LIVE STREAMING

"Cómo pudo hacerlo con la bebé enfrente"

Parientes de Marisol Campos no salen del asombro por la muerte de esta joven de 21 años que deja dos niñas huérfanas. Ella tenía preparado todo para irse a…

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Fighting Sargassum

Community Colleges

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

Marisol Campos el día que cumplió 19 años.

Sentados en suelo del cobertizo de una casa en el 4400 de la avenida Westfield en Pennsauken (NJ)  una muchacha vigilaba este jueves unas niñas que jugaban con ella, mientras los ojos rojos y ojeras un hombre de unos cincuenta años delataban muchas horas sin dormir.

Verónica y Ramiro Campos –– la hermana y el padre de Marisol, de 21 años y madre de dos niñas–– todavía no comprenden como el ex novio de la joven, Roberto Corona, de 36, le arrebató la vida la mañana del pasado martes 12 de agosto.

Ramiro Campos contó que los momentos que Corona pasaba con sus dos hijas eran contados  y asegura que nunca jugaba, ni se involucraba en el cuidado de ellas.

“Él nunca se preocupó por sus hijas, todos los días llegaba con cerveza y se metía a su cuarto  (de Marisol) a ver tele y ponerse borracho”, dijo Verónica, quien la mañana en que sucedieron los hechos despertó pensando que los gritos que ella oía eran de los niños de los vecinos.

Sin embargo, al escuchar con mayor atención, y al oír a su hermana hacer llamados de auxilio, ella se levantó y corrió rumbo a las escaleras donde escuchó a una prima implorarle a Roberto que dejara de pegarle a Marisol.

“Antes de que yo  bajara las escaleras choqué con mi prima Sandra y en ese momento no alcancé a bajar”, recordó Verónica.

Dijo que Sandra iba subiendo las escaleras porque Corona se le abalanzó y ella temió por su vida. Al tropezar con Sandra, Verónica dijo que su prima le gritaba “Verónica corre, (él) trae un cuchillo”.

Abajo en el primer piso de la casa, Verónica recuerda haber reconocido las piernas de su hermana y escuchar los gritos de llanto de Jennifer, la hija menor de la pareja, quien al parecer estaba en los brazos de su madre cuando Corona la apuñaló en cuatro ocasiones.

Verónica relató que su esposo Wilfredo Rodríguez alcanzó a ver con vida a su cuñada.

“Es difícil de creer, verla ahí y a la niña llena de sangre”, dijo Rodríguez, quien después de tratar de atender a la víctima, recogió a la niña en sus brazos y la retiró a otro cuarto.

“Era un ‘french knife’ de ocho pulgadas sin contar el mango”, señaló Rodríguez, experto en la materia, pues cuando estudiaba culinaria utilizaba este tipo de cuchillo.

Dijo que en ese momento Corona se fue al otro extremo del vestíbulo y que ahí hacía como si se fuera a cortar el cuello.

“Cómo pudo hacerlo con la bebé enfrente (…) Me pregunto si ella la tenía en sus brazos o si la niña estaba a un lado de ella”, dijo mientras se le escurrían las lágrimas Verónica. Las niñas tienen edades de un año y medio, y dos años y medio.

“Aquí todos te van a decir que Roberto era un alcohólico, pero para que él hubiera aguantado el dolor de lo que el hizo y luego de sus heridas, él tenía que traer un perico (cocaína) o algo adentro”, dijo Rodríguez.

Según Verónica, en mayo pasado Corona estrelló un vehículo en Washington Township y le quitaron la licencia. Dijo que cuando Corona vivía en el domicilio éste siempre llegaba con gran cantidad de cerveza, los “30 pack”.  La pareja cuenta que él sólo se las terminaba todas.

“No es común que una persona aguante tanto, por eso para mí, que él si se drogaba”, señaló Rodríguez.

Verónica cuenta que Campos solía jugar con sus niñas al “cucuy” (el coco) con una máscara vieja, pero que desde que ocurrieron los hechos, Jennifer pasa por donde su madre murió y dice con miedo y entre llanto “el cucuy”.

Dijo que Marisol Campos tenía todo preparado para irse a vivir a Queens, en Nueva York, donde está la mayor parte de sus familia a partir del pasado miércoles, un día después de su muerte.

00:00 / 00:00
Ads destiny link