Para algunos son las luces y los adornos que decoran las calles. Otros lo encuentran en el regreso a casa, los multiples eventos sociales o esas reuniones familiares que solo suceden una vez cada 365 días. Luego están aquellos que carecen totalmente de él y para quienes las dos últimas semanas del año son solo eso, las dos últimas semanas del año. Nos referimos, al 'espíritu navideño'. Porque sí, resulta que es real y un grupo de científicos de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) lo ha localizado en el cerebro.

El equipo de buscadores del ‘espíritu navideño’ reunió a 20 personas residentes en el área de Copenhagen, 10 de las cuales celebraban la Navidad y 10 que no lo hacen. Con la ayuda de un MRI escaneo sus cerebros al mismo tiempo que les mostraba imágenes navideñas.

El grupo ‘pro Navidad’ mostró una mayor actividad en los lóbulos parietales, la corteza motora primaria y la corteza somatosensorial, lugares asociados con el reconocimiento facial, la satisfacción o las emociones.

Por ello, los investigadores aclaran que no hay forma de comprobar si la activación cerebral en cuestión se trata directamente de la Navidad o del conjunto de emociones que desata. Así, según sugieren los investigadores, esta reacción cerebral que se achaca al ‘espíritu navideño’ también puede producirse con otras grandes celebraciones.

El estudio ha sido publicado en el especial navideño de British Medical Journal.