueva York a Seattle, los camiones de helados de Mister Softee, pintados en azul y blanco, son fáciles de reconocer en todo el país. Pero lo que realmente convirtió esta compañía de Filadelfia en un “tótem de la cultura popular americana” fue el estribillo de un anuncio publicitario del año 1960:

The creamiest dreamiest soft ice cream

You get from Mister Softee

For a refreshing delight supreme

Look for Mister Softee.

 

El artífice  de la famosa canción fue Les Waas, un destacado publicista de Filadelfia, fallecido en abril del año pasado, a los 94 años. Hijo de un modista de disfraces para el teatro y  una profesora de escuela,  Waas creó su propia agencia publicitaria en los años 50, sin tener experiencia previa como lingüista o creativo, según el obituario publicado por The New York Times.  De joven, Waas trabajó en una empresa metalúrgica en los astilleros de la Marina en Filadelfia y después se enlistó en las fuerzas áreas durante la Segunda Guerra Mundial.

Entre otros lemas publicitarios, Waas creó uno para la cadena hotelera Holiday Inn, los Phillies y otras empresas del sector alimentación de Filadelfia, como Kissling Sauerkraut.

99 o Softie? 

En España no son muy populares ni los softees ni las furgonetas de venta ambulante de helados. Lo más parecido al softee que tenemos por estos lares son los Sundaes de MacDonald’s, y en los últimos años, los frozen yogurt, que presumen de ser más sanos.

Sin embargo, todos los que tuvimos la suerte de ser enviados a estudiar inglés a Inglaterra o Irlanda en verano hemos probado alguna vez el 99, ninety-nine, como se conoce en Reino Unido al popular softee de vainilla que venden por todas partes.

Lo más habitual es que el helado 99 lleve insertado un Flake, una galleta crujiente de chocolate inventado por la marca Cadbury con este propósito, en 1930. Por eso también se conoce como “99 Flake”. En el caso de que lleve dos Flakes se llama “bunny’s ears” (orejas de conejo) , y si lleva sirope de fresa o frambuesa por encima, se trata de un 99 con sangre de mono (“Monkey’s Blood”.)

Hace un par de veranos, un amigo irlandés me invitó a tomar un 99 después de darle una paliza al tenis en su pueblo, Ballyhaunnis. Me explicó que el 99 se llama así porque no suele costar más de 99 pence, menos de $1,20.

Más tarde, comprobé que solo era un rumor más acerca del origen del nombre 99. Según el  Oxford English Dictionary, el origen del helado “99” derivaría de la costumbre de usar “99”para referirse a un producto de primera clase, un lujo, en alusión a una destacada guardia de elite de 99 soldados al servicio d un antiguo rey italiano.

Por otro lado, hace unos años una familia de Edimburgo apellidada Arcari clamó que el origen del conocido softee recaía en la heladería de su abuelo, en el 99 de Portobello High Street. Al parecer, el abuelo ya vendía este tipo de helados en 1922 y un comercial de Cadbury que vino a venderle las nuevas “Flakes” le robó la idea.

Según la web de Cadbury, el origen del nombre ‘99’ se ha perdido en el tiempo.

¿Quién fue el listo?

En EEUU, la disputa sobre quién inventó antes las máquinas para hacer softees sigue abierta. Dairy Queen y Carvel claman dicho honor.

Carvel empezó a vender softees en 1934, un poco por accidente, cuando en el Memorial Day de 1934 el camión de helados de su fundador, Tom Carvel, se estropeó, forzándole a vender helado semi-deshecho.

Dairy Queen, por otro lado, presume de haber puesto a la venta su propia fórmula de helados suaves en Kankakee, Illinois, un 4 de agosto de 1938.  El experimento fue un éxito.

Sea cual fuere el primero, los helados de Mister Softee siguen siendo los más populares de EEUU. ¿La clave del éxito? La campaña publicitaria de los 60, el modelo de negocio de franquicias y quizás también la contribución de Margaret Thatcher a la receta del softee moderno. Según los medios británicos, en 1940, la entonces futura primera ministra británica trabajaba como química en la multinacional de la alimentación J.Lyons and Co, que en ese momento tenía un acuerdo con Mister Softee para distribuir sus nuevas recetas de helado suave en maquinaria americana. Las malas lenguas dicen que la participación de Thatcher, conocida por su política económica conservadora, consistió en añadir más aire a la receta, permitiendo inventar un helado de menos calidad y que diera más beneficios.”