Entre comerciantes de Camden existe el sabor amargo de que el desarrollo en la ribera está desconectado del que se hace con las uñas en el resto de la ciudad.

Mientras las grandes compañías que se han establecido a las orillas del Río Delaware, y que son promocionadas como grandes imanes de turismo e ingresos, reciben beneficios y exenciones fiscales, los pequeños negocios de Camden, la mayoría en manos de hispanos, hacen aportaciones a la ciudad sin gozar de la ayuda oficial.

En la ribera del río se ha hecho una inversión, entre fondos públicos y privados, de $500 millones en los últimos 24 años, misma que ha atraído a empresas como L3 Communications, dedicada a la tecnología de punta, o al mismo Acuario Adventure.

Estos proyectos han creado en total 2.200 empleos, de los cuales apenas 200 han ido a residentes de Camden, como explicó Thomas Corcoran, presidente de Cooper's Ferry Development Association.

Esta organización privada sin fines de lucro a estado a cargo del desarrollo de la ribera del río desde 1984.

"Un solo proyecto (de desarrollo) no puede resolver por completo el problema de desempleo en una ciudad", dijo. "Toma una serie de esfuerzos coordinados para crear empleos en diferentes sectores y diferentes lugares para que eso se logre".

Sobre las ayudas que las empresas reciben para establecerse en Camden, Corcoran dijo que se trata de mecanismos para atraerla y retenerlas.

Pero para Luis Japa, comerciante dominicano con 14 años de hacer negocios en esta localidad y que paga más de $6.000 anuales en impuestos a la propiedad,  no se trata de recibir o no dichos privilegios.

"Lo importante es tener acceso a esos mercados", dijo. "La gente que viene a divertirse o a hacer negocios con la ciudad no nos gasta ni un centavo nunca".

 "Y que yo sepa no hay programas de exención de impuestos para los pequeños comerciantes", dijo. "A menos de que sea una inversión grande, no hay nada para nosotros".

De acuerdo con la Encuesta de la Comunidad Estadounidense (ACS) del 2006, en la ciudad de Camden hay 3.490 personas empleadas en pequeños negocios, el 6,5 por ciento de la población.

Ha sido en años recientes que los comercios latinos han florecido en Camden, pero a pesar de eso no hay cifras que establezcan el impacto económico que tienen estos negocios en la economía de la ciudad.

"Nosotros contamos entre 600 y 800 negocios hispanos en Camden, cifra que no es real porque sólo están los que figuran en nuestra asociación", dijo Raúl Bartra, presidente de la Cámara de Comercio Hispana de Condado Camden (CCHCC).

Pero Bartra aseguró que "definitivamente se necesitan los comercios hispanos en Camden porque son establecimientos que cumplen con sus obligaciones fiscales, mientras el 50 por ciento de las propiedades están libres de impuestos".

Esta dificultad se debe a que gran parte de las propiedades en la ciudad de Camden pertenecen al estado, al condado o a organizaciones sin ánimos de lucro que no pagan tributos.

Esto deja a Camden con una tasa de impuestos inmobiliarios que asciende a $24 millones, sin la posibilidad de aumentar los impuestos hasta el año 2012.

Esto debido a las ley de Rehabilitación y Recuperación Económica Municipal de Camden, que firmó  el ex gobernador James E. McGreevy en el 2002.

Así la ciudad se ve necesitada de pedir ayuda a los diferentes órganos de gobierno, haciéndola completamente dependiente de autoridades externas, como señala el reporte "Perspectiva económica de Camden".

El documento del 2007, realizado por CamConnect, grupo que aglomera a organizaciones comunitarias, vecinales y otras con intereses públicos y privados en Camden, cuestiona que esta subordinación se constituye en el principal factor de la situación que ha vivido la ciudad durante los últimos 25 años.

El reporte también dice que la carencia de una estructura de seguridad es un factor importante para la pobre generación de ingresos.

Mientras que en todo el 2007 hubo 47 homicidios en la ciudad, en lo que va de este año ya se cuentan 25.

La inseguridad es uno de los argumentos que las autoridades utilizan para dar las concesiones fiscales que consideran traerán desarrollo a Camden.

Junto con los altos índices de criminalidad se cuentan niveles elevados de desempleo que hacen de Camden una ciudad que muy pocos inversionistas toman en cuenta para situar sus empresas, dijo Ángel Fuentes, presidente del Concejo de Camden.

"Tuvimos que crear un tipo de programa llamado PILOT como un tipo de garantía para que los inversionistas se quedaran aquí por un determinado número de años", dijo.

Creado en 1997, el programa PILOT, que por sus siglas en inglés quiere decir pago en vez de impuestos, otorga a proyectos de desarrollo en Camden, como el del edificio Victor-Nipper o L3 Communications, acuerdos para que las empresas hagan pagos de impuestos que son considerablemente menores a los que deberían hacer.

Aunque los acuerdos varían según el proyecto, información proporcionada por el Departamento de Desarrollo Económico de Camden indica que éstos pueden durar hasta 30 años.

Además este tipo de concesiones se someten a votación en el Concejo de la ciudad.

 "Recolectamos cerca de $4 millones en impuestos de estas propiedades en la ribera del río", dijo Fuentes. "Podríamos recolectar más".

Fuentes indicó también que se deben tomar en cuenta los $2 millones que la Autoridad Portuaria del Río Delaware paga en impuestos a la ciudad.

Acerca de la cantidad de empleos que han ido a residentes de Camden en el desarrollo de la ribera, Fuentes dijo que "no se le puede decir a las empresas a quién contratar".

"Sin embargo, se les pide que nos ayuden a crear los mecanismos para crear fuentes de empleo para los residentes de la ciudad", dijo.

¿En la mira 600 trabajos?

El plan de desarrollo proyecta 3.000 empleos más a crearse en los próximos ocho años. De estos, se estima que por lo menos 600 residentes de Camden obtendrán trabajo.

Además dio como ejemplo la remodelación del edificio Victor/RCA, que alguna vez albergó una fábrica de discos, y ahora es de apartamentos y oficinas.

Dijo que el inversionista puso $60 millones de su bolsa para revivir un edificio que estuvo abandonado por más de 30 años.

Aseguró que gracias los proyectos que se han realizado en esa zona se puede hablar con otras compañías para que se establezcan en Camden.

"No había nada en la ribera", dijo. "Trajimos la vida de vuelta ahí a través del programa PILOT, que fue la única manera de traer a los desarrolladores a la ciudad de Camden".