El puertorriqueño Pedro Rivera, quien fue nombrado por el gobernador Tom Wolf como secretario de educación de Pensilvania, habló con AL DÍA sobre su visión en este cargo y su compromiso con las escuelas de Filadelfia y en áreas urbanas. 

Por otra parte, habló sobre la representación de los latinos en el gobierno de Wolf, lo que su nombramiento significa para esta comunidad, y por qué no hay excusas para que los estudiantes de inglés como segundo idioma obtengan una educación rigurosa.

A continuación, lo que Rivera, quien hasta hace unos días se desempeño como superintendente de Lancaster, tuvo que decir.

Sobre la representación de los latinos en el gobierno de Wolf y el nombramiento de Pedro Cortés como secretario de estado:

Es genial ver a otro latino nombrado a un cargo, pero cuando es alguien de ese calibre y tan talentoso, sabes que es el mejor para el trabajo. Por mi cuenta, habiendo crecido en la comunidad latina de Filadelfia (mi abuela llegó aquí de Puerto Rico con una educación de cuarto grado) me siento emocionado y orgulloso de representar a nuestra comunidad. Al final del día, lo que hacemos con nuestros niños en las escuelas, va a garantizar que tengamos más y más latinos ocupando puestos en el gobierno.

Sobre representar a una comunidad con uno de los índices más altos de deserción escolar, junto con los afroamericanos:

Crecí en esa comunidad y es mi responsabilidad, como latino, no pensar que nada más porque fui nombrado a este cargo voy a hacer una diferencia. Realmente se trata de tener impacto en la política y de cómo, a través de la educación, servimos a nuestras comunidades. Es bueno estar en esta posición para liderar y servir pero al final del día tengo que asegurarme de servir no solo a la comunidad latina sino a las comunidades urbanas y a cualquier otra comunidad para asegurarnos de que nuestros niños sean exitosos. 

Sobre lo que ha aprendido trabajando en el Distrito Escolar de Filadelfia y el Distrito Escolar de Lancaster:

Una cosa que aprendí en Filadelfia y que llevé conmigo a Lancaster y aprendí aun más, es la necesidad de enfocarse en todos los niños; la necesidad de enfocarse no solo en el aspecto educacional sino en las necesidades sociales y emocionales, y de enfocarse en asuntos relacionados a la pobreza y a la deserción escolar. El gobernador Wolf se está enfocando exactamente en esas áreas, trabajando en la financiación de la educación, en restaurar lo que le fue arrebatado a los distritos escolares del estado por recortes, en aminorar la carga de los impuestos a la  propiedad, en oportunidades de educación temprana, y en la preparación para la universidad. Para mi, eso es emocionante, y teniendo la oportunidad de poner ese apoyo en su lugar, estoy seguro de que vamos a hacer una diferencia para nuestros niños en el estado y específicamente para nuestros niños en Filadelfia y en distritos urbanos. 

Sobre la diferencia entre ser superintendente en Lancaster y ser secretario de educación de Pensilvania:

Una de las diferencias más grandes va a ser el tamaño y la diversidad de la población de los estudiantes. Mi experiencia siempre ha sido en áreas urbanas y ahora voy a servir a una comunidad más amplia y a enfocarme en todos los niños del estado. Cada padre de familia quiere saber que su hijo está recibiendo una educación de calidad así que parte de nuestro trabajo es asegurarnos de que ellos sigan trabajando con los distritos escolares para proveer la mejor educación posible.

Sobre los retos que podría enfrentar la Comisión de Reforma Escolar conforme se acercan las elecciones a alcalde de Filadelfia:

El gobierno local es un tema que sale a relucir frecuentemente. ¿Cuál es la mejor manera de gobernar un distrito escolar? Eso depende de cada comunidad y de sus necesidades especificas. Como secretario hay que entender que no solo hay que comunicarse con los superintendentes sino con las juntas locales de gobierno. El gobernador apoya absolutamente el control local de las escuelas, y como secretario voy a apoyar su noción pero también voy a trabajar de cerca con líderes del distrito para mejorar la educación.

Sobre el nuevo currículo de preescolar a ‘high school’ que implementó en Lancaster:

Fuimos capaces de actualizar casi todo nuestro currículo. Vimos los estándares y los alineamos mejor a la educación temprana, primaria y secundaria. Dijimos que cada niño en nuestro distrito debía estar preparado para tomar cálculo en ‘high school’ independientemente de su nivel socioeconómico. Pensamos qué teníamos que empezar a enseñarles desde kínder, y creamos un currículo que se alineará a eso. 

Sobre el nuevo currículo en Lancaster y los estudiantes de inglés como segundo idioma:

Vimos cómo proveer una educación intensiva para los estudiantes de inglés como segundo idioma. Solo porque tienen una necesidad especial no significa que no puedan recibir una educación rigurosa. Creamos un currículo a fondo y no usamos el hecho de que no saben inglés como una excusa para no enseñarles. Se trata de reconocer que hay estudiantes con necesidades especiales pero que esa no es una excusa para no empujarlos.